Políticas
18/5/2024
Neuquén: superávit fiscal y déficit salarial
La motosierra del gobernador Figueroa y las “Bases”.
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Rolando Figueroa
La información oficial del cierre de las finanzas provinciales del primer trimestre arroja un superávit fiscal del orden de los $ 150.000 millones. Como dice el refrán: el pez por la boca muere, cabe recordar las palabras del gobernador pronunciadas al inaugurar el períodos de sesiones en la Legislatura, cuando dijo “la situación económica de la provincia es compleja, por eso debemos ser prudentes con los ingresos y responsables con los gastos. Al 31 de diciembre de 2023 nos encontramos cerrando un ejercicio donde los ingresos, crecieron en un 52% por debajo de la inflación anual, mientras que, la masa salarial, nuestro principal gasto corriente, se incrementó a lo largo del año en un 209%. A esta situación se debe sumar que al cierre del ejercicio 2023, nos encontramos con una deuda flotante de más de 100 millones de dólares y un stock de deuda de casi 1.200 millones de dólares”.
Estas cifras comparadas con el informe oficial actual acerca de un superávit de $155.000 millones ponen en evidencia la monumental motosierra que el gobierno aplicó en los primeros cuatro meses de gestión. Y está claro que los aplicó en los salarios, en la ayuda social (planes sociales, comida, etc.) y en la total paralización de la obra pública, produciendo un aumento de la pobreza y la indigencia, y una situación de un gran deterioro de la infraestructura educativa, de salud y vial.
Desde los intereses de las y los trabajadores y los sectores populares, no hay nada que festejar respecto al superávit fiscal. Máximo cuando se siguen otorgando todo tipo de beneficios y prebendas a las obligaciones fiscales del gran capital. Todo un retrato de la provincia de Vaca Muerta que emula el cuadro nacional de la mano del gobierno nacional.
Al apoyo abierto al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) del proyecto de ley “Bases”, con directo beneficio para las grandes hidrocarburíferas, el gobernador acaba de anunciar un RIGI para las PYMES locales relacionadas a la industria petrolera, que incluye una rebaja de regalías si se asocian para producir en áreas que abandone YPF S.A.
Por de pronto el CEO de YPF S.A. (hombre de Techint) ha dicho que “si no se aprueba el RIGI no se podrá exportar por U$S 30.000 millones”, en una clara manifestación que sin nuevas y mayores prebendas no pondrán los fondos que el gobierno necesita para producir divisas.
El RIGI, y la aprobación en el Senado, es vital para el gobernador y para las empresas que tienen el dominio absoluto de Vaca Muerta, y a través de este dominio se apalancan en que hoy por hoy la mayor parte de los ingresos fiscales de la provincia dependen de las regalías. Las prebendas implican menos recaudación de impuestos por lo que este nuevo beneficio para las empresas se compensará con más motosierra a las y los trabajadores. El gobierno ya prepara el terreno en ese sentido, ya que ha dicho que “si no se aplica una nueva devaluación que acomode el precio de las regalías, en el segundo semestre podría aparecer un déficit de caja”.
Es que con una nueva devaluación, como las regalías están atadas al precio en dólares del barril y el millón de BTU, el gobierno obtiene más pesos devaluados para pagar sus gastos en la moneda nacional donde apunta la motosierra, ya que una devaluación no altera los gastos que ya están dolarizados como la deuda fiscal.
Y sobre llovido, la paradoja de Vaca Muerta
En este esquema, atado casi exclusivamente al saqueo del recurso hidrocarburífero y el consecuente ingreso de regalías, el cuello de botella y la paralización de las obras de los gasoductos agravan la situación. Por ejemplo hoy salta a la vista que el ducto Néstor Kirchner es, como ya sí dijo en Prensa Obrera, la mitad de un gasoducto. Sin el segundo tramo aporta muy poco respecto a las necesidades de abastecimiento para la industria, la producción de electricidad y el consumo hogareño.
Se da la paradoja que en la provincia de Vaca Muerta varias estaciones de GNC han cesado el despacho para el consumo en vehículos. Es así que ante la demanda por tempraneras temperaturas invernales, se deben restringir no solo los despachos de GNC para las estaciones de servicio, sino también de gas para la industria. Sin que exista la posibilidad del aporte de la importación de GNL en el corto plazo ya que por tener mayor precio y la postergación de los tarifazos de parte de un gobierno nacional que teme aplicar ya esas tarifas dolarizadas, y que incluso está analizando congelar las tarifas de gas y electricidad (se usa gas para su generación) durante el invierno. Esto coloca al gobierno nacional ante una encrucijada.
Continúa con la recesión en marcha, o la acelera, para fingir que así baja la inflación, pero se enfrenta a un proceso de rebelión popular sin haber resuelto a favor del gran capital lo que se juega en el Senado, o relaja la motosierra y choca con sus mandantes capitalistas.
Si en Vaca Muerta que es una de las apuestas más favorables, y que cuenta con todo el apoyo político y sindical por unanimidad, el plan de gobierno encuentra en sus objetivos trabas de todo tipo, solo hay que dimensionar el golpe demoledor que le causaría la derrota del proyecto de ley “Bases”. Un golpe demoledor para todas las motosierras, la nacional y las provinciales. Organicemos ese golpe demoledor con un paro activo y la preparación de la huelga general.