Las multisectoriales de Kicillof: disolver el protagonismo de los trabajadores

Ha puesto en marcha un operativo para intentar asimilar el movimiento de protesta.

Diputado del PO-FITU en la legislatura bonaerense

Massa y Kicillof, foto de archivo

La reacción obrera y popular al ajuste del gobierno de Milei no esperó a la señal de los dirigentes del peronismo y fue llevada adelante en gran medida contra la orientación de estos.

Los llamados a “respetar la votación democrática” aceptando las políticas de Milei como inevitables y los llamados a “cuidarse” evitando las movilizaciones callejeras y dándole fuerza de ley inamovible a las amenazas ilegales de Patricia Bullrich fueron la orientación de todos estos dirigentes.

La movilización del 20 de diciembre, que fue promovida por la izquierda en el movimiento piquetero, sindical y de derechos humanos, y con un gran protagonismo y decisión en particular por el Polo y el Partido Obrero, fue la primera en romper esa parálisis. Con el anuncio del DNU pocas horas después, se multiplicaron los cacerolazos y las concentraciones callejeras, haciendo papel mojado del protocolo de Bullrich.

La CGT se vio obligada contra su voluntad a ponerse en marcha, porque el volumen del ataque no daba margen. Trató de darle un carácter simbólico a la manifestación del 27 de diciembre (firmar el protocolo, no cortar la calle), que fue masiva contra su instrucción de solo convocar a los delegados y directivos. Colocó el paro a un mes de distancia, tratando de bajar los ánimos y dar tiempo a negociar y poder maniobrar o levantar la medida. Sin embargo, la convocatoria al primer paro nacional en 6 años innegablemente se ha transformado en una oportunidad para organizar una irrupción de masas, que activistas en todo el país toman en sus manos. Para colmo, un paro activo, llamando a movilizar al Congreso contra el tratamiento del DNU y la Ley Ómnibus.

Que el paro activo está reñido con la estrategia del peronismo lo marcó su reciente candidato presidencial, Sergio Massa, que criticó la convocatoria. Su llamado a “visibilizar” el impacto de las medidas de Milei es claro. Los intereses patronales que representa quieren que este gobierno haga el trabajo sucio de un gran ajuste, reforma laboral y abaratamiento de la mano de obra. No quieren frenar su aplicación. Podrán pasarle la factura en una próxima elección y tratar de cosechar alguna ganancia electoral del hambre del pueblo trabajador.

Mientras el panorama se puebla de nuevas protestas y asambleas, el peronismo, que no quiso convocar ni promover este movimiento, pretende dar una serie de pasos para controlarlo, y llevarlo a un camino de subordinación a su agenda patronal.

https://prensaobrera.com/politicas/el-plan-2024-de-kicillof-megaendeudamiento-impuestazos-y-mas

Las multisectoriales del gobernador

Pasada la votación en la legislatura bonaerense junto a Juntos por el Cambio del plan de megaendeudamiento, impuestazo y ajuste por congelamiento del presupuesto 2023 (medida tomada en espejo con Milei), el gobernador Kicillof ha puesto en marcha un operativo para intentar asimilar el movimiento de protesta que ha tomado gran fuerza en la provincia surgido desde abajo y sin ningún liderazgo ni iniciativa de sus funcionarios y su fuerza política.

En una cumbre en un predio del Banco Provincia en City Bell, Kicillof junto a Juan Grabois de Patria Grande, dirigentes de alas kirchneristas de la burocracia sindical como Palazzo de La Bancaria, Baradel de Suteba y Manrique de Smata, intendentes peronistas como Alak de La Plata y Secco de Ensenada pusieron en marcha un esquema de reuniones multisectoriales que canalicen la protesta contra el gobierno nacional dentro del corset de la orientación peronista. “Según pudo reconstruir Infobae, fue una reunión ampliada que reunió cerca de 120 personas entre los que habían referentes de diferentes sectores: Pymes, pequeños productores agropecuarios, intendentes, organizaciones sociales, legisladores, sindicalistas”.

