La Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) emitió un documento en el que se posiciona a favor de la candidatura presidencial de Sergio Massa y destaca que las propuestas de Javier Milei en materia de obra pública son “inviables”. El ministro-candidato se anota otro apoyo patronal en la carrera hacia el balotaje del domingo 19 de noviembre.

En el texto, la organización empresaria rechaza que el Estado deje de financiar y subsidiar los negociados de los capitalistas (la patria contratista) con la obra pública. Las constructoras quieren seguir lucrando con los fondos del erario público y con la corruptela (sobreprecios, etc). El kirchnerismo y el macrismo son expertos en la materia. Los casos de corrupción que envuelven a empresarios como Lázaro Báez o Ángelo Calcaterra lo demuestran.

El planteo de privatización de Milei, no obstante, beneficiaría a ciertos sectores patronales en detrimento de los trabajadores. Bajo un gobierno suyo solo se llevarían adelante obras dirigidas a mejorar los negocios capitalistas (por ejemplo, la construcción de rutas para que empresas transporten sus insumos, etcétera). Construir barrios populares, establecimientos educativos o sanitarios, cloacas o urbanizar asentamientos, bien gracias.

Camarco critica a Milei mostrando que los países “más liberales” del mundo invierten en infraestructura pública. Singapur, país que el candidato libertario toma como modelo, destina un 3% de su PBI a ese rubro (El Cronista, 31/10). Argentina, por su parte, un 1,6%. Esto muestra, de paso, que el gobierno Massa-CFK está ajustando el presupuesto de obra pública; esto, en un país en el que 15 millones de personas padecen déficit habitacional, en el que existe una cantidad muy considerable de escuelas y hospitales que están en una situación crítica y en el que la estructura productiva se halla en retroceso.

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No cabe duda que Massa se ha convertido en el candidato favorito de la mayor parte de la clase burguesa argentina y extranjera. Los grandes capitalistas ven en él la mejor vía para desenvolver una ofensiva histórica contra los trabajadores (reforma laboral y jubilatoria, devaluación, ajuste fiscal, etc). Massa se encuentra intentando reunir fuerzas para estar en mejores condiciones de llevarla adelante si llega a la presidencia. El gobierno de unidad nacional con la UCR y facciones del PRO que propone se inscribe en esa línea.

“Una victoria de Massa evita un salto al vacío”, repiten varios empresarios. Un referente del agro señaló que “el escenario (electoral) trajo tranquilidad a los empresarios; todos conocen a Massa, saben cómo gobierna y tienen su teléfono, si él gana no habrá transición porque el primer día hábil habrá medidas”. Bernardo Grobocopatel, integrante del clan Los Grobo (capos de la patria sojera), se pronunció hace poco a favor del candidato de la coalición peronista.

Por otro lado, empresarios energéticos también se han manifestado en este sentido. José Urtubey, dirigente de la UIA, dijo que el triunfo de Massa fue “tranquilizador” y que Milei “no es viable para la Argentina”. Se trata de sectores que vienen embolsando ganancias extraordinarias gracias al gobierno nacional, que les otorgó dólares preferenciales, regímenes cambiarios especiales y todo tipo de prebendas. Entretanto, la mitad de la clase obrera está precarizada y el 60% de los niños es pobre.

Un artículo de Ámbito (29/10) señala que Roberto Lavagna, posible ministro de un eventual gobierno Massa, “es música para los oídos de los empresarios”. Esto no debe sorprender ya que Lavagna es un elemento de fuertes lazos con el establishment. Ha sido funcionario de Alfonsín, de Duhalde y de Néstor Kirchner. Y jugó un rol clave en el rescate de negociados de grupos capitalistas. La renegociación de la deuda que llevó a cabo Kirchner (Lavagna fue uno de sus arquitectos), que supuso beneficios mayúsculos para fondos buitre y capitalistas de todo pelaje, es una demostración de ello.

Massa, asimismo, ha recogido el apoyo de sectores del imperialismo. Sus relaciones con la embajada norteamericana y con el FMI han rendido frutos. El Fondo le bajó el pulgar a Milei y criticó duramente su propuesta de dolarización. Michael Stott, editor de la sección latinoamericana del diario británico Financial Times, afirmó recientemente que una victoria de Massa “es la mejor posibilidad que tiene la Argentina de construir los consensos necesarios para llevar adelante las reformas económicas que el país necesita” (Cenital, 24/10).

Para Milei, que los explotadores y los opresores se pronuncien mayoritariamente por su contrincante es un golpe duro. Los trabajadores debemos prepararnos para derrotarlos.

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