Seis militantes campesinos paraguayos, pertenecientes al movimiento Patria Libre, que llegaron a Argentina escapando de la persecución de su gobierno, están detenidos en la cárcel de Marcos Paz, con el riesgo de ser extraditados a Paraguay, donde estarían en riesgo sus vidas.

 

A Roque Rodríguez, Agustín Acosta, Simeón Bordón, Basiliano Cardozo, Arístides Vera y Gustavo Lezcano, el gobierno argentino les negó el asilo político y los detuvo a los tres días de llegar al país.

 

Los compañeros denuncian la campaña represiva lanzada por el gobierno de Duarte Frutos contra los militantes de Patria Libre, el secuestro y tortura de los dos principales dirigentes de esta organización (Juan Arrom y Anuncio Martí), el dictado de una “ley antiterrorista” (contra la cual los sectores campesinos organizaron numerosos cortes de ruta), las detenciones ilegales y desapariciones (como la del periodista Enrique Galeano, desaparecido hace diez meses por denunciar hechos de corrupción).

 

El gobierno paraguayo acusa a Patria Libre del secuestro de la hija del ex presidente Cubas. Los detenidos paraguayos en Argentina rechazan frontalmente esta acusación y denuncian que el secuestro “fue un ajuste de cuentas entre distintos grupos mafiosos enquistados en el gobierno”.

 

Desde la caída de Stroessner, más de doscientos trabajadores, campesinos y militantes fueron asesinados en Paraguay. Todos estos asesinatos están impunes.

 

Reclamamos la no extradición y la inmediata liberación de los presos políticos paraguayos en Argentina.