Políticas

15/3/2024

Milei promueve una reforma antieducativa global

Escuela.

Para la humanidad, la educación fue un proceso para trasvasar conocimientos, descubrimientos, tradiciones y lazos culturales vitales de generación en generación.

Bajo el capitalismo y la era de la educación de masas, la burguesía convirtió cada vez más ese proceso de aprendizaje en un insumo para hacer más productiva y rentable la mano de obra.

A 140 años de la Ley de Educación Nacional, Laica, Obligatoria y Gratuita, promulgada durante la presidencia de Julio Argentino Roca, el liberal oligarca y genocida de los pueblos originarios del sur de nuestro país, ley que desplegó una educación de masas, los liberales de Milei promueven lo contrario: la disolución definitiva de la escuela pública argentina.

En la actual etapa de descomposición del capitalismo y de la mayor degradación de la economía nacional, la educación pública viene siendo desfinanciada desde hace décadas y sus contenidos adaptados a las necesidades de las empresas. Un vaciamiento educativo que es común al Estado nacional, a todas las provincias del país y a todos los gobiernos, especialmente a los peronistas.

Desfinanciamiento

La transferencia de los recursos destinados a la educación pública hacia los capitalistas es reclamada permanentemente por la casta empresarial. Según datos oficiales, el devaluado e insuficiente presupuesto educativo nacional, que hoy se mantiene en los niveles del presupuesto del año anterior, es de aproximadamente 1.500 millones de dólares; todo un bocado para Milei, los capitalistas argentinos y el FMI. A eso hay que sumar los presupuestos provinciales.

En los últimos 16 años, el incumplimiento del 6% del PBI en Educación significó un robo contra la escuela pública del orden de unos 26 mil millones de dólares, cifra verificada por el observatorio “Argentinos por la Educación”, muy vinculado a referentes del macrismo, actual puntal del sostenimiento del gobierno de Milei.

Milei pretende acelerar de cero a cien este desfalco contra la educación pública, como lo demuestra la eliminación del Fonid y de numerosos ítems del presupuesto educativo. Solo el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y el Fondo de Compensación Salarial (este último que ahora dijeron que van a reponer ante las críticas y conflictos desatados en educación) representan el 35% del presupuesto nacional destinado a la educación básica -inicial, primaria, secundaria (Fundación Argentina Porvenir, 28/2). El mantenimiento, además, de un presupuesto igual al del año pasado, completamente licuado por la inflación, también es un ajuste de niveles astronómicos. A todo ello hay que sumar la paralización de todas las obras de infraestructura escolar del país.

Una escuela sólo para formar mano de obra barata

El ministerio en el cual está subsumida la Secretaría Nacional de Educación se denomina “Capital Humano” y su ministra es Sandra Pettovello.

El capital humano es considerado el insumo fundamental para el capitalista. En palabras del ideólogo de Pettovello, el economista yanqui ultraliberal y derechista Gary Becker, “el capital humano se define como el conjunto de las capacidades productivas que un individuo adquiere por acumulación de conocimientos generales o específicos”, habilidades tanto físicas como intelectuales y sociales; esto coloca a la educación en uno de los insumos fundamentales. Junto con la educación, lo atinente al “capital humano” también integra la política social y laboral, siempre bajo la consideración de que para que estas sean aceptables “las políticas de gasto público deben ser evaluadas en términos de costo-beneficio”.

De esta forma, si la educación, las necesidades sociales de la población y las condiciones laborales de las y los trabajadores no dan un beneficio económico, deben ser recortadas y devaluadas. Es lo que ha hecho la ministra Pettovello desde que llegó a su cargo: hizo un recorte brutal del presupuesto educativo, dejó de abastecer de alimentos a los comedores populares y está a favor de una nueva reforma laboral antiderechos y antiobrera.

Pero Pettovello, al igual que Milei, no inventa nada. Son rancios empleados al servicio de los grandes capitalistas, de la casta empresarial, del FMI. Ejemplo de ello es que ya en un informe del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet-2016) se indica que en los relevamientos que se hicieron para el citado estudio con los principales dueños de las empresas de la Argentina, los patrones consideraron que “si bien hay discusiones acerca de si la educación obligatoria debería tener como único objetivo la preparación para el mundo del trabajo (!), una articulación más fluida y constante entre el sector educativo y productivo podría disminuir el desfase entre oferta y demanda de habilidades en los egresados de la educación técnica”, es decir, en la capacitación del capital humano.

Pero esta focalización en la formación de capital humano debe ser regulada, por un lado, y costeada por las y los trabajadores, por el otro. Regulada porque hay que evitar una sobreproducción de trabajadores cualificados que finalmente los capitalistas no utilicen, y realizando gastos que respeten el “costo-beneficio”. En palabras de Becker, “la posibilidad de mejora en la productividad futura está intrínsecamente relacionada con los costos en los que se incurre, ya que en caso contrario existiría una demanda ilimitada de formación (Becker, 1975). Esto significa un organigrama de menos y no de más escuela. Esto conlleva que, en proporción creciente, el propio trabajador deba “invertir” en su formación.

