"Creo en la escuela, pero no en la de hoy. Los chicos deben ir a realizar un aprendizaje diferente y las tecnologías generan estos espacios no tradicionales”.

 

La frase pertenece a Denise Abulafia, dueña y CEO de una compañía de experiencias de aprendizaje online, Educatina. Y explicó el por qué: "La nueva generación de empleados que llegan no tienen los contenidos teóricos técnicos, ni las habilidades sociales para el trabajo".

 

 “Educatina” es la plataforma de aprendizaje online más importante de América Latina. Ofrece más de 3.000 videos educativos de todas las materias y niveles, en la que los profesores actúan como facilitadores a través de gráficos dibujados sobre un fondo negro a modo de pizarra, sea un proceso, o concepto, o hecho determinado. Como complemento, cada lección contiene actividades prácticas asociadas.

 

La promotora de la educatina participó del panel de Empresarios Emprendedores. Sin ruborizarse, aseguró que “hay chicos que nos agradecen porque entendieron por Educatina lo que en clase no entendían. Y si yo pude hacer eso, imagínense lo que puede hacer cada empresa, al menos por las familias de sus empleados". Según La Nación, los más de 900 empresarios que la escuchaban estallaron en un aplauso (14/10).

 

Este cambio de paradigma educativo que transforma al docente en un facilitador de contenidos está asociado al rechazo a un enfoque totalizador en la educación y su reemplazo por un conocimiento aplicado, parcial, en función de las estrechas necesidades de la valorización capitalista. Esta reducción del estudiante es, en el plano educativo, la expresión de la transformación del hombre en un apéndice de la máquina.

 

Reforma laboral y reforma antieducativa

 

Pero esta barbarie educativa no enamoró solamente al macrismo. En 2012, esta empresa fue premiada por el programa kirchnerista Conectar Igualdad del Ministerio de Educación, a cargo entonces de Alberto Sileoni.

 

Esta descalificación a la docencia está a la altura de los improperios de Esteban Bullrich, ex ministro de Educación, que se presentó a sí mismo como un “gerente de recursos humanos” para los empresarios.

 

La “cuestión educativa” fue uno de los ejes que recorrió todo el encuentro patronal. En palabras de Paolo Rocca, titular del grupo Techint, “hay tres temas en la agenda de largo plazo: el cambio de las relaciones laborales, el tema educativo y repensar la situación del Conurbano bonaerense, para que la Argentina avance en un esquema de gobernabilidad y de largo plazo” (Clarín, 13/10). El vínculo entre la reforma laboral y la reforma educativa es indiscutible. Una y otra se complementan. Los gordos de la CGT se sentaron en el coloquio a concertar la reforma laboral con los principales grupos capitalistas del país. La burocracia K de la Ctera, por su lado, pide ser parte de la implementación de la reforma educativa “consensuada”.

 

Los sindicatos y seccionales docentes multicolores y recuperados recuperados de la burocracia de Yasky, Alesso y Baradel llamamos a enfrentar la reforma antieducativa y a poner en pie el paro nacional educativo para derrotarla.

 

Para enfrentar esta orientación antiobrera votemos el próximo domingo a las listas del Frente de Izquierda.

 

Fuera la reforma laboral. Fuera la reforma antieducativa. No al pacto CGT-Macri.