Las posibilidades y perspectivas de crecimiento del Frente de Izquierda-Unidad en la elección del 16 de abril son importantes. Bastó que la interna del MPN (partido que gobierna hace 60 años) se traslade a la elección general para que el conjunto de la oposición patronal se dividiera en torno del partido provincial. Ocurre que Rolando Figueroa, diputado nacional del MPN, va por fuera de su partido, armando un contingente de colectoras que lo apoyan. El abanico va desde sectores de Juntos por el Cambio, Democracia Cristiana, Frente de Todos, hasta el Partido Socialista.

El Frente de Todos va con candidato propio, pero con una coalición partida y con la carga de ser la fuerza del ajuste nacional contra las y los trabajadores.

En este escenario, el Frente de Izquierda Unidad tiene la gran responsabilidad en desenvolver un esclarecimiento de las fuerzas que se presentan como recambio del MPN y de la salida que proponemos para derrotar el régimen de pobreza y saqueo al que asiste la provincia. Y difundir nuestra calidad de coalición independiente, es decir, la única fuerza que no se vende ni negocia en la interna oficial por tener un programa alternativo.

En la delimitación al gobierno provincial, nacional y a las fuerzas patronales, guarda principal importancia la denuncia a Rolando Figueroa, quien levanta reclamos populares, pretendiendo capitalizar un gran descontento contra el gobierno del MPN. Para este cometido, Figueroa se absuelve de su responsabilidad como hombre de Estado que apoyó el acuerdo entreguista de Chevron y del FMI.

Debate del FIT-U

El desafío detallado merece discutir qué Frente de Izquierda necesitamos y cómo el armado de las listas y las rotaciones en las bancas deben dar lugar al desarrollo de cada partido en la provincia. Es indudable que este desarrollo está atado a la orientación de cada partido. Por ello, se ha producido una polémica en torno de las rotaciones en los tiempos de las bancadas. El PTS pretende seguir ocupando un lugar hegemónico en los tiempos de rotación, que no coindicen con su desarrollo. Han retrocedido en posiciones sindicales, estudiantiles y son ajenos al movimiento piquetero, que todas las semanas lucha por trabajo y contra el hambre.

Nuestro planteo es la paridad con el PTS en la lista, atendiendo a la realidad de nuestra inserción en la lucha de clases y la estructuración en toda la provincia. Nuestro partido es protagonista del movimiento piquetero y Aten, el cual le valió tener más de 50 imputaciones y una decena de procesados/as por luchar.

La negativa de fondo del PTS es su carácter electoralista, pues pretende quitarle valor y peso al movimiento de lucha de masas que recorre las barridas y que viene batallando contra el peronismo del FMI en el poder. En efecto, el movimiento piquetero, y principalmente el Polo Obrero, fue clave en el apoyo a la huelga de salud y ceramistas. Este gran aspecto es señalado por el dirigente ceramista Alejandro López, quien reivindica el papel jugado por el Polo.

Tomando nota de este debate, nuestro partido ha salido públicamente a plantearle al activismo y a las y los trabajadores en general qué está en juego un Frente de Izquierda independiente, apoyado en los movimientos de lucha. Nuestra propuesta de un Congreso del Frente de Izquierda Unidad apunta a darle a estos sectores el protagonismo necesario para impulsar una alternativa independiente.

Teniendo en cuenta este cuadro, desarrollamos un plenario de emergencia con la participación de docentes, elefantes de la salud, estatales, ceramistas y delegados/as del Polo Obrero. En este encuentro, el Partido Obrero votó un plan de agitaciones en ferias, plazas, lugares de trabajo y barrios. Junto con ello, una batería de asambleas en el Polo Obrero para poner en pie una gran actividad militante en más de 60 barrios de la capital y en la provincia. Para este desafío, nuestro partido impulsa la candidatura de Patricia Jure, reconocida militante, luchadora y legisladora revolucionaria. Patricia ha sido vocera de esta lucha para que el FITU salga como un solo puño contra los políticos capitalistas y por una salida obrera y socialista.