Vamos a discutir en profundidad el tema del antiimperialismo en América Latina, en particular la ofensiva sobre Venezuela y cómo esto impacta a la Argentina. Podemos empezar del siguiente modo: en el año 1823, hace 202 años, gobernaba en Estados Unidos Monroe y quedó en la historia de una manera muy categórica lo que se llamó la Doctrina Monroe, que era “América para los americanos”. ¿Qué quería decir Monroe con América para los americanos? Que el conjunto de continente americano tenía que ser dominado por los Estados Unidos y dejar afuera a -especialmente en ese momento- las potencias europeas que tenían obviamente aspiraciones imperialistas, o lo que iba luego el imperialismo capitalista clásico, sobre toda la región y Estados Unidos pretendía hacer de América Latina su patio trasero, expulsando, combatiendo, relegando a las potencias europeas de la región.

Esta doctrina Monroe jugó un papel determinante en la política exterior norteamericana por 202 años. Al día de hoy sigue siendo una doctrina clave. En el año 1904, es decir, ya pasaron también más de 120 años, se dio un hecho interesante porque se habla de la doctrina Monroe, pero con el corolario Roosevelt. ¿Y qué es lo que Roosevelt le agrega a la doctrina Monroe en 1904? Es que Estados Unidos tiene el derecho a intervenir sobre los países de la región, incluso militarmente, para asegurar que América sea para los americanos, es decir, para asegurar que América sea el patio trasero del imperialismo yanqui.

Hace unos días atrás hubo un hecho de mucha repercusión en el mundo y también en Argentina: se conoció un documento importante que sacó el gobierno de Trump, que se llama "Estrategia de Seguridad Nacional", que es un documento que regularmente sacan los gobiernos norteamericanos donde dan a conocer para los Estados Unidos y a nivel mundial cuál va a ser la guía estratégica de la política de seguridad norteamericana en todo el mundo. Cuando el gobierno de Trump saca este documento le pone como un subtítulo *Corolario Trump de la doctrina Monroe”. Pasaron 202 años y sigue vigente el imperialismo y, por lo tanto, la necesidad de este de asegurarse sus privilegios semicoloniales y coloniales sobre la región a través de una intervención directa.

Este corolario de Trump sobre la doctrina Monroe tiene muchos puntos de contacto con lo que había sacado en 1904 Roosevelt. ¿Y qué es lo que dice especialmente este corolario de Trump? Dice que Estados Unidos reafirmará y hará cumplir la doctrina Monroe para restaurar -importa restaurar, es decir que algo se perdió- la preeminencia estadounidense en el hemisferio occidental. Cuando Estados Unidos habla del hemisferio occidental, se refiere a América Latina. "Negaremos -dice Trump- a los competidores no hemisféricos -es decir, a otros sectores del imperialismo que no son el propio Estados Unidos- la capacidad de posicionar fuerzas u otras capacidades amenazantes, o de poseer o controlar activos estratégicamente vitales en nuestro hemisferio". Con este corolario de Trump, lo que pretende hacer Estados Unidos es apuntar sus cañones sobre todo al continente americano, para asegurarse que otras potencias imperialistas, de Europa y acá especialmente se refiere a China, aunque no lo nombra, tengan influencia en la región, sea militar, comercial o diplomática. Este es el propósito que se ha trazado para eso y es un propósito que ya lo estamos viendo en acción. No es un mero paper que el gobierno norteamericano saca, que no tiene manifestaciones de la propia práctica; cuando uno está viendo lo que ocurre en América Latina, tenemos que concluir que este corolario Trump ya está en funcionamiento.

