Este lunes 4, el presidente electo Javier Milei sostuvo una conversación telefónica con su par israelí, el primer ministro Benjamin Netanyahu, en la que este último le agradeció su respaldo a la ofensiva en la Franja de Gaza (que ya dejó más de 15 mil muertos y millón y medio de desplazados) y el planteo de trasladar la embajada argentina desde Tel Aviv a Jerusalén, siguiendo los pasos de Donald Trump en 2018. El llamado, que se suma a la reciente visita a los Estados Unidos, no hace más que ratificar la orientación de gobierno del “libertario”: el alineamiento incondicional con el imperialismo y el sionismo, que masacran al pueblo palestino y oprimen a los pueblos del mundo. Como diría Pappo: ¿adónde está la libertad?

Netanyahu definió a Milei como un “amigo sincero” de Israel y lo invitó a visitar el país cuando asuma su mandato. El líder de La Libertad Avanza había planificado un viaje para estos días, pero lo suspendió por motivos de seguridad, según el diario La Nación.

En la conversación telefónica estuvo completamente ausente cualquier referencia a la designación de Rodolfo Barra como procurador general del Tesoro. Tampoco la embajada israelí solicitó explicaciones sobre la integración del exfuncionario menemista, de reconocida trayectoria nazi en su juventud. La Daia (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) emitió un comunicado vergonzoso que lo avala. Mientras el sionismo busca amordazar toda referencia crítica a la operación genocida de Israel en Gaza, bajo el mote de “antisemitismo”, tolera el nombramiento de connotados antisemitas dentro del gobierno.

En oposición al maridaje de Milei con el gobierno israelí, planteamos la ruptura de relaciones y defendemos la movilización popular a nivel global para detener el genocidio contra el pueblo palestino.

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