Políticas

28/7/2021

Mendoza: lo que deja la presentación de candidatos

La presentación de listas ha dejado completo el panorama electoral, sin mayores modificaciones a lo que adelantáramos hace algunos días. Sin despertar más expectativas está en marcha la campaña electoral.

El proceso eleccionario se desarrollará en un cuadro general de miseria y fuerte retroceso de los niveles de vida del pueblo trabajador. También son negativos los indicadores económicos en el comercio y el turismo, algo que no escapa a las tendencias generales del panorama nacional.

Los esfuerzos de las principales fuerzas del régimen buscan mantener una polarización electoral que permita repartirse la representación parlamentaria. Las tensiones sociales están en un punto que no admite la más mínima disidencia por fuera de los bloques políticos tradicionales. Este intento choca con el reclamo salarial de la salud, de trabajo genuino, y de una multiplicidad de reclamos populares urgentes.

Algunas mediciones dan cuenta de que el descontento social se traslada a todos los planos y con especial fuerza a “la política”. Nadie piensa que el panorama vaya a mejorar y mucho menos que las elecciones sean el camino para resolver el más mínimo reclamo.

La lista radical de los gobernadores

El radicalismo presentó sus listas, encabezadas por Alfredo Cornejo al Senado y Julio Cobos en Diputados. Los radicales sortearon las amenazas del Pro, de ir por fuera, cediendo lugares expectables. También dividieron a la derecha manteniendo una parte del Partido Demócrata e incorporando a los partidarios de López Murphy.

Un golpe de efecto sin lugar a dudas fue la postulación del actual gobernador Rodolfo Suárez como tercer senador nacional, una posición de carácter claramente simbólico.

Con este armado electoral pretenden dar una señal al establishment: un exgobernador, un expresidente y un gobernador en funciones que se presentan como hombres de Estado, como un equipo y partido político que va a responder a las necesidades y reclamos de la gran patronal.

Es lo que han hecho bajo sus gestiones, pues supieron defender el reclamo del capital agrario con el voto no positivo a la 125. Durante la gobernación de Cornejo se habilitó masivamente la actividad de fracking en favor de las multinacionales del petróleo, se estableció el “ítem aula”, se avanzó en una orientación privatista de la educación al priorizar las carreras que demanda el mercado, avanzó también contra la legislación laboral al modificar el código procesal laboral, y finalmente criminalizó la protesta social modificando la ley contravencional para tener un mini Código Penal y colocó a un hombre de su riñón como jefe de los fiscales.

Por su parte, Rodolfo Suárez mantiene el ejército de funcionarios reclutados en financieras y reparticiones de recursos humanos de grandes capitalistas. En 2019, pretendió avanzar en la habilitación de la megaminería, objetivo que no abandonó.

La postulación de Suárez no es una simple candidatura testimonial, alberga la idea de que Cornejo desde el Senado y polarizando con Cristina se catapulta a la presidencia en 2023. De ganar Alfredo Cornejo, y Suárez terminando su mandato como gobernador, asumiría la banca que dejaría en la cámara alta su correligionario.

Unidad peronista

El peronismo presentó una lista, en apariencia, de unidad, donde están integradas las mayorías de las corrientes internas. Esto no se repite en los municipios, donde no gobierna el Frente de Todos y pululan las listas a concejales. El caso de Guaymallén es emblemático: cuatro listas de diferentes espacios que buscan “ordenar el liderazgo” en el municipio y al mismo tiempo contener el descontento creciente tratando de evitar una fuga de votos. Una estrategia que ya fracasó en 2015 y solo sirve para “inflar” el resultado de las PASO.

Los trabajadores peronistas deben tomar nota del excesivo esfuerzo de la plana mayor de Frente de Todos por presentarse como una oposición colaborativa, con Anabel Fernández Sagasti a la cabeza. No es para menos, pues la colaboración peronista fue clave en la aprobación de los presupuestos de ajuste, en la habilitación de la megaminería y finalmente en cumplir religiosamente con los tenedores de deuda de Mendoza y de la Nación.

Fernández Sagasti no se cansa de repetir a la prensa que no es tiempo de peleas, que es tiempo de acordar ¿A quién le habla? ¿Al gobierno provincial, con el que colabora? Al pueblo trabajador de Mendoza es seguro que no, pues es el que está sufriendo las políticas antipopulares de destrucción del salario de enfermeros y maestros, los ajustes en salud y educación y el crecimiento exponencial de la pobreza.

La colaboración que el Frente de todos le ha aportado a Cornejo, primero, y en este momento a Suárez es clave para que el ajuste se descargue sobre el pueblo trabajador. La CGT, la CTA y todas las direcciones sindicales alineadas han mantenido la paz social y ni siquiera han hecho un posteo de Facebook para reclamar por la multiplicidad de reclamos y necesidades obreras.

El Frente de Todos está anulado políticamente para derrotar al radicalismo en la provincia, porque colabora, sostiene y comparte su programa de gobierno en las acciones cotidianas, más allá de algún que otro cacareo de fuerte contenido demagógico.

Vamos con el FIT-U

A la cabeza de las listas de diputados nacionales llevamos a la compañera Noelia Barbeito y, quien escribe, Víctor da Vila. Para el Senado a Lautaro Jiménez, acompañado de Raquel Blas. Mientras que Soledad Sosa peleará el ingreso al Senado provincial y Martín Rodríguez, dirigente del Polo Obrero y delegado gremial de la Municipalidad de Guaymallén peleará el ingreso a la Cámara de Diputados.

El proceso electoral plantea un enorme desafío para la izquierda revolucionaria: darle un canal al enorme descontento y bronca que se percibe en cada barrio, lugar de trabajo o estudio. Buscamos que se exprese electoralmente mediante el voto al FIT-U, como ruptura con los candidatos del ajuste.

Para esta lucha es que ponemos el acento en la movilización y organización de sectores más vastos aún, de los que hoy están organizados. En este sentido, el arranque de la campaña del PO en el FIT-U, movilizando casi mil compañeros en 100 barrios de la provincia, es un piso desde donde partimos. ¡Al ajuste lo enfrentamos con la izquierda!