El punto quizás más tenso de todos es lo que está pasando actualmente en Venezuela, porque no estamos solamente frente a una amenaza de Estados Unidos sobre Venezuela, es una amenaza que ya está dando sus primeros pasos. Venezuela tiene hoy virtualmente un bloqueo por mar: si uno ve el despliegue militar norteamericano en la región es impresionante; la flota norteamericana, con el portaaviones más importante que tiene a nivel mundial Estados Unidos, está hoy muy cerca de Venezuela. Junto con este casi bloqueo por mar, lo que ha pasado ahora es que el espacio aéreo venezolano está siendo manejado por Estados Unidos. Trump en recientes declaraciones a la prensa, dijo que falta muy poco tiempo para que este cuasi bloqueo marítimo y del espacio aéreo, se traduzca en una acción por tierra. Se trata de hechos de una magnitud y una gravedad inusitadas, porque estamos viendo incluso acciones militares: hubo 22 ataques de Estados Unidos a distintas lanchas que circulan hoy muy cerca de Venezuela, donde fueron asesinados como mínimo 84 personas.

Todos los especialistas del derecho internacional afirman que esta acción norteamericana es completamente violatoria del derecho internacional. Incluso hay un debate interno dentro de los Estados Unidos sobre la legalidad de estas medidas. Hubo un sector de los militares norteamericanos que rechazó la ofensiva, entre ellos el capo del Pentágono para América del Sur que era quien debía encabezarla y cuestionó la legalidad de esta ofensiva militar y fue separado de su cargo. Se trata de directamente de asesinatos que llevó adelante Estados Unidos, alegando sin prueba alguna que esas lanchas transportaban droga que entra a Estados Unidos y produce, digamos, la muerte de norteamericanos. De eso no hay prueba alguna.

La idea de que Estados Unidos está en las vísperas de un ataque a Venezuela, con la excusa de narcotráfico, tiene que ser denunciado y es el punto número uno de la agenda antiimperialista de la región. Toda América Latina tiene que estar atenta a lo que va a pasar, porque es evidente que el propósito de fondo que tiene una agresión militar en Venezuela no es terminar con el narcotráfico, esa es la excusa de Trump, sino terminar con el gobierno de Maduro e instaurar en Venezuela un gobierno completamente títere. Ese es el propósito estratégico. Venezuela hoy, como resultado de una serie de crisis que ha tenido con Estados Unidos, tiene muchas relaciones con Rusia y con China, y el propósito de Estados Unidos es que, como dice este corolario que sacó Trump de la doctrina Monroe, no haya potencias no hemisféricas en la región, y Venezuela está en la región y China y Rusia son potencias no hemisféricas. Entonces, es una cuestión muy de fondo que está pasando. ahora mismo. Que lo de Trump es una mera excusa cuando invoca el narcotráfico lo prueba un hecho que está ocurriendo ahora también, que es que en Honduras está habiendo elecciones, que ya fueron hace varios días pero todavía no se conoce el resultado; es decir, que es muy probable que tengamos un fraude enorme, que lo está realizando el partido Conservador de Honduras, con la anuencia de Trump. Y no solamente eso. Trump acaba de indultar al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, que estaba condenado en Estados Unidos a 45 años de prisión por ser la cabeza de una red de narcotráfico. Entonces un presidente, Trump, que está en las vísperas de un ataque militar a Venezuela alegando que combate narcotráfico, él mismo acaba de indultar al expresidente de Honduras, que está condenado por la justicia norteamericana a 45 años de prisión por manejar una red de narcotráfico que tenía su terminal directamente dentro de los Estados Unidos. Y no solamente hace eso, sino que ha puesto un candidato en Honduras que está haciendo fraude para tratar de mantenerse en el poder. Eso que estamos viendo ahora. Lo del narcotráfico es mentira, es un verso del gobierno norteamericano para tratar de llevar adelante esta ofensiva diplomática, económica y también militar en la región.

