Políticas

21/1/2021

CABA

La urbanización de Larreta con más problemas que soluciones

Reclamo de vecinos y vecinas por desperfectos en las viviendas nuevas de la Villa 31.

Se realizó una movilización en la villa 31 en reclamo por los problemas habitacionales y de infraestructura que vienen agudizándose en los últimos tiempos. La concentración fue en las puertas del Ministerio de Educación, donde hoy se encuentran parte de las oficinas de la Secretaría de Integración Social y Urbana (SISU), y que se encauzó con otro conflicto, el de las celadoras de los micros escolares que reclaman por salarios adeudados y temen por su estabilidad laboral.

La protesta de las y los vecinos tuvo como resultado la promesa de parte de funcionarios de la Secretaría de coordinar una reunión y avanzar con la reparación de las viviendas que aún siguen con desperfectos.

Urbanización trucha

Las viviendas nuevas, el “orgullo” del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, construidas en el marco del proyecto de urbanización del barrio, carecen de las condiciones básicas para ser habitadas no solo por lo precario de su construcción (placas de yeso, chapa y otros materiales de corta duración) si no porque lo que está está mal hecho: ventanas que se caen, puertas que no cierran, paredes con humedad, escaleras inseguras, y la lista sigue.

Pero ese no es el único problema. El proyecto comandado por Diego Fernández (responsable de la SISU) mantiene a la expectativa a decenas de familias a las que se les prometió una vivienda y aún no han sido relocalizadas o, mucho peor, se les niega la posibilidad por no cumplir, supuestamente, con los requisitos necesarios.

A raíz de esto se ha dado otro fenómeno: la ocupación de viviendas, como el caso del Hotelito, donde 11 familias ocuparon un edificio ante diferentes problemas habitacionales o el más reciente, el de Belen Guervara, quien fuera desalojada durante la madrugada del último viernes de manera violenta junto a sus 4 hijos y, tal como explican los vecinos, sin haber sido avisada por la policía y sin que estos presenten algún tipo de orden judicial.

Reclamos vecinos villa 31 urbanizacion real

Tercerización laboral

Las celadoras, encargadas del cuidado de los niños y niñas del barrio, quienes ya tuvieron que realizar acciones de lucha a mediados del año pasado, acamparon durante toda la noche en reclamo por su estabilidad laboral, ya que vienen cobrando su salario irregularmente y no les garantizan la continuidad de sus puestos laborales.

Se encuentran subcontratadas por el Gobierno de la Ciudad, que terceriza con una empresa con la cual, según afirman las trabajadoras, no tienen prácticamente contacto y se sospecha que es solo una pantalla para mantener contratos precarios.

En ambos casos, los reclamos por los problemas de vivienda y el de las celadoras tuvieron una pobre respuesta y la promesa de una solución en un corto plazo, pero que no termina de conformar a las y los vecinos que ven como sobran las palabras pero faltan las acciones concretas.

En resumen, en medio de un rebrote de los casos de coronavirus y donde todos los gobiernos avanzan con un brutal ajuste sobre la clase trabajadora, el plan de urbanización del Gobierno de la Ciudad hace agua por todos lados, y es por eso que se necesita de la unidad del barrio en pos de exigir una urbanización real que incluya a propietarios e inquilinos, que rechace los desalojos y que impulse de manera independiente la movilización popular para terminar con este ataque directo a las condiciones de vida de quienes habitan en el barrio.