Políticas
27/6/2025
La “re-re” del peronismo bonaerense
Con la colaboración solapada de la oposición derechista.

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El proyecto deberá ser tratado en Diputados para lograr su sanción definitiva.
La aprobación por parte del Senado bonaerense de una ley que habilita la reelección indefinida de legisladores, concejales y consejeros escolares da cuentas de cuáles son las preocupaciones de los parlamentarios de los partidos patronales.
Sucede que en la Legislatura de los “Chocolate” Rigau, la derecha y el peronismo han bloqueado sistemáticamente el tratamiento de numerosos proyectos presentados por el Frente de Izquierda en defensa de los trabajadores bonaerenses, ya sea por la preservación de la fuente y los puestos de trabajo, de los derechos jubilatorios, el derecho a la tierra y la vivienda o por el impulso de la obra pública para terminar con las inundaciones, entre otros. Esto marca un violento contraste con la reciente aprobación de la “re-re”. El Senado bonaerense nunca trató, por ejemplo, la expropiación del frigorífico Incob de Bahía Blanca ni el proyecto de implementación efectiva de la educación sexual integral en las escuelas, ambos aprobados en la Cámara de Diputados por iniciativa del Frente de Izquierda.
Vale resaltar que la iniciativa re-reeleccionista del peronismo no solo contó con la colaboración de los llamados libertarios “blue”, es decir, de los legisladores ingresados por la listas de la LLA que han formado su propio bloque. También contó con el apoyo solapado de la oposición que votó en contra del proyecto. Pues María Mandagarán del GEN, María Emilia Subiza y Marcelo Leguizamón del PRO garantizaron el quórum para que la sesión se realice y el proyecto pueda aprobarse. La votación tuvo que ser desempatada por la vicegobernadora Verónica Magario que, emitiendo su voto positivo, terminó por imprimirle el sello del oficialismo provincial a la iniciativa re-reeleccionista. El massismo, en boca de Malena Galmarini, aprovechó la impopularidad de la iniciativa para desmarcarse y sumar uno puntos en la interna peronista. Lo hizo sin sonrojarse, a pesar de que Sergio Massa ha sido un saltimbanqui de la política patronal, siempre en función de caer parado en algún cargo como funcionario del Estado.
Ahora, el proyecto deberá ser tratado en diputados para lograr su sanción definitiva. Pero según algunos medios de comunicación el peronismo tiene dificultades para juntar los votos necesarios. Sería la peor de las variantes para el peronismo y los bloques opositores que colaboraron con el proyecto re-reeleccionista: un crimen en grado de tentativa. Es decir, habrán dejado sus huellas en la trama sin lograr el objetivo.
Una eventual aprobación de este proyecto dejaría abierta la posibilidad de avanzar también en la reelección indefinida de los intendentes, por la cual vienen batallando los intendentes alineados con Kicillof. Algunos de los que insisten tenazmente en esta iniciativa pertenecen a la tropa que lideraron la “renovación” de los viejos barones del conurbano. Son los casos de Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas o de Gustavo Menéndez de Merlo, que llegaron para terminar con los “cargos vitalicios” de Jesús Cariglino y Raúl Otacehé respectivamente. Pero la viabilización del proyecto de reelección indefinida de los intendentes está trabada por la interna peronista, con los viejos barones Fernando Espinoza, Mario Ishii, Julio Pereyra, pugnando por su aprobación, La Cámpora rechazándola y Kicillof y Massa condicionándola al alineamientos de los intendentes en la propia interna.
El editorialista de La Nación, Carlos Pagni, hizo un razonamiento elemental cuando señaló que “la casta le hace los deberes a Milei”. Es que la aprobación de la “re-re”, por impulso del peronismo, le ofrece a Milei y los libertarios un ángulo fabuloso contra la “casta” parlamentaria. Como ya nos tiene acostumbrados, Milei realizará su campaña contra la “casta” sin importarle ser el defensor más consecuente de la “casta” empresarial y la “casta” judicial, de negociar con la “casta” sindical e incluso con la propia “casta” parlamentaria cuando la necesitó para la aprobación de sus leyes antiobreras y antinacionales en el Congreso nacional.
En la elección provincial que se aproxima, el Frente de Izquierda deberá integrar en su agitación política una denuncia de la propia Legislatura bonaerense, desenmascarándola como una institución de espaldas a los intereses populares, colocada al servicio de los grandes grupos económicos y de los propios parlamentarios de los partidos patronales. La denuncia deberá integrar al propio mileísmo, que se ha transformado en la encarnación misma de la “casta”.