Cuando uno va a estudiar el tema de fondo lo que ve acá es que el gobierno de Trump, mediante todos estos mecanismos, está buscando recuperar -por eso habla Trump en su texto de "restaurar"- un lugar de Estados Unidos en la región que lo viene perdiendo de una manera muy clara, especialmente con China. Es el resultado de la decadencia histórica del empirismo norteamericano que lo quiere revertir especialmente a partir de esta acción militar, diplomática y económica. Y hay muchos países de la región que ya están colaborando activamente con el ataque a Venezuela. Son los casos de El Salvador, de Panamá, de República Dominicana, de Honduras, de Perú -donde hay una presencia militar americana importante-, de Ecuador -el gobierno ecuatoriano viene de una derrota importante en una consulta popular donde el pueblo votó en contra de la restauración de base militar norteamericanas- y también hay que decirlo de Argentina, porque si bien Argentina no tiene hoy una presencia militar directamente sobre Venezuela, pasaron dos hechos que son importantes tener en cuenta: uno es que la Marina Argentina no quiso mandar sus barcos a sumarse a este bloqueo de Venezuela y hubo una crisis con Karina Milei y están desplazando al mando de la Armada justamente por este hecho. Es decir, que el Gobierno de Milei quería, como en su momento hizo Menem con la Guerra del Golfo, mandar barcos, no por el peso militar-los barcos de Argentina no tienen peso militar si uno los compara con lo que es la modernísima armada norteamericana- sino como un hecho político. El segundo punto importante es que Milei viaja a Noruega ahora a la entrega del Premio Nobel de la Paz a Corina Machado, que es una golpista dentro de Venezuela y es una de las máximas defensoras de la intervención norteamericana en Venezuela y le dan el Premio Nobel de la Paz para operar justamente para el recambio imperialista de gobierno venezolano. Milei decide viajar a Noruega, es solo una actuación, para apoyar esta entrega del Premio de la Paz, sabiendo que se da justo cuando viene la agresión militar y, por lo tanto, para operar en este recambio político.

Hay varios gobiernos de la región que tienen justamente un acuerdo con Estados Unidos en este momento, en el caso argentino el hecho es relevante porque Milei viene de salvar su propio pellejo a partir de una intervención norteamericana; en un reportaje que le acaban de hacer Trump, cuando lo consultan sobre Milei, dijo que Milei venía de perder las elecciones, iba a perder las elecciones y "gracias a mí -dijo Trump- las ganó". ¿Qué es hizo Trump? Anunció un salvataje del gobierno de Milei mediante mecanismos financieros que en su momento ya discutimos acá. Por un lado, lo que se llamaba un swap del Tesoro Americano con el Banco Central argentino. Por otro, un anuncio que finalmente no se concreta de un consorcio de bancos que iban a darle plata a Argentina para pagar los vencimientos del año que viene; eso está hoy una situación compleja y el gobierno ha tomado otro camino porque no logra darle a esos bancos los avales suficientes para que le presten la plata y tampoco quiso hacerlo la Reserva Federal norteamericana, ni tampoco quiso hacerlo el tesoro norteamericano. Entonces eso se está cayendo, pero es indudable que Milei logró ganar las elecciones de octubre gracias a esta intervención económica y política de Trump, que ahora está en crisis, justamente porque no logra concretar todas las promesas que hizo.

Pero claro, Trump acaba de decir "nosotros le salvamos el pellejo de Milei". ¿A qué costo para Argentina? Al costo de un acuerdo comercial, que cuando uno estudia el contenido -y todavía también tiene que ser precisado en muchos de sus términos-, sigue más o menos esta hoja de ruta de la doctrina de seguridad nacional de Trump. ¿Por qué? Porque es asegurarle a Estados Unidos los recursos naturales de Argentina: el litio, el cobre, las tierras raras, eso como un tema fundamental, y es asegurarse también que China no tenga una presencia militar dentro de nuestro país, otro punto que Estados Unidos viene reclamando permanentemente. Entonces, el acuerdo comercial que se está discutiendo es para Argentina muy costoso, porque el gobierno de Milei se compromete con Estados Unidos a otorgarle a las empresas norteamericanas un privilegio en la competencia con otras empresas, por ejemplo de China o de Europa, de manera tal que Estados Unidos logra imponer con este salvataje financiero al gobierno de Milei alinear a Argentina con Estados Unidos y asegurarse para sí recursos naturales y también posiciones geopolíticas relevantes. Esto es lo que ya estamos viendo. Estados Unidos está haciendo esto y la política de Milei encaja directamente en este corolario de Trump de la doctrina Monroe.

