Políticas
7/1/2025
Hurlingham
Las consecuencias de la especulación inmobiliaria en Hurlingham
¡Derogación del COU diseñado por el PJ y Juntos por Cambio a medida del lobby inmobiliario!
Seguir
Especulación inmobiliaria.
En Hurlingham hay cada vez más edificios pero menos viviendas al alcance de las familias trabajadoras en el distrito. Cuando el mercado es el planificador urbano, la desigualdad está asegurada.
En un municipio con un déficit habitacional creciente, y con más del 50% de la población sin servicios básicos como agua y cloacas, crece la descontrolada construcción de grandes edificaciones que modifican no solo la fisionomía de la ciudad, también el privilegia negociado inmobiliario sobre el derecho del acceso a la vivienda.
Desde que fue votado en 2019 por unanimidad (tanto por el PJ/La Cámpora como por JxC) el nuevo Código Urbano (COU) posibilitó que el Municipio de Hurlingham habilitara la construcción de grandes Torres (9 pisos- 24 mtrs.) en distintos sectores del distrito (principalmente Av. Roca y Vergara), convirtiendo al segundo municipio más chico de la provincia en un verdadero coto de caza para los especuladores financieros- inmobiliarios (constructoras como Clamaco SA y demás empresas inmobiliarias conocidas en municipio, como Guarnieri o Russo).
Así, este Código Urbano fue avalado y votado en el Consejo Deliberante por las fuerzas que dicen ser opositoras como La Cámpora (SELCI) como el PRO (Delfino) con grandes concesiones en beneficio de las empresas y en detrimento de la comunidad. En poco menos de 5 años desde que fuera aprobado el COU, más de 15 emprendimientos de torres fueron llevados a cabo (algunos de los cuales exceden e incumplen, incluso lo permitido por el nuevo COU). En contraste, las políticas para acceso a un hábitat digno es un problema estructural y persistente, la finalización de los terrenos, las viviendas del plan Procrear son escasas, insuficientes y exageradamente demoradas.
Es interesante ver cómo la lógica especulativa se desarrolla en un Municipio como Hurlingham, que no escapa a las cifras nacionales de un 30% de déficit habitacional, es decir, que miles de familias trabajadoras no acceden a una vivienda digna. Ahora bien, surge el siguiente interrogante: si tomamos los datos proporcionados por el último censo del año 2022 por el Indec, el aumento de la población en 10 años fue tan sólo de 4 mil habitantes (menos de lo proyectado en 2019). Entonces ¿A qué sectores están destinadas las edificaciones, publicitadas por los Russo, Guarnieri y compañía a 60.000 dólares como base mínima? que hoy continúan en su gran mayoría deshabitadas.
Nuevo COU y el conflicto ambiental: extractivismo urbano y desigualdad
El boom inmobiliario ligado a la especulación financiera y a la concentración del capital tiene fuertes consecuencias socioambientales: en primer lugar, aumenta la valorización del suelo a niveles inalcanzables para cualquier trabajador, aumentando así el déficit habitacional.
Uno de los puntos más evidentes que denuncian y exponen vecinxs de Hurlingham es la falta de servicios básicos, como agua corriente y cloacas, en lugares donde se emplazan estas enormes construcciones, porque genera una mayor presión y posibilidades de agotamiento o insuficiencia en la provisión de agua (agua de pozo o corriente) como la saturación cloacas y pozos ciegos.
Por último, las construcciones descontroladas y la proliferación de grandes edificaciones provocan lo que se denominan «islas de calor”, generando en verano un aumento de la temperatura debido a la concentración del calor por parte de las edificaciones de hormigón, sumando a esto la reducción de pequeños pulmones verdes, lo que se traduce en mayor contaminación, desmejorando gravemente la calidad de vida.
En el actual contexto de ajuste, aumento de la pobreza, mayor desempleo y ausencia de políticas públicas que aseguren el acceso a la vivienda digna, ni créditos en relación al ingreso de las familias trabajadoras, la crisis habitacional nos muestra la cara más cruel de la desigualdad social: familias sin hogares y edificios de lujo vacíos.
Desde Tribuna Ambiental y el Partido Obrero proponemos la derogación del actual Código de Ordenamiento Urbano (COU) para frenar el negociado inmobiliario. Planteamos un plan urbanístico elaborado y controlado por los vecinos, con viviendas populares y obras de urbanización, financiado con impuestos a los especuladores inmobiliarios y las grandes fortunas del distrito. Luchemos por la rezonificación para el desarrollo de áreas verdes y Reservas Naturales en las riberas del río Reconquista y Arroyo Morón.