Desde 1980, a iniciativa de las Madres de Plaza de Mayo, se viene realizando anualmente, en la primera quincena de diciembre, la Marcha de la Resistencia.

El PO y la UJS estuvieron presentes en todas ellas, enfrentando  en forma abierta a la dictadura militar, primero, y luego a los gobiernos “democráticos” burgueses que indultaron a los genocidas dictatoriales.

Este año, el 7 y 8 de diciembre también estaremos presentes y llamamos a los trabajadores, a la juventud, a la izquierda y a la ciudadanía democrática, a hacerse presentes también. Inicia el miércoles 7 a las 18 horas y culmina, 24 horas después, el jueves 8.

Para muchos “políticos”, esta marcha es una forma de blanquearse  por los “pecados” antidemocráticos cometidos. Así veremos, quizás, al  Chacho Alvarez, Pino Solanas y la Fernández Meijide, que votaron la intervención menemista a Santiago del Estero, y a los representantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, que apoyó a Videla. También estarán los políticos que votaron la nueva constitución reaccionaria de Paraná, que blanquea los indultos otorgados. Estarán algunos de los que apoyaron la masacre de La Tablada y salieron en defensa de las “instituciones” (Fuerzas Armadas incluidas) de este régimen explotador.

Pero la Marcha de la Resistencia no es de los demagogos centroizquierdistas, pues ellos están en contra de la consigna fundamental: juicio y castigo a los culpables.

El PO llama a marchar el 7 y 8 de diciembre para reclamar la derogación de la Supersecretaría, la libertad de los presos políticos del campo popular, la derogación de la obediencia debida, el punto final y la amnistía alfonsino-menemista, por el juicio y castigo a todos los culpables; por la derogación del servicio militar menemista (ejército mercenario); por la vuelta de todas las misiones armadas enviadas por Menem al servicio de las provocaciones imperialistas.

El PO concentra para la marcha de cierre el jueves 8, a partir de las 16 horas, en Plaza de Mayo.