Toda la política de Milei va en esa dirección, naturalmente con muchas crisis, porque Argentina no le asegura nada. Por un lado tiene que pagar los vencimientos del año que viene bajo la promesa del acuerdo de los bancos norteamericanos pero no aparece la plata. El riesgo país sigue siendo altísimo, si uno mira la media internacional, está arriba de 600 puntos, por lo tanto, Argentina no logra ingresar a los mercados internacionales de crédito; Caputo tuvo que anunciar que va a tomar deuda en el mercado local porque tiene cerrado el mercado internacional y lo más probable que sea a una tasa de interés alta y que no pueda lograr la plata que estaba buscando. Pero no logran bajar el Riesgo País porque sigue siendo muy alto, porque no aparece la plata de Estados Unidos para asegurarse los vencimientos y el acuerdo comercial que pide Estados Unidos a Argentina es costosísimo.

Hay hechos que están pasando ahora que tienen que ser enmarcados en este contexto. Por ejemplo, hay uno que se está discutiendo mucho. Shell, una empresa relevante de energía a nivel mundial y que tiene un acuerdo con YPF para armar una planta de gasificación que permita la exportación de gas de Vaca Muerta, anunció que se va el país, ¿a dónde se va a ir? se va a Estados Unidos, donde va a concentrar sus inversiones. ¿Por qué? Porque Estados Unidos produce más gas a través de fracking que Argentina. Y como Argentina no se asegura socios suficientes como para una inversión de determinada cuantía que le permita una recuperación en un tiempo más o menos perentorio esa inversión tenemos una fuga de empresas internacionales del país.

Esta doctrina Monroe que está aplicando Trump no es otra cosa que alinear a Argentina dentro de una guerra internacional en la cual somos obviamente el último orejón del tarro. Se ve en términos militares. Los F-16, que el día sábado que volaron en el espacio aéreo de Argentina, una parte en Buenos Aires, una parte en Córdoba, es material de descarte internacional que tiene un valor simbólico para una campaña de Milei, que tenemos que denunciar, con la que se quiere hacer una especie de blanqueo de las Fuerzas Armadas al interior de Argentina, es que el pueblo vaya a ver los aviones y se reconcilie con las Fuerzas Armadas que ejecutó en nuestro país el terrorismo de Estado, pero que no tiene valor desde el punto de vista de defensa, porque, por ejemplo, en Malvinas no pueden jugar ningún papel. Y como parte de esa política también ocurrió un hecho que es que se coloca en el gobierno argentino como ministro de Defensa a Carlos Presti, primera vez desde el 83 a la fecha un militar como ministro de Defensa. Hasta ahora los ministros eran civiles, porque se supone que un militar no puede tomar un partido político, no puede fijar posición política, el hecho que un militar pase a ser ministro significa una particidización muy clara de las Fuerzas Armadas, algo que contradice la Constitución Nacional y que realmente es un hecho peligroso. Pero se lo coloca a Presti y se cambia las cúpulas de las otras fuerzas, es decir, Presti dirige el Ejército, pero de la Fuerza Aérea y de la Marina, ¿por qué? para alinear a la Argentina detrás de los intereses norteamericanos.

Se ve cómo esta doctrina Monroe aplicada por Trump tiene en Argentina un impacto, que es este alineamiento con Estados Unidos, y en toda América Latina con la agresión a Venezuela, que es el punto más alto pero no es el único punto, porque si se produce la intervención de Venezuela e incluso Venezuela cambia de régimen político para establecer un gobierno títere directamente, lo que vamos a tener es una gran convulsión y nosotros tenemos que preparar a los pueblos de América Latina para ese enfrentamiento directo, porque América Latina no puede ser utilizada en la guerra internacional, que Estados Unidos sigue contra China, contra Rusia, esa preparación de la guerra, como el patio trasero norteamericano

Trump redobla las amenazas contra Venezuela

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