Políticas
1/12/2025
Neuquén-Villa La Angostura: otro avance inmobiliario contra el Lof Paichil Antriao
Bonorino, Figueroa y el municipio avanzan en un desalojo. El lof resiste en el territorio.
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No al desalojo.
En Villa La Angostura, el empresariado inmobiliario intenta avanzar, una vez mas, sobre territorio mapuche. Este operativo se realiza en complicidad con abogados de Angostura, que juegan para el mejor postor de la mano de juzgados funcionales al poder económico y con el aval del gobierno de Rolando Figueroa y del Ejecutivo municipal. El nuevo ataque se concentra en el Camping Quillahue, un espacio habitado por décadas por la familia Quiroga y parte fundamental del Lof Paichil Antriao.
Pero este atropello no empieza hoy. Hace años que el Poder Judicial neuquino arma el camino para el desalojo. En 2024, la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia rechazó la aplicación de la Ley 26.160, y sostuvo que la comunidad “no probó ocupación tradicional”, dejando abierta la puerta al avance inmobiliario. En 2025, la Fiscalía General cerró el paso a los últimos recursos extraordinarios del lof, dejando la sentencia de desalojo lista para ejecutar.
Sobre ese andamiaje, otra vez el juez Bonorino actúa como brazo judicial de los intereses privados. Dictó una orden de desalojo que pretende ejecutarse el próximo lunes, aun sabiendo que en ese lugar nacieron y vivieron generaciones de la comunidad, entre ellas la papay Rosenda Antriao iem. No es un “conflicto entre privados”. Es un nuevo capítulo del despojo territorial al servicio del negocio inmobiliario que transforma cada metro cuadrado de la cordillera en mercancía.
Este accionar no es un hecho aislado. Hace pocas semanas otro fallo ordenó restituir hectáreas en el Cerro Belvedere al exjugador Emanuel Ginóbili (parte del mismo corredor de negocios que avanza sