Políticas
30/4/2025
"La libertad sindical no va a venir de Milei y el FMI, sino del seno de las organizaciones obreras"
Sebastián Rodríguez, secretario general de la comisión interna de Anselmo Morvillo intervino en la Comisión de Legislación del Trabajo del Congreso Nacional.

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Sebastián Rodríguez en la Comisión de Legislación del Trabajo del Congreso Nacional.
Sebastián Rodríguez, secretario general de la comisión interna de Anselmo Morvillo, gráfica cuyos trabajadores se encuentran bajo permanencia hace 63 días luchando contra el cierre patronal y en defensa de los puestos de trabajo, intervino en la Comisión de Legislación del Trabajo del Congreso Nacional. Esta se encuentra tratando los proyectos de reforma sindical, los cuales, lejos de buscar la libertad sindical, buscan arremeter contra la organización de los trabajadores y los derechos adquiridos.
Para orientar su intervención, Rodríguez desarrolló el contexto en el cual se desarrolla el debate: "Estamos frente a una reforma laboral que viene de la mano del FMI. Se habló acá el intento de limitar el derecho a huelga, de facilitar la contratación de trabajadores no registrados, se estira el período de prueba a 8 meses en un acto de flexibilización laboral, se intentan derogar las indemnizaciones con un fondo de cese laboral, y no solo mediante los proyectos de ley, la semana pasada la corte suprema sacó un fallo que intenta desconocer el convenio 173 de la OIT y toda la jurisprudencia afectando los derechos de los trabajadores. Es la misma corte suprema que no le dio la espalda al DNU, solamente lo congeló cuestionando su forma, no su contenido. Llamo a no bajar la guardia y a no depositar ninguna esperanza ahí".
Y agregó: "El contexto también incluye los ataques que están sufriendo los jubilados, que son los que cargan la mayor parte del peso del ajuste y los que miércoles a miércoles son reprimidos. A su vez la crisis se descarga sobre los desocupados con la persecución judicial que le hacen a las organizaciones de desocupados, especialmente al Polo Obrero. Todo se plantea en nombre de la libertad sindical, un acto de perfidia enorme. Si uno conoce las fábricas se da cuenta que lo que rige es la dictadura patronal, donde las patronales desconocen a conciencia todo lo que está legislado en función de los intereses de los trabajadores, los convenios colectivos".
También se refirió al tema de la cuota solidaria y el aporte compulsivo: "Sobre la cuota solidaria, nosotros los que militamos en corrientes clasistas nos oponemos al aporte compulsivo, por supuesto. Pero la superación de este problema no va a venir nunca de la mano de una reforma laboral, de un gobierno antiobrero y de un Estado capitalista. Es un tema que los trabajadores tenemos que resolver con nuestros métodos. No va a venir la libertad sindical ni la democracia obrera de la mano de intereses ajenos a los de los trabajadores".
"Estamos en contra del aporte compulsivo porque tiene dos aspectos, uno económico y otro político. El económico tiene el problema en dos aspectos, uno es que la inmensa mayoría de las escalas salariales de los sindicatos están debajo de la línea de pobreza, con ese nivel de salario la recaudación merma y las finanzas de la organización sindical se ven afectadas. Otro aspecto son los despidos, que también afecta la recaudación. En el aspecto político hay una enorme cantidad de trabajadores que, desilusionados con la acción de los sindicatos por la parálisis y la entrega de conquistas, se rehúsan a seguir afiliados. El aporte solidario garantiza la entrada a esos sindicatos pero limita la actividad sindical de los trabajadores. Limita la conformación de listas opositoras, lo que a la patronal le viene como anillo al dedo. Es un tema que tenemos que discutir en el seno de las organizaciones obreras, no va a venir de la mano del FMI ni de gobiernos antipopulares que quieren quebrar la organización sindical".
Para cerrar afirmó: "Tenemos la necesidad de que los sindicatos desarrollen su tarea con independencia política de todos los partidos patronales. Estas leyes, que vienen a coartar el derecho a huelga, intentan traficar un ataque a las organizaciones sindicales. La libertad sindical se basa en asambleas de fábrica, en plenarios de delegados, en asamblea general del gremio. Es el camino para que los sindicatos se pongan con una lucha decidida al frente del ajuste no para negociar migajas, o puntos, o para diseccionar la reforma laboral. Es necesario un verdadero plan de lucha, con paros progresivos hasta llegar a la huelga general y derrotar este plan de ajuste".