Mayor segregación social contra la comunidad educativa

La política propuesta por Milei-Petrovello implica una mayor segregación social al interior de la educación, lo que va de la mano de la idea de crear escuelas voucher que diferencien, de acuerdo a sus posibilidades, a quienes solo puedan “cambiarlo” por la escuela pública desvalorizada de aquellos que puedan “invertir” pagando además un plus en otras escuelas privadas, en una escala que dependerá también de sus ingresos económicos y que generará una segregación incluso superior en la educación privada. Es la política de este economista representante de la Escuela de Economía de Chicago, que señala que “los colegios gubernamentales (públicos) que no cobran por la educación están muy difundidos. En muchos casos los estudiantes deben asistir a los colegios públicos locales que se encuentran en su vecindario aunque puedan asistir a colegios en otras partes. Este sistema de mercados cautivos permite que sindicatos de maestros y agentes gubernamentales se hagan cargo del manejo de los colegios públicos y los manejen según sus propios intereses más bien que los intereses de los estudiantes”.

Becker dice entonces queremos menos escuela pública, motivo por el cual enaltecía, particularmente, el papel de los colegios privados católicos (escenarios de los abusos sexuales más masivos y aberrantes de la Iglesia Católica en USA), que gracias a la “competencia” de las escuelas por los recursos de las familias a través del voucher pudieron avanzar sobre la educación pública.

Esta realidad, de avanzar, profundizará la degradación de la escuela pública pero, en la medida en que sólo se financia la demanda de educación, libera también enormes fondos que salen de no garantizar la oferta educativa universal, es decir, que todos los chicos vayan a la escuela, algo que la realidad de que 7 de cada 10 niñes-adolescentes son pobres y/o indigentes impide.

Esta expulsión de la educación de camadas masivas de hijos de la clase obrera es también parte de la regulación de la que habla Becker y que Pettovello pretende desenvolver, incluso con la indignidad de profundizar el hambre en las barriadas.

El combo antieducativo de Milei-Pettovello incluye también un ataque a fondo contra la comunidad educativa.

Formación docente para desformar y regimentar-reforma laboral

Para esta educación desvalorizada para los hijos de la clase trabajadora no se necesitan profesionales de la educación altamente formados, sino tutores que guíen la formación en las capacidades requeridas para su inserción laboral, aún cuando ello no garantizara que los alumnos luego sean contratados por los empresarios.

Esa formación estará en función de la evaluación docente continua, que Pettovello promete será una de las dimensiones básicas tanto para el ingreso a la docencia como para el ascenso en la carrera profesional. Esa evaluación se haría en función de un nuevo marco reglamentario diseñado no solo por organismos estatales, sino también por entidades profesionales, académicas y organismos de la “sociedad civil” (patronales). La intervención de los gremios en el diseño de los criterios de evaluación queda, así, claramente relativizada.

Sobre esta base se establecen los criterios básicos, tanto para el desempeño en el aula como fundamentalmente para la función directiva y de supervisión a la cual se accederá en base a la formación aquilatada por la absorción de los criterios reaccionarios definidos en la nueva formación docente. Esto garantiza una separación estratégica de la carrera profesional, entre el docente de “guardapolvo” y el jerárquico, que actuará como un verdadero CEO educativo.

Además, la formación docente estará atada a una evaluación punitiva que introduce una reforma laboral de hecho. Desde el Ministerio de Capital Humano y desde la Secretaría de Educación de Carlos Torrendell se anunció que el objetivo es establecer para el ingreso a la docencia un examen que certifique las capacidades y conocimientos adquiridos, lo que convierte en papel mojado los títulos habilitantes, y cada cinco años una evaluación para revalidar las capacidades y conocimientos de docentes.

Por esta vía se borra de un plumazo la estabilidad laboral establecida para los docentes titulares, algo clave para desterrar todos los derechos instituidos en los estatutos docentes.

Organización y plan de lucha para defender la escuela pública y los derechos de la docencia

El avance antieducativo de Milei es imposible sin la complicidad de las direcciones sindicales docentes, especialmente de Ctera, que busca negociar con el presidente derechista en lugar de organizar la respuesta de la docencia y de la comunidad contra este golpe histórico contra la educación pública.

Reclamamos a Ctera y a todos los sindicatos docentes el paro general y plan de lucha, con paros progresivos, hasta derrotar a Milei y el ajuste de los gobernadores en cada una de las provincias.

Desde Tribuna Docente en la Multicolor promovemos además impulsar un gran movimiento educativo nacional en defensa de la escuela pública y un plan de lucha con continuidad de toda la oposición docente antiburocrática, junto a todos los trabajadores del país.

La derrota de esta ofensiva exige de un plan de lucha en serio.

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