El viernes primero de octubre, la lista ganadora de Vamos con Vos -la fuerza de Florencio Randazzo- en las Paso en Florencio Varela renunció a participar de los comicios generales de noviembre. La candidata a concejal, Gabriela Padin, argumentó que el motivo es que Mirta Rojas, quien compitió con ella en la interna y cuyo caudal le permitía integrar la lista definitiva para las elecciones del 15 de noviembre, está acusada de ser parte de la banda del proxeneta Daniel Zisuela, como entregadora de menores para someterlas a la esclavitud sexual.

Como hemos informado en Prensa Obrera, la denuncia de algunas de las víctimas de esa red dio lugar a una importante movilización que logró la condena de Zisuela, también exconcejal del distrito y dirigente del sindicato gastronómico, a 13 años de cárcel. Durante el período que abarca la prisión de este a la actualidad (3 años) ni Padin, ahora renunciante, ni los que la acompañaban condenaron la acción delictiva de Zisuela y tampoco participaron de las movilizaciones exigiendo cárcel común y efectiva. Lo mismo cabe decir de Dardo Otonello (de otra de las listas de Vamos con Vos), un viejo duhaldista que ha pasado por el massismo y el macrismo en pocos años.

En este cuadro, cabe caracterizar que la quiebra de estas candidaturas encubridoras de la red de trata es un triunfo de la lucha popular, en especial porque se trata de una lista partidaria de la reforma laboral. Pero cabe añadir que también asistimos a una maniobra tendiente a evitar hundirse con el conjunto del barco randazzista.

Al igual que Zisuela, el secretario general de ATE Florencio Varela, Darío Olmedo, ha sido denunciado como parte del negocio prostibulario. Tanto el “Cachorro” Godoy (secretario general nacional de ATE) como Oscar de Isasi (secretario general de ATE provincia de Buenos Aires) podrían, sobre la base de estas denuncias, desplazarlo, y hasta intervenir la seccional. Si así ocurriera asistiríamos a un desplazamiento de un burócrata quemado y no digerible para armar un aparato burocrático que lo sustituya y que siga entregando las conquistas y el salario de los estatales, como ha venido ocurriendo.

El caso Zisuela muestra el entrelazamiento entre las redes de trata y el poder político. Es necesario enfrentarlos con la organización y la lucha.

Los trabajadores en general y los estatales deben sacar las conclusiones del papel, tanto de los partidos patronales como de la burocracia sindical y construir un camino de lucha independiente que abra una salida obrera y socialista.

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