Políticas
21/8/2024
Menos presión impositiva a comerciantes y guiño a banqueros y fintech, mientras siguen gravando a los trabajadores
La medida elimina restricciones a los pagos electrónicos y distiende obligaciones fiscales a comerciantes.
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Pagos electrónicos.
El gobierno nacional anunció que desde el 1° de septiembre el Estado nacional no practicará más las retenciones a cuenta del pago de IVA y Ganancias sobre las ventas en comercios, las cuales se practican respecto a los pagos efectuados por medio de tarjetas de créditos y/o débito y medios electrónicos. La medida distiende los aportes fiscales de los comerciantes, pero, por sobre todo, beneficia a banqueros y las fintech (como Mercado Pago) ya que destraba el uso de estos medios de pago en gran parte del comercio. Los consumidores seguirán soportando el peso de la presión impositiva, sin atenuantes.
Se trata de un reclamo reiterativo de la Came que el gobierno instrumentó a partir de la reglamentación de del Paquete Fiscal aprobado recientemente en el Congreso de la Nación, y que implica un beneficio directo para los comerciantes de hasta 11 millones de pesos por liquidación.
Hasta la actualidad, el gobierno practicaba una retención directa de los gravámenes de IVA y Ganancias para cada venta efectuada por medio de tarjetas de débito, crédito y demás procesadores de medios electrónicos de pago, lo que en muchos casos implicaba que varios comercios optaran por no adherir a estas formas de pago o a colocar recargos a los pagos bajo estas modalidades.
Cabe destacar que en materia tributaria los trabajadores y consumidores se ven obligados a pagar los impuestos al momento de la compra, sin posibilidad de diferir los mismos o negociar condiciones más beneficiosas, como ocurre con la acumulación de deudas y la oferta de moratorias por parte de las distintas jurisdicciones del Estado hacia los comerciantes.
La modalidad derogada de retenciones directas a los impuestos sobre las transacciones señaladas afectaba a importes de entre un 4% y un 12%, por lo que en general alentaba al pago en efectivo: donde los banqueros y fintechs no pueden hacer negocios directos, ni el Estado controlar la recaudación fiscal.
Ahora, los comerciantes podrán diferir el pago de impuestos como el IVA –que es abonado por el contribuyente al momento de la compra- por el plazo de 90 días, ya que estos actúan como agentes de retención del IVA abonado por los consumidores, al igual de como ocurre con las cargas sociales de sus empleados a cargo. La Came celebró esta medida y solicita que la misma se extienda a otros impuestos provinciales, como es el caso de Ingresos Brutos.
Lo beneficiados silenciosos de esta medida son los banqueros y dueños de las fintech que prevén ampliar sus operaciones sobre la base de la eliminación de restricciones a los pagos con medios electrónicos, lo que habilitaría a promover su utilización por medio de descuentos y otras políticas de igual tenor.
Para el caso del conjunto de los consumidores no hay beneficio alguno, ya que se mantienen en pie impuestos regresivos como el IVA, que se paga indiscriminadamente ante cada compra y no existen medios ni mecanismos para su morigeración. Lo mismo ocurre con los trabajadores, cuyos descuentos e tributos son impuestos directamente sobre los salarios, sumándose recientemente el restablecimiento de Ganancias que pagan más de un millón de empleados.
La desregulación impositiva del gobierno es una farsa total: consiste en un paquete de medidas para beneficiar a los capitalistas, banqueros y financieras, mientras los trabajadores son obligados a pagar cada vez más impuestos y montos más caros, para financiar al Estado que se organiza para atentar contra sus derechos e intereses de clase.
Hay que derogar aquellos impuestos regresivos sobre los trabajadores, como Ganancias a la cuarta categoría y el IVA sobre los consumos. Que los capitalistas financien el Estado con sus abultados bolsillos.