La Ley Bases de Milei, elevada al tratamiento parlamentario por el apoyo diputados dialoguistas, opositores, rupturistas -es decir por representantes de todas las variantes patronales- va a fondo contra los trabajadores y contra los jubilados. Borra de un plumazo la moratoria previsional, dejando a cientos de miles de adultos mayores sin la posibilidad de ingresar a planes de pago para saldar los aportes faltantes hasta completar los 30 años y obtener la jubilación ordinaria.

De los más de cuatro millones de jubilados por moratoria que hay en la Anses la mayoría son mujeres ¿La razón? 9 de cada 10 mujeres han tenido una trayectoria laboral con cortes por maternidad y tareas de cuidado, y por ser contratadas en trabajos precarios y sin registrar, como las trabajadoras de casas particulares, que son millones.

Los mayores de 65 años que hayan trabajado sin registro en forma total o parcial serían pasados a la Prestación Universal al Adulto Mayor (Puam) que es el 80% de la mínima. Hoy en $152.113 y sin derecho a pensión.

La Puam ni siquiera es automática ni de libre acceso. A la exigencia de los 65 años ya se le había adicionado “tener condiciones socioeconómicas que justifiquen esta prestación” y a los extranjeros les exige 10 años de nacionalización o 20 de residencia. Pero, desde hace años, lo que hace la oficina de migraciones es poner en el documento fecha de ingreso al país no acorde a los registros sino fechas actuales, justamente como recurso para impedir derechos a los trabajadores migrantes, entre otros el de la jubilación.

La Ley de Bases impone una brutal reforma jubilatoria

La Ley Bases que se está tratando en el Congreso eleva la edad jubilatoria de las mujeres a 65 años. Establece una prestación y no una jubilación. Rompe con la conquista de más de cien años de que la jubilación es el salario diferido que debe cobrar un trabajador acorde a su tarea y remuneración. Anula el derecho a pensión. Vacía la Anses, ya que condona las deudas patronales (entre ellas las contribuciones y los aportes adeudados). Mantiene a rajatablas el trabajo no registrado, minimizando las penalidades. Sigue con la eximición de aportes a sectores enteros de las patronales.

Con la delegación de facultades extraordinarias al presidente, por emergencia administrativa, económica, energética y financiera, Milei tendrá el poder de traspasar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad al Tesoro. Es un saqueo de 43.291 millones de dólares que son de los jubilados y de los trabajadores. Puede también decretar la constitución de las AFJP haciendo uso de sus facultades.

Además de la Ley de Bases están los DNU

La tarea de robar a los jubilados tiene otras patas, como el DNU 70/23 (nunca anulado por la cobardía del peronismo y de la oposición) y el nuevo DNU (en plena vigencia) de movilidad jubilatoria, que es en realidad de aplastamiento histórico de los haberes.

La “nueva” movilidad tomando el IPC con dos meses de atraso lleva en mayo a $190.141 la mínima, mientras la canasta jubilatoria es de $700.000. Sin recomposición de lo perdido se impone una desvalorización mes a mes hasta llegar a un miserable “bono a la ancianidad”, al que se llegará con las constantes pérdidas de poder adquisitivo producto de que el punto de partida para la movilidad son haberes de indigencia y, reiteramos, también se llegará por la imposición de la Puam a todo mayor que no complete los años de aportes. Mientras plantean la vuelta a las AFJP, esperando el momento de largarlas.

El otro recurso que se agudiza en la era Milei es el de quedarse con los aportes obreros de las 13 cajas provinciales, imponiendo la armonización con Anses. Milei lanzó una política de desfinanciación no girando los fondos previsionales a las provincias. En combinación con los gobernadores que a su vez vienen llevando adelante la tarea de vaciarlas usando sus fondos para bonos previsionales que utilizan a su gusto.

El plan de Milei es consolidar el robo de las jubilaciones y de los fondos jubilatorios y hacer un sistema único en el que el Estado nacional reciba los aportes de todos los trabajadores. Los DNU ( 70 y el de movilidad antijubilatoria) y la nueva Ley de Bases buscan consolidar un saqueo histórico.

Vale considerar que Milei puede llegar a un nuevo intento de Ley de Bases o puede mantener los DNU por la cobardía y complicidad de toda la oposición patronal, especialmente del peronismo que, lejos de enfrentarlo moviendo los sindicatos que dirige a un paro general y un plan de lucha, se limitan a montajes de “discusiones, quórums que no se logran y declaraciones”, mientras por abajo lo dejan hacer el trabajo de liquidar conquistas obreras y jubilatorias que finalmente ni Macri ni los Fernández/Massa pudieron culminar.

Las organizaciones de jubilados en plan de lucha

Este 9 de abril con la carpa de los jubilados y el 1° de Mayo impulsando columna independiente se va cumpliendo el plan de lucha resuelto en el plenario de jubilados y sus organizaciones del del 13 de abril.

Vamos por la anulación de la Ley de Bases y de los DNU; aumento de emergencia para recuperar lo perdido, llevar a la mínima a $700.000 y proporcional a las demás categorías; movilidad automática por inflación y por sueldos, lo que sea mejor, 82% móvil; defensa de las jubilaciones por moratoria y plenos derechos, los que no aportaron son los patrones: jubilación universal para todos los trabajadores que no llegan a los aportes por haber trabajado sin registración; todos los trabajadores registrados, bajo el mejor convenio; restitución de los aportes patronales para jubilación, no a la condonación de las deudas patronales.

Equiparación de la Puam y las PNC al régimen general. Derecho a pensión. Defensa de las cajas provinciales y de los regímenes especiales. Abolición de las jubilaciones de privilegio de cargos políticos, de jueces y diplomáticos. Boleto gratuito para todos los adultos mayores. Plan de viviendas y viviendas en comodato. Devolución de los fondos usados por el gobierno nacional y por los gobiernos provinciales a Anses y a las cajas respectivas. Defensa del FGS y de los fondos previsionales provinciales. Esos fondos son de los trabajadores y de los jubilados. Dirección electa de trabajadores y jubilados en Anses, en las cajas provinciales y en las obras sociales. No a la reforma antijubilatoria en marcha para llevar las jubilaciones a una prestación por ancianidad. No a las AFJP. No al pago al FMI.

Es necesario un paro nacional y un plan de lucha uniendo trabajadores ocupados, desocupados y jubilados. Huelga general para derrotar a Milei.

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