Políticas

21/10/2021

Luis Juez y su “chamullo” antipolítica

Estuvo con Cavallo, De La Sota, Kirchner, Macri. Un político de Estado para continuar sirviendo a los dueños del poder. 

Luis Juez, el candidato a senador en la lista de Juntos por el Cambio de Córdoba, volvió al primer plano de la política tras los resultados de las elecciones de las Paso realizadas el pasado 12 de septiembre. Ganó la interna de la coalición derechista presentándose como “la versión más fuerte de Cambiemos”, y explotando a fondo un discurso “antipolitica”, combinándolo con un antikirchnerismo.

La consigna de un “Juez Para Cristina” le fue muy útil para quedarse con la mayoría de los votos en la interna de Cambiemos. Además, le jugó a favor que su contrincante Mario Negri, con quien fue aliado en las elecciones provinciales 2019, tenía en la lista a Ramón Mestre, el exintendente de Córdoba, que es uno de los políticos con peor imagen negativa en la provincia.

Hijo de un suboficial del Ejército, y en su momento presidente de la Juventud Peronista, hace 30 años que su nombre se encuentra en las listas de elecciones municipales, provinciales y nacionales. Luis Juez pasó de apoyar a Cavallo, pasando por De La Sota y Kirchner, a encabezar la lista de Cambiemos. Así, lleva décadas ocupando un cargo ejecutivo o parlamentario, en los que benefició a los intereses económicos que dominan la provincia.

Juez fue apadrinado por Domingo Cavallo, a quien elogió públicamente. Fue funcionario del gobierno de De La Sota, y declaró llevar a Néstor Kirchner en el corazón. Es decir, estuvo involucrado y hasta formó parte de los dos lados de la grieta. Ahora, después de innumerables crisis y realineamientos, pretende continuar entrampando a población trabajadora con un discurso “antipolítica”.

La Voz del Interior tituló “un intuitivo experto en montañas rusas que renació en las Paso 2021”. Pero Juez siempre estuvo siendo parte de un staff político. Y en encuestas manejadas por los medios siempre pica en punta.

Una biografía no oficial del periodista Lázaro Llorens describe profusamente cómo y por qué, el ahora candidato a senador por la lista de Cambiemos, se constituyó en un político de Estado. En la citada nota, Llorens afirma que Juez “fue ‘Consejero de Vigilancia’, es decir síndico, con un sueldo de director de 5 mil dólares (actualmente un millón de pesos) por mes, en representación del Estado, de Papel Prensa.: única empresa de papel para diarios del país, cuyos propietarios son el Estado Nacional y los diarios Clarín y La Nación. Y donde el Estado, a pesar de tener el 27% de las acciones, hizo siempre de “socio bobo”.

En la mencionada investigación periodística Juez apoyó “todas las decisiones del directorio que favorecía únicamente a estos diarios”. La ligazón entre el grupo Clarín y Juez viene de larga data, y se aceitó al formar parte de Cambiemos.

Siendo intendente, Juez abandonó todo control del desarrollo urbano e impulsó ordenanzas que favorecieron el boom de la construcción y la especulación inmobiliaria. De esta manera se construyeron edificios de hasta cuatro pisos en barrios residenciales donde estaba expresamente prohibido.

Hasta su compañero de fórmula, Rodrigo De Loredo, manifestó públicamente que la gestión de juez fue “desastrosa”, haciendo un balance de conjunto del paso de Juez por el municipio.

Cabe recordar que los legisladores provinciales de Juez votaron la Ley de Bosques, popularmente denominada de desmontes, porque redujo las zonas protegidas a la vez que habilitó el cambio de uso del suelo de categoría “roja” y eliminó la creación de un cuerpo voluntario de cuidadores del monte nativo.

Ahora lidera la lista del “nuevo Cambiemos” con una agenda antiobrera, que incluye el planteo de reforma laboral y reducción de impuestos para los capitalistas, y una reforma impositiva. Un programa antiobrero en la línea de garantizar recursos para el pago de la deuda externa. En este punto acuerdan todos quienes gobernaron en las últimas décadas.

Córdoba es una de las provincias con mayor pobreza e indigencia en el país. Para peor, el peso de las tarifas ya agobia las cuentas familiares, en momentos en que todo sube menos los salarios. Sin embargo, Juez esencialmente levanta un programa de continuidad de confiscación de los ingresos populares, y por sobre todo de una ofensiva antiobrera. El discurso “anticorrupción” es una estafa a lxs electorxs, porque la impunidad para la casta política es una cuestión de Estado.

Con el gobernador Juan Schiaretti, objetivamente en retirada (no puede repetir mandato), y un PJ provincial sin un sucesor claro, Juez es un elemento en el que los capitalistas de la agroindustria pueden confiar en que continuará poniendo los recursos públicos en su beneficio.

El resultado electoral de las últimas Paso puso en alerta al oficialismo provincial a sabiendas de que pueden perder la gobernación en el 2023, por eso trascendió en la prensa que trabajan para dividir el matrimonio por conveniencia formado entre Juez y De Loredo. Nada novedoso, puesto que la UCR en reiteradas ocasiones presentó una lista para dividir a la oposición patronal y favorecer al PJ.

Es claro que el candidato a senador defiende los mismos intereses sociales que defiende quienes gobernaron la provincia hace más de 20 años. Esto requiere de desarrollar a fondo una alternativa propia de lxs trabajadorxs en cada lugar de trabajo, en cada barrio para darle a esta crisis una salida obrera y popular.

La lucha contra la derecha en Córdoba requiere de una intervención independiente en las calles y en las urnas. En esa perspectiva el Partido Obrero, en el Frente de Izquierda Unidad, viene desarrollando una campaña de movilización política para separar a la clase obrera de los candidatos del ajuste. Una votación masiva al FIT-U será un refuerzo a la lucha contra la política de reforma laboral y miseria salarial. También será un respaldo a la denodada batalla que viene protagonizando el movimiento piquetero de la mano del Polo Obrero por trabajo genuino, tierra y vivienda.