Políticas
3/1/2025
Las “Fuerzas del Cielo” pueden evadir las contribuciones sindicales obligatorias
Un dictamen de la Procuración del Tesoro de la Nación respalda el pedido de una organización evangelista por “objeción de conciencia”.
Seguir
Procurador del Tesoro, Rodolfo Barra.
La Procuración del Tesoro de la Nación, en representación del Estado, emitió un dictamen en favor de una organización evangélica para que ésta se evada del pago de los “aportes solidarios” de sus empleados con destino a los sindicatos por razones de “objeción de conciencia”. El gobierno respalda una vía de evasión selectiva de responsabilidades al tiempo que mantiene la obligación para el resto de los trabajadores: las “fuerzas del cielo” y la casta sindical por encima de los intereses de los trabajadores.
La iniciativa fue respaldada por quien se encuentra al frente del equipo de abogados del Estado, Rodolfo Barra: un hombre con un pasado nazi, con responsabilidades en el ataque a una sinagoga y un paso por la organización derechista Tacuara. Y vino como resultado de una presentación de una organización denominada Reuniones Evangélicas Argentinas en “representación” de sus 320 empleados.
La organización evangelista solicitó que se exceptuara a sus trabajadores de la contribución sindical obligatoria (“aporte solidario”) que se le aplica a los trabajadores no afiliados pertenecientes a diversos convenios colectivos.
Estas contribuciones habían sido motivo de debate y negociación entre el gobierno nacional y la burocracia sindical para facilitar el paso sin sobresaltos de la reforma laboral antiobrera en la Ley Bases, consagrando así un privilegio de la casta sindical que escinde sus ingresos de una verdadera representación de los trabajadores.
Ahora el dictamen de la procuración viene a respaldar la demanda de la organización evangelista, abriendo la puerta para que esto se replique en un sinfín de organizaciones que administran en la tierra las “fuerzas del cielo”, avanzando así en otro privilegio discrecional para la casta clerical y oscurantista.
Se trata de la evasión del aporte de convenios que incluyen, entre otros, a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), empleados de Comercio, la Construcción y Camioneros.
El dictamen de la procuración se ampara en supuestas situaciones análogas como la objeción de conciencia para participar del servicio militar obligatorio y en la Interrupción Voluntaria del Embarazo, a la cual “el aborto como supresión voluntaria de una vida humana”.
El gobierno ampara la “libertad religiosa” como un derecho superior, incluso ante la libertad personal de cada trabajador de decidir sobre sus aportes, algo que además proviene de un sector que goza de diversos beneficios fiscales y exención de distinto tipo. Los trabajadores en cambio no pueden utilizar dicha “objeción de conciencia” para evadirse del pago de impuestos regresivos, confiscaciones como Ganancias, aportes forzados ni nada por el estilo.
La libertad de los “libertarios” es un concepto particular que solo gozan unos pocos amigos y aliados del gobierno, ejerciéndose contra los trabajadores todas las medidas coercitivas y la fuerza represiva del Estado.
Los evangelistas, por su parte, se destacan en el abuso de las condiciones laborales con fundamento en la “objeción de conciencia”, para imponer condiciones de trabajo de servidumbre, siendo unos lobistas de las reformas laborales antiobreras.
El gobierno beneficia a la casta oscurantista mientras pacta con la burocracia sindical y condena a los trabajadores. Ahora esto podría representar nuevas fricciones entre la burocracia y el gobierno por la afectación de los intereses de los primeros.
Los “aportes solidarios” compulsivos deben ser erradicados para el conjunto de los trabajadores, bajo el criterio de no intervención estatal en las organizaciones de la clase obrera, las cuales deben construirse con el aporte consciente y militante de sus afiliados: algo que choca de lleno con los sindicatos vaciados que pretenden la burocracia sindical y el Estado.