Mientras se festejaba el 140 aniversario de Necochea, en Quequén los vecinos pasaron más de dos días sin agua. La rotura de un caño cercano al Puente Rocha, que no figuraba en los planos, ocasionó el faltante de suministro y generó a la par la indignación de los vecinos, que se autoconvocaron para hacer oír sus reclamos. En la tarde del lunes 11 se reunieron en asamblea y resolvieron cortar el puente. Ante el aviso de “infligir la ley al realizar la acción”, los mismos tomaron posición porque el verdadero delito es dejar a familias sin un elemento vital como el agua; más cuando atravesamos aún una pandemia que requiere higienizarnos las manos.

Cientos de familias quedaron sin agua para su higiene personal, para beber o para cocinar. Esta historia es figurita repetida cada verano en un distrito donde no se destinan partidas presupuestarias para la reparación o extensión de la red de agua potable, con cañerías que tienen décadas de uso y el tiempo ya hizo mella en ellas.

Ante la difusión y concentración de los vecinos se presentó el intendente Arturo Rojas, el delegado, funcionarios de Obras Sanitarias y Defensa Civil a ofrecer bidones de agua. Si bien son necesarios, no son siquiera suficientes para abastecer a las familias que llevan días sin una gota de agua, y, claro, mucho menos enmiendan el problema real. La urgencia más estridente la tenían las familias que no contaban con reserva de agua en tanques.

La presencia del intendente, más allá de generar en una primera instancia cierta tranquilidad a los vecinos, que suponían que así se solucionaría la grave problemática, tuvo un tinte de chicaneo por parte de Rojas al ver que algunos de los vecinos pertenecían a espacios políticos opositores. Se ensañó en particular con la izquierda, acusando de “hacer política” con un reclamo tan genuino como el acceso al agua de los vecinos. Su respuesta es una tomada de pelo, ya que siquiera se hace cargo de que bajo su gestión este es el tercer corte por la falta de agua.

Desde el Partido Obrero vamos a acompañar los reclamos de los trabajadores y los vecinos contra estas políticas de ajuste en todas las áreas, que se expresan en un hecho tan concreto como que no se pueda garantizar el acceso a servicios básicos.

Tras el corte en asamblea se acordó dar 24 horas de plazo para que solucionen el problema, y de no tener repuesta se realizará corte en ambos puentes.

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