Políticas
7/11/2025
Mercado Libre quiere “libertad” para explotar a los trabajadores pero proteccionismo ante las empresas chinas
La empresa subsidiada del “liberal” Marcos Galperin pide regulaciones contra las plataformas Temu y Shein.

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Mercado Libre.
El presidente de Mercado Libre en la Argentina, Juan Martín de la Serna, pidió endurecer las regulaciones en el comercio por vía de plataformas, ante el avance de la competencia china en la región (Temu, Shein) que esta afectando el cuasimonopolio del comercio digital en la Argentina, de la empresa fundada por el “liberal” Marcos Galperin. La empresa cuyo sello ideológico es el “libre comercio” quiere que el Estado intervenga y regule la actividad para conservar sus negocios, ademas de usufructuar beneficios y subsidios directos del Estado y gozar de una reforma laboral de hecho con trabajadores por fuera de convenio y desconocimiento de derechos laborales. En síntesis, lo que quieren es explotar "libremente" a sus empleados sin conquistas laborales ni organización gremial, pero son proteccionistas a la hora de cobrar subsidios y la competencia de mercado. Este es el liberalismo capitailsta en la era de los monopolios.
Las declaraciones del representante de Mercado Libre tuvieron lugar en el foro Abeceb, junto a otros empresarios, donde éste manifestó que “cuando uno abre indiscriminadamente que un asiático o un chino te mande un producto en barco que tarda 25 días, después no lo podés devolver. Le das trabajo a las empresas chinas, no a los argentinos. Incluso es difícil cobrarles impuestos, cosa que sí ocurre con Mercado Libre. Es importante que los países regulen de alguna manera".
Lo llamativo es que el fundador y hasta hace poco directo ejecutivo de Mercado Libre, Marcos Galperin, se caracteriza por ser un ferreo defensor de la desregulación económica, del gobierno “liberal” de Javier Milei y del “libre comercio”… siempre que lo monopolice él.
La empresa china Temu aumentó 143% sus usuarios mensuales en la región, solo en los primeros seis meses del año, hasta 105 millones de usuarios, acechando la posición de Mercado Libre, que lidera el sector en la región, con un crecimiento casi constante en los últimos años.
La contradicción aún más interesante del evento mencionado es que en el mismo escenario que De la Serna, entre los expositores, se encontraba el empresario Eduardo Elsztain, con negocios actuales en la venta de oro y minerales, principalmente a China, como gran parte de los capitalistas locales que dependen del gigante asiático para sus exportaciones, en medio de que el presidente Javier Milei viajó a los Estados Unidos con un discurso dirigido a los capitalistas para atraer inversiones en el país, plegándose discursivamente a la guerra comercial contra China, con serias dificultades para aplicar medidas concretas en los hechos sin afectar los intereses patronales.
Los ahora “proteccionistas” de Mercado Libre, que defienden el trabajo argentino por sobre la competencia internacional -no exentos de ajuste y despidos- y que reivindican el pago de impuestos locales -aunque la empresa tenga su sede central en Montevideo (Uruguay) justamente con el fin de evadir impuestos nacionales- son “liberales a la carta”, reclamando la libertad de explotar a sus trabajadores con un convenio colectivo flexibilizador propio, en condiciones que vulneran los derechos laborales, o la libertad de comerciar sin impedimentos fiscales, pero reclamando regulación contra la competencia, subsidios como los de la Ley de Economía del Conocimiento, con reducciones en Ganancias y en las contribuciones patronales, entre otras cosas.
Son los capitalistas prebendarios, que despotrican contra el Estado y sus regulaciones pero viven de los negocios amañados y los beneficios y privilegios otorgados por los gobiernos capitalistas. De allí que Milei recibiera en los Estados Unidos a uno de los máximos exponentes de esta dinámica, José Luis Manzano, con inversiones en sectores como energía, comunicación y tecnología, totalmente dependiente de los negocios con el Estado y los subsidios y privilegios en su favor.
Los capitalistas reclaman reformas fiscales y políticas económicas a la medida de sus necesidades, aunque esto suponga la puja entre distintos sectores contradictorios y políticas contradictorias entre si, todas ellas contra los intereses de los trabajadores, lo mismo que pretenden con la reforma laboral antiobrera que todos ellos defienden. Hay que derrotarlos con la organización independiente y la movilización popular para garantizar los derechos y reivindicaciones obreras.




