Sindicales

21/4/2021|1620

Neuquén: Pereyra y la burocracia del sindicato petrolero piden el desalojo de los piquetes de la salud

Un accionar a cuenta de las patronales de Vaca Muerta y la salida represiva que pretende el gobierno de Gutiérrez.

El secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra, presentó un recurso de amparo ante la Justicia para que disponga el desalojo de los piquetes que los trabajadores autoconvocados de la salud mantienen desde hace dos semanas en la ruta del petróleo neuquina, en el marco de una enorme huelga por la recomposición salarial.

Con esta denuncia presentada en la Fiscalía General, exigiendo que se tomen medidas para garantizar la libre circulación hacia los yacimientos de Vaca Muerta, Pereyra y la burocracia sindical actúan a cuenta de las patronales del sector y del gobierno de Omar Gutiérrez, que han montado toda una política de ataques a la lucha de la salud, buscando contrarrestar el extendido apoyo popular que recibe esta huelga en toda la provincia.

Pero es también, por elevación, un guiño a las empresas que anunciaron que pasarán las pérdidas a sus trabajadores. Es que los pulpos petroleros vienen de comunicar que recortarán la mitad de los salarios a los obreros que no puedan llegar a los yacimientos para presentarse a trabajar. Plegándose a la presión contra los autoconvocados de la salud, la conducción gremial se solidariza con las patronales que atacan a los trabajadores que dice representar.

Correspondía rechazar de plano los recortes salariales y exigir al gobierno provincial la recomposición salarial para el personal sanitario, cuando el país asiste a una segunda ola de la pandemia con un sistema de salud en terapia intensiva.

Pereyra se suma de esta manera al operativo montado por el gobernador Gutiérrez, que se reunió el lunes con las cámaras empresarias y la burocracia de la CGT para mostrar “la amplia preocupación ante el impacto económico” de la protesta, intentando aislar la huelga acusándola de perjudicar a toda la población de la provincia. Es una política que apunta a generar las condiciones para una salida represiva, como la que reclama el burócrata petrolero, ya que mantiene la negativa a conceder una real recomposición salarial (limitando las ofertas a bonos en negro).

Más que nunca es importante rodear de solidaridad a los trabajadores autoconvocados de la salud de Neuquén, y el llamado a una huelga general en toda la provincia. Si gana esa huelga histórica ganamos todos los trabajadores.