Políticas

1/2/2019

La marcha de antorchas que terminó en un acto kirchnerista-pejotista

La convocatoria en Bariloche

El jueves se llevó a cabo en Bariloche la cuarta marcha nacional de antorchas convocada por la CTA de los Trabajadores (yaskismo) y sectores de la CGT, en simultáneo con una concentración semejante en la localidad bonaerense de Junín. 


Si bien a la movilización asistieron trabajadores de diferentes sectores, el grueso de la convocatoria provino del aparato de los grupos convocantes, que movieron gente desde diversos puntos de la provincia, y de las organizaciones sociales del triunvirato San Cayetano.


Las marchas de antorchas no se inscriben en una política consecuente para quebrar el ajuste sino que apuntan a desgastar al gobierno macrista en función de un recambio electoral peronista en las próximas elecciones. Las burocracias están jugadas a una política de acumulación electoral, ocupadas en la rosca del peronismo, mientras practican al mismo tiempo una política de contención y de tregua.


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Camuflados detrás de la consigna contra el tarifazo los dirigentes gremiales, los dirigentes del FpV y del Movimiento Evita no tardaron en convertir a la movilización en un acto del kirchnerismo y del pejotismo de cara a las próximas elecciones. El “vamos a volver”, entre otros cánticos, coparon la movilización. Como pocas veces aparecieron en público los candidatos y legisladores de renombre del kirchenerismo-pejotismo de la provincia de cara al 7 de abril, día de las elecciones provinciales.


Al finalizar la movilización hablaron los dirigentes gremiales de la CTA de los Trabajadores y la CGT, que centraron su discurso en el “vamos a volver”  para “recuperar” el municipio y la provincia en las próximas elecciones. Cerró el acto Roberto Baradel, quien en un tibio y fugaz discurso dijo estar construyendo el paro nacional con otros sectores, cuando todos recordamos que Hugo Yasky, el secretario general de su central, dijo que 2019 no es un año para hacer paros. Si, llegado el caso, adoptaran el camino de un paro aislado, no sería más que un intento de descomprimir el malestar popular.


El Frente de Izquierda se movilizó contra los tarifazos en una columna independiente exigiendo a las centrales obreras un paro nacional de 36 hs y plan de lucha para enfrentar verdaderamente y  derrotar el plan de ajuste de Macri, del FMI y los gobernadores. Desde el Partido Obrero levantamos estas consignas con pancartas y volanteando entre los trabajadores que asistieron a la manifestación. En las elecciones del 7 de abril, la única expresión política de la lucha consecuente contra el ajuste de Macri, los gobernadores y el FMI, será el Frente de Izquierda.