La Comisión Nacional de Valores le prohibió a CoinX seguir operando. Esta plataforma de criptomonedas, promocionada públicamente por Javier Milei, está siendo investigada por segunda vez por estafas. Solo unos días después de asumir como diputado, en diciembre de 2021, el economista patrocinaba a esta empresa que, casualmente, recién estaba naciendo. En su instagram, Milei postulaba que CoinX estaba “revolucionando la manera de invertir para ayudar a los argentinos a escapar de la inflación”. Luego, invitaba al público a contactarlos “de parte suya” para “que los asesoren con lo mejor”.

Promesas de rendimientos mensuales de entre el 5% y el 8% en dólares, de inversiones inteligentes y otras yerbas. Pasando en limpio, aseguraban que los inversores podían generar ganancias de hasta 48% en solo seis meses, lo que dependía de que atraigan a nuevos inversores. La caída de CoinX denunciada como un “esquema de Ponzi” -o estafa piramidal- mucho recuerda a Generación Zoe, cuyo líder Leonardo Cositorto está imputado bajo la acusación de incidir en 176 defraudaciones. Ya en enero, un mes después de su fundación y de que Milei se mostrara recorriendo sus oficinas, la plataforma CoinX recibía la primera denuncia en tal sentido.

En su columna del miércoles 8 de junio en Radio Con Vos, Sebastián Davidovsky entrevistó a algunos damnificados. “Creímos que Milei era un experto en economía y terminamos estafados” dijo una perjudicada que invirtió todos los ahorros de su familia y hoy está reclamando junto a otras personas porque se les devuelva su capital inicial.

CoinX abandonó esta semana sus oficinas en Avenida del Libertador, aquellas que Milei fue personalmente a visitar siendo ovacionado por los directivos. Luego de comunicar en redes sociales que “por la volatilidad del mercado” y “por cuestiones de público conocimiento” (fueron intimados por la Comisión Nacional de Valores) estaban “teniendo demoras” para cumplir con los inversionistas, parece no haber quedado rastro ya de la existencia de la plataforma. Algunos afectados, que lograron comunicarse, fueron ofrecidos a cobrar lo que les deben en “plazos de seis a doce meses”; pero al aceptar estos términos los voceros de CoinX deliberadamente les dejan de contestar. Los estafados que van apareciendo son cada vez más.

Por el momento, predomina el silencio de Javier Milei al respecto, que intentó ser contactado por algunos medios para hablar del tema. Esto puede representar incluso un descrédito al interior de su propia base social, cuando otros referentes liberales, como su asesor Carlos Maslatón, criticaba hace algunos meses que los economistas de su misma filiación política “rara vez entienden lo que es un esquema de Ponzi, porque ven un hecho de mercado en la falsificación de rendimientos o en las promesas de resultado”.

Lo cierto es que esto aporta claridades sobre los intereses sociales que defiende el Partido Libertario. Su promoción de las criptomonedas forma parte de todo su planteo de extinguir el Banco Central y proceder a una dolarización de la economía, lo cual terminaría de convertir a la Argentina en una colonia financiera. Este episodio desnuda a un agente directo de los especuladores, y también desnuda cómo estas estafas proliferan al calor de la crisis, demostrando que el capital no encuentra ramas rentables para invertir más que estas maniobras especulativas, dando paso a estos circuitos de defraudación sobre los pequeños ahorristas.

Todas las palabras de Milei deben ser tomadas bajo esta advertencia. Estos son los sectores a quien representan y buscan beneficiar tanto él como toda su tropa. En el mismo sentido cabe recordar que otro intimado por la Comisión Nacional de Valores fue Ramiro Marra, su legislador porteño, a quien se le aplicó una multa millonaria por brindar asesorías financieras sin permiso legal.