El jueves 15 se realizó el debate de candidatos locales impulsado por el ISFD N° 29 de Merlo. Participaron Cristian Franco, por el Frente de Izquierda; Rosendo Martínez, por Progresistas, y Gustavo Menéndez, por el Frente para la Victoria. Faltaron los candidatos de Macri y Massa, agentes de Othacehé, que fiel a su estilo jamás participó de un debate. Asistieron más de 500 personas, en su mayoría estudiantes del terciario, pero también vecinos y militantes de las tres fuerzas.

 

En nuestra primera intervención se hizo un análisis del proceso histórico de privatización de la educación y el vaciamiento educativo. La responsabilidad en ese proceso en Merlo la tiene Othacehé, porque gobernó dos décadas (con la Ley Federal de Educación y la Ley de Educación Nacional). Sin embargo, denunciamos que Menéndez también es co-responsable, porque participó de la gestión en la década del ’90, muchos de sus colaboradores hasta hace pocos años militaban para Othacehé, hace dos años su fuerza tuvo dos consejeros escolares, cuatro concejales y la jefa distrital de educación, sin cambios sustanciales en materia educativa. Ante esto, Menéndez intentó hacer un “mea culpa” y llamar a un gobierno de unidad donde todas las ideas sean escuchadas. Sobre el final, cuando las denuncias nuestras de ser la continuidad del régimen de patotas y punteros había llegado a calar hondo en el público y en el propio Menéndez, lanzó una bravata contra el “purismo” de la izquierda y la “similitud con las difamaciones de la derecha”. Concretamente, el que lleva candidatos de Othacehé en su lista es Menéndez.

 

La propuesta de creación de un Museo de la Memoria para no olvidar la persecución de estos años coronó lo que, a las claras, es el planteo del punto final, las garantías de impunidad para Othacehé y sus secuaces. “Othacehé no tiene que ir a un museo, tiene que ir a la cárcel”, le respondió Cristian Franco, del Partido Obrero, y que se “abran los libros contables del municipio”, para echar luz sobre los negociados montados por Othacehé en estos 24 años. El candidato del Frente de Izquierda, además, denunció que parte del aparato de punteros y patotas se está reciclando bajo Menéndez, lo que plantea que el presupuesto público seguirá alimentando esos intereses y no los del pueblo trabajador de Merlo.

 

En sus sucesivas intervenciones, Menéndez dejó claro que se trata de un recambio político patronal. No tuvo reparo en defender la precarización laboral docente a través de los planes fines. Frente al vaciamiento del transporte público habló de “coimas” y “corrupción” como si él no formara parte del gobierno que alimentó a los Cirigliano y a los Jaime. En relación con los negociados con la recolección de basura, Menéndez planteó la creación de una UTE (Unión Transitoria de Empresas) -es decir, el mantenimiento de esos negociados para las empresas privadas. Por último, Menéndez se enfureció cuando denunciamos que había ido a Petinari a apretar a los trabajadores para que desistan de su lucha en defensa de los puestos de trabajo. Menéndez actúa como agente de la patronal de Petinari, que dejó en la calle a más de 140 familias. Planteamos que se podían llenar la boca con la creación de puestos de trabajo, pero no fueron capaces de apoyar la expropiación de esta planta.