Luego de 50 días del conflicto de salud y en las vísperas de que los cortes se levantaran, los intendentes de los municipios de Añelo y Plaza Huincul (ambos del MPN, partido que gobierna Neuquén) realizaron amenazas de que impulsarían denuncias penales y pidieron, a buen entendedor, una salida represiva.

Fue un frente único de los ejecutivos municipales, a la cual se sumó el bloque de concejales del MPN de Plaza Huincul, contra la huelga de salud. Estos sectores que en lo que va del conflicto no han escrito un renglón para que ejecutivo cumpla con lo reclamado por las y los trabajadores de salud, no les tembló el pulso para sacar comunicados contra los piquetes reclamando el cese de la medida y realizando una seria de acusaciones completamente falsas y difamatorias contra los cortes y bloqueos que realizan los y las compañeras en lucha.

El intendente de Plaza Huincul, Gustavo Suarez, fue más a fondo en el asunto. En su comunicado acusa de sedición y la aplicación de artículo 194 del Código Penal Argentino contra los elefantes de salud. Para Suarez la salida ante los piquetes es con represión y cárcel para los y las trabajadoras.

Esta política obedece a un hilo conductor dentro del MPN. El burócrata Guillermo Pereyra, Secretario General del Sindicato Petrolero y Senador mandato cumplido por le MPN, declaró las intenciones de propiciar una “lección” contra lxs autoconvocadxs sino levantaban los piquetes para que los afiliados del sindicato petrolero asistan a votar a las elecciones gremiales. Naturalmente, la amenaza radicaba en asegurase nuevamente la reelección de un sindicato que preside hace 40 años y que se destaca por la entrega sistemáticamente de los intereses de los obreros petroleros.

La historia los condena

La historia de la lucha de clases de Neuquén está grabada en sangre. Mientras se desarrolla la huelga de salud se cumplió un nuevo aniversario del asesinato de Teresa Rodríguez en las puebladas de los 90’ y de Carlos Fuentealba en la lucha docente, ambos fusilados por la policía del MPN. Vemos aquí que la política represiva contra los trabajadores viene de larga data.

El MPN, evidentemente golpeado por la caída de su imagen positiva por la huelga de salud, avanza en un esquema de represalias contra los que luchan. Sin ir más lejos el gobierno le notifico a las organizaciones sociales que luchan palmo a palmo con los y las trabajadoras de salud que incumpliera con el compromiso de aumentar el valor de los programas sociales, la distribución de leña para mitigar el frio invernal y el aumento de asistencia alimentaria a los merenderos y comedores. En respuesta a ello el Polo Obrero y otras organizaciones sociales, con el apoyo de los elefantes de salud, van a una acampe en los puentes carreteros a partir de este jueves.

El único idioma que el gobierno conoce es el de la movilización, los piquetes y la lucha en las calles. Estos son nuestros métodos, los métodos de la clase obrera y con ellos conquistaremos todo lo planteado.