Horacio Rodríguez Larreta anunció que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estatizará el servicio de acarreo de forma transitoria hasta que entre en vigencia la nueva concesión, que surja de la licitación abierta semanas atrás. Se trata de un traspié del gobierno de Larreta, acostumbrado a gobernar a su antojo.

A partir de la convocatoria a una sesión especial de la Legislatura impulsada por la oposición para tratar los proyectos acerca del sistema de grúas y acarreos, se produjo una crisis en las filas del bloque oficialista de Juntos por el Cambio. Es que, gracias a la repercusión que el tema tuvo -producto del malestar que el sistema genera en la población de la Ciudad y el negociado que implica-, diputados pertenecientes a la Coalición Cívica se vieron obligados a pronunciarse y adelantar que presentarían proyectos para terminar con la concesión.

Gabriel Solano, legislador del Frente de Izquierda y autor de uno de los proyectos para anular la concesión, desafió en el programa de María O’Donnell a los “lilitos” a que den quórum en la sesión del jueves, dejando en off side a los supuestos abanderados de la transparencia.

La medida de Larreta es una maniobra. Si bien se vio obligado a quitarle la concesión a empresas que hace décadas lucran con el servicio, a partir de la nueva licitación se reinstalará el negocio e incluso se extenderá a más calle el estacionamiento medido.

El proyecto que presentó Solano plantea la conformación de una comisión que investigue al gobierno y a las empresas concesionarias, para estipular multas y compensaciones por el perjuicio que estas concesiones generaron a quienes viven y trabajan en la ciudad, y a la Ciudad misma. Además, establece la anulación de la extensión del estacionamiento medido, el fin de las concesiones, y la disposición de los fondos recaudados para la extensión del subte.

Este proyecto defenderemos en la sesión especial del próximo jueves.