En el día de ayer, las organizaciones de desocupados combativas fueron recibidas por el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y su gabinete. La reunión culminó en un rotundo fracaso, producto de la negativa del gobierno a satisfacer los reclamos, e incentiva la continuidad del plan de lucha resuelto por el Plenario Piquetero.

El gobierno ha acentuado su línea de ajuste contra las masas laboriosas, de la mano de las negociaciones y el pacto con el FMI, lo que implica importantes recortes en el gasto público y el anuncio del cierre de la asistencia económica directa (programas sociales) para las y los trabajadores desocupados.

Las organizaciones que integran la Unidad Piquetera llevaron a la reunión el mandato del Plenario Piquetero por trabajo genuino, seguro universal al desocupado, aumento en los programas, alimentos y libertad de organización.

Mientras tanto, el gobierno emitió un comunicado hablando de un acuerdo inexistente sosteniendo que “Al igual que en las otras reuniones se ofreció fortalecer el financiamiento a cooperativas y asistencia con maquinarias, herramientas e insumo para la producción”.

En un cuadro de crisis y estancamiento de la economía donde las empresas están cerrando y la producción está parada por el ajuste y el pago de una deuda que ahoga a la economía, el gobierno sugiere que los trabajadores armen cooperativas, en la línea de ir recortando cada vez más los planes sociales. Pero, además, el financiamiento para insumos y herramientas, que ya estaba acordado hace meses, no llega tampoco a los espacios de trabajo.

Desde el gobierno también afirman contar con la “intención” de generar puestos de trabajo promedio desde la conversión/adaptación/empalme de los programas sociales con empleo privado, algo que ya ha fracasado bajo el macrismo y que tampoco interesa a las grandes patronales y sectores industriales, los que demandan una reforma laboral antiobrera, empujada por una huelga de inversiones.

Por otra parte, el comunicado oficial no menciona que se le ha presentado, hace 6 meses, un plan para la creación de 1 millón de puestos de trabajo, el aumento y la apertura de los programas sociales, que siguen cerrados en el medio de una enorme crisis socioeconómica, y los que ya existen establecen un monto miserable que es absorbido por la inflación. Pero, para todo esto, el gobierno no tiene ninguna propuesta.

Al no recibirse respuestas satisfactorias, el conjunto de los desocupados agrupados proseguirá con el plan de lucha resuelto en el Plenario Piquetero, donde se levantó como uno de los principales reclamos la lucha por el trabajo genuino y la apertura y universalización de los programas sociales como respuesta inmediata a la emergencia social y económica que padecen las familias obreras.

En este sentido, a partir de las 14hs del día miércoles se llevará adelante un acampe piquetero por 48hs en todo el país.

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