Que en Argentina casi 25 millones de personas sean pobres y casi 10 millones sean indigentes, como señala el último informe del Indec, es el resultado de la política en beneficio de la clase capitalista y de pago de la deuda externa que desenvolvieron las fuerzas políticas que ejercieron el poder durante los últimos años. En este sentido, un informe publicado recientemente por el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) muestra que la pobreza casi se duplicó entre 2018 y 2024 y que la indigencia se multiplicó por más de tres veces. Javier Milei y el grupo de mesadineristas que lo secunda contribuyeron a la configuración de esta realidad con la puesta en marcha del plan motosierra, fabricando cinco millones de pobres nuevos en seis meses de gestión.

El trabajo en cuestión es indicativo de la responsabilidad de los partidos capitalistas en el empobrecimiento brutal del pueblo argentino. Entre 2017 y 2019, en plena era Macri, la pobreza pasó de casi el 30% -índice en el cual la dejó el kirchnerismo en 2015- al 35,4%. La indigencia, por otro lado, pasó del 6,2% al 7,7%. El líder del PRO, que ahora está colaborando con Milei en la implementación del ajuste, llevó adelante una política de recortes, tarifazos y liberación de tarifas. En 2018, junto al actual ministro de Economía, Luis Caputo, endeudó a la Argentina con el FMI, reforzando su sometimiento a las burguesías imperialistas y por lo tanto su saqueo permanente.

El Frente de Todos, que asumió el poder en 2019 y respetó a rajatablas el acuerdo con el Fondo, abandonó la Casa Rosada en 2023 tras haber elevado la pobreza al 40,1%. Alberto Fernández, Cristina Kirchner, el ministro de Economía Guzmán y más tarde el “superministro” Sergio Massa implementaron una política de ajuste brutal contra los trabajadores, que también incluyó tarifazos y rebajas salariales. Para cumplir con las pretensiones de los acreedores internacionales, además de avanzar en este sentido e ir hacia una renegociación leonina de la deuda con los bonistas en 2020, se llevó adelante una devaluación sostenida del peso -que fue adquiriendo diversas formas, desde la devaluación clásica hasta la implementación de dólares paralelos que beneficiaban a ciertos sectores de la burguesía como el dólar soja- que pulverizó el poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones.

El empobrecimiento de la clase trabajadora que se produjo durante estos años fue uno de los factores que llevó a un sector de ella, hastiado por la crisis social y económica, a votar a Javier Milei en las elecciones del 2023. Ahora, los libertarios están llevando adelante, con la colaboración de esos mismos peronistas y macristas, una de las mayores confiscaciones contra los trabajadores de las últimas décadas. La Ley Bases, la megadevaluación de Milei-Caputo de diciembre de 2023, los despidos y la motosierra sobre las prestaciones sociales y los presupuestos de salud y educación son parte de un programa cuya implementación disparó en seis meses los niveles de pobreza e indigencia a índices solo comparables a los de la crisis de 2002 bajo el duhaldismo.

Como se ve, estas son las consecuencias de la implementación, entre otras cosas, de una política de pago de la deuda ilegítima-usuraria, y del impulso a una fuga de capitales que le permitió a los ricos y capitalistas tener casi un PBI entero en cuentas bancarias radicadas en el exterior. Todos los recursos que se ha ahorrado el Estado por ajustar a los trabajadores -lo que vino de la mano de una profundización de la flexibilización de las condiciones de trabajo que llevó a que el 40% de la población esté en la informalidad- fueron destinados a las arcas de un grupo de especuladores y rentistas burgueses. Milei se apresta a continuar con esta orientación, como lo demuestra el DNU que lo habilita a renegociar la deuda externa en condiciones hiper leoninas y que le esté regalando las reservas de oro a potencias imperialistas como el Reino Unido.

Los trabajadores tenemos que salir a las calles masivamente para derrotar a este régimen de hambre y saqueo y poner en pie una Argentina sobre nuevas bases sociales.

Fuera Milei y su veto

Este miércoles 2 ganemos las calles por la universidad, los jubilados, el salario, contra los despidos, los tarifazos, y los palos y gases de Bullrich. –

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