Políticas

3/12/2025

CABA

La Legislatura porteña, una vez más alineada con los intereses de Israel

Declaración favorable a una "guía" para redes sociales que iguala antisemitismo y antisionismo.

Integrante de Judíes x Palestina.

La votación sobre tablas fue votada en contra por la izquierda. El peronismo, abstención.

En horas de la madrugada y sobre tablas, en una maratónica sesión luego de meses de parálisis, se aprobó en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires una vergonzosa declaración de interés sobre una guía “Cómo combatir el antisemitismo online: guía contra los discursos de odio", elaborada por las principales entidades sionistas: la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia), el Consejo Judío Latinoamericano (CJL), la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia) y el Museo del
Holocausto de Buenos Aires, con el apoyo de TikTok. Se aprobó con el aval de macristas y mileístas, con la abstención cómplice del peronismo, y la oposición de la bancada de la izquierda.

La guía, que la mayoría de los diputados no leyó, tiene una sección destacada que iguala el antisionismo con el antisemitismo. Define al sionismo como un "movimiento de liberación nacional del pueblo judío" y a Israel como su "patria histórica". Es decir que reitera el libreto básico de blindaje ideológico del Estado de Israel frente a las denuncias de sus crímenes de lesa humanidad y oculta su carácter colonial y opresor del pueblo palestino, con el apoyo del imperialismo.

La propia guía explica que asociar a todos los judíos y judías del mundo con las políticas de Israel es un razonamiento judeófobo. Pero justamente por ese principio elemental es que no puede asociarse el antisionismo con el antisemitismo: los judíos antisionistas existimos y debemos ser reconocidos como tales. Tampoco es cierto que el movimiento sionista sea un movimiento que busque ejercer la autodeterminación de un pueblo. Primero, ese derecho nunca puede ejercerse oprimiendo y colonizando a otro pueblo, Segundo, la mayoría de los judíos del mundo elegimos no vivir en Israel, aún luego de más de 7 décadas de políticas de captación de migración hacia la Palestina ocupada.

En los fundamentos de la declaración aprobada se cita el informe de antisemitismo elaborado por la Daia, una verdadera fantochada banalizadora del antisemitismo, que busca distorsionar la realidad y victimizar al Estado genocida de Israel mientras todo el mundo ve cómo hambrea y bloquea a toda la población de la Franja de Gaza.

Mientras en todo el mundo nos movilizamos para decir que el genocidio continúa, pero la lucha también, las entidades sionistas siguen operando incansablemente para demonizar y criminalizar a quienes alcen la voz en solidaridad con al lucha por la liberación palestina. Es el libreto básico utilizado en la causa trucha contra Vanina Biasi, actualmente en proceso de derivación de la justicia federal a la justicia porteña. Vanina Biasi ingresará en pocos días a la Legislatura porteña, y continuará defendiendo la posición histórica del Frente de Izquierda contra la colonización del sionismo y el imperialismo, en defensa del derecho del pueblo palestino a resistir, de retornar a sus tierras y autodeterminarse.

Como denunció Gabriel Solano en su última sesión como legislador, el movimiento sionista tolera el antisemitismo que prolifera en las formaciones de derecha en todo el mundo, a condición de que apoyen al Estado de Israel.

Antisemitismo y sionismo son las verdaderas dos caras de la misma moneda: el proyecto de concentrar a todos los judíos y judías del mundo en tierra palestina empalma con las aspiraciones judeófobas de todos aquellos que quieren expulsarlos de las sociedades donde viven.

Los enormes recursos económicos, políticos y legales con los que cuenta el sionismo para influir en todo el mundo en pos de su proyecto colonizador de Oriente Medio deben ser contrarrestados con un continuo activismo de difusión y organización en apoyo a la resistencia palestina. Desde Judíes x Palestina en Argentina y Global Jews for Palestine en otros 19 países, tratamos de aportar cotidianamente a la clarificación política: sionismo no es judaísmo, y antisionismo no es antisemitismo. No en nuestro nombre.