Políticas
12/6/2024
Llaryora, la “ultraderecha” peronista
Endeudamiento, ajustazo y represión en Córdoba.
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Llaryora y Francos.
En las últimas semanas el gobernador peronista de Córdoba, Martín Llaryora, profundizó el carácter reaccionario de su gobierno. El hecho más grave se produjo con el allanamiento de la sede de ATE en Río Cuarto y del domicilio particular del secretario de ATE y CTA, Federico Giuliani, ordenado por la Justicia adicta, como represalia a la movilización que protagonizaron muchas organizaciones el 25 de mayo contra la presencia de Milei en la provincia. Ese mismo día, el gobierno provincial había reprimido brutalmente la movilización y encarcelado a una compañera jubilada y una docente.
Tanto Giuliani como las docentes quedaron imputados con diversos tipos penales. Esta persecución viene a continuar el hostigamiento que el gobierno y la Justicia provincial han desarrollado contra la protesta social, y que tiene como caso central el juicio que se les quiere imponer a dirigentes sindicales y sociales por movilizar, entre los que se cuentan el propio Giuliani y los referentes del PO.
Mientras avanzaba con la represión y la persecución, Llaryora se pronunció a favor de que el Ejército y la Gendarmería sean sumados a cuestiones de seguridad interior, justo en un acto donde anunciaba mayor financiamiento en materia represiva, como en armas “no letales”, móviles y otros. Hay que destacar que, en Jesús María, la Gendarmería ya realiza patrullajes urbanos, a modo de “prácticas profesionales” ordenadas por la ministra nacional Patricia Bullrich. Al mismo tiempo, Llaryora salió a defender la baja de la edad de la imputabilidad.
El salto reaccionario de Llaryora busca congraciarse con el gobierno liberfacho de Milei y Bullrich, al punto de asistir a un acto político del propio libertario, como sucedió el 25 de mayo pasado. Pero los resultados obtenidos son completamente nulos. Milei ha cortado todo financiamiento a la provincia en materia de aportes a la Caja de Jubilaciones, el subsidio al transporte o el Fonid de la docencia. Asimismo, la política económica mileista golpea fuertemente la producción en la provincia lo que se traduce también en un retroceso de la recaudación.
La semana pasada Llaryora le solicito al gobierno nacional que le transfiriera las obras nacionales que se venían desarrollando en territorio provincial. La respuesta tampoco fue positiva. Francos accedió a la “provincializar” esas obras, pero sin el financiamiento necesario que debería correr por cuenta del gobierno local, lo cual fue rechazado. El gobierno nacional está ahorcando financieramente a la provincia como nunca se hizo, pero Llaryora no saca los pies del plato. Lo único que ofrece el gobierno nacional, son avales para un nuevo endeudamiento, lo que aparece como la única alternativa financiera para el gobierno provincial, lo que marca la crisis que se avecina.
Mientras tanto el gobierno peronista ha desatado una motosierra local que nada tiene que envidiarle a Milei. El precio del transporte urbano e interurbano ha tenido una escalada brutal en seis meses. Las finanzas provinciales descansan sobre las y los jubilados con el recorte directo del haber jubilatorio y el diferimiento de los aumentos que corresponden por inflación, que ya afecta al 90% de los pasivos provinciales; y sobre docentes y trabajadores públicos que vienen siendo sometidos a recortes salariales significativos mensuales. Ello ha dejado a la gran mayoría de las y los trabajadores públicos en situación de pobreza, y rayando la indigencia.
La conducción combativa de UEPC Capital (docentes) acaba de realizar un estudio de la evolución del salario en el último periodo, donde calcula una pérdida acumulada del 16% en cinco meses, con un salario de bolsillo inicial apenas de $470.000 en mayo. El mismo informe establece que el aumento en junio debería ser del 19% para alcanzar el nivel que tenía la docencia en diciembre y del 58% para alcanzar el nivel que se logró en agosto del año pasado; ascendiendo al 80% el aumento que se debiera obtener para salir de la pobreza.
El libreto ultraderechista de Llaryora, tiene un objetivo muy concreto: hundir en la miseria al conjunto de las y los trabajadores de la provincia, a costa de destinar el presupuesto y el endeudamiento provincial, para seguir financiando a los grandes capitalistas que dominan en la provincia. El despliegue represivo provincial, pretenden adelantarse a un levantamiento a lo “Misiones”, que madura por varios costados.
Desde el movimiento obrero y desde todas las organizaciones populares debemos poner blanco sobre negro el papel reaccionario del peronismo cordobés, e impulsar el plan de lucha, el paro activo y el frente único para derrotar esa salida antiobrera. Hay que apoyar con toda la lucha salarial docente y estatal, y extenderla a toda la provincia. Asimismo, hay que unir a todas las organizaciones en una movilización provincial contra la represión y la persecución estatal. Un triunfo contra el gobierno de Llaryora, prepara mejores condiciones para impulsar la huelga que derrote a Milei.