Estos dirigentes se propusieron convocar en los distritos una estructura de multisectoriales que responda a esta cúpula. Es clara la orientación de subordinar el protagonismo de trabajadores ocupados y desocupados a un armado con sectores patronales. En el curso de una brutal licuación salarial y una ofensiva contra las condiciones laborales, pretender subordinar a los trabajadores a este esquema con sectores patronales y eclesiásticos es buscar inhibir el reclamo de aumento salarial y apertura de paritarias, junto a todos los reclamos populares.

Como muestra de que la línea anunciada en City Bell fue una política general, el anuncio del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, de presentar un amparo de la FAM (Federación Argentina de Municipios) contra el DNU con la firma de 500 intendentes, con los mismas consideraciones de reunir a trabajadores sectores empresariales, agropecuarios y religiosos.

En consonancia, ambas CTA y la Utep anunciaron la convocatoria de multisectoriales en toda la provincia. El comunicado con la firma de los secretarios generales dice que la acción la impulsa “en forma articulada con otras organizaciones sindicales, políticas, sociales, empresariales de la pequeña y la mediana empresa, de la producción en general, de comerciantes, del movimiento de mujeres, movimientos religiosos e instituciones del quehacer bonaerense”. Este comunicado coloca como única acción la participación en el 24, sin sumar a la acción de la CGT jornada de lucha antes ni después. En línea con el planteo político patronal de Kicillof enuncian que buscan una “salida a la crisis basada en la soberanía, el trabajo y la producción”.

Poner en pie al movimiento obrero

Debemos alertar al amplio y variopinto movimiento de lucha que se está tendiendo una trampa. Para quebrar la ofensiva profunda lanzada por el gobierno de Milei debemos poner en pie a todo el movimiento obrero. Esto implica no sólo un rechazo general o “democrático” a las medidas de Milei sino organizar la pelea por el pliego inmediato de reclamos de los trabajadores en cada lugar de trabajo y cada barrio. En primerísimo lugar el problema de la actualización salarial, que la burocracia sindical tiene completamente anulado. Kicillof mismo, en la provincia de Buenos Aires, no ha actualizado los ingresos ni abierto debates paritarios, y especula con poder demorar las actualizaciones salariales un par de meses mientras la inflación destroza los ingresos. No es bajo su bandera que vamos a agrupar a los estatales y docentes bonaerenses.

Proponemos la extensión de asambleas en cada lugar de trabajo. No se trata de lo que quieran hacer los secretarios generales, sino de organizar para la lucha hasta el último compañero. Votar mandatos de reclamos y medidas de lucha en cada sector. Reunir un plenario de trabajadores ocupados y desocupados de delegados con mandato y organizar un plan de lucha progresivo con paros y cortes de ruta hasta derrotar el DNU, la ley ómnibus, el protocolo Bullrich y la devaluación con congelamiento salarial de Caputo.

Por la independencia política de los trabajadores

Las asambleas y cacerolazos que se extienden en la provincia no pueden subordinarse al liderazgo de una fuerza política como el peronismo, que ha mostrado sistemáticamente los intereses patronales que defienden, que han llevado a una verdadera catástrofe social y económica al país por su subordinación al Fondo Monetario Internacional y a los beneficios de las patronales. La más completa independencia política de todos los responsables de hundir al país es una condición elemental para sumar a todo el pueblo trabajador afectado y poder proponer una salida en manos de los trabajadores. Es que revertir el desastre implica aplicar una reconstrucción de la provincia y el país con las medidas que nunca se han intentado. Suspender el pago de la deuda externa, nacionalización de la banca y el comercio exterior bajo control de los trabajadores, salario mínimo igual a la canasta familiar ajustado por inflación, plan de vivienda popular y urbanización para generar empleo; rescisión de los contratos de los servicios privados de energía y transporte, tarifas ajustadas a los salarios.

A derrotar la ofensiva de Milei y abrir esta salida de los trabajadores para terminar con la miseria y el atraso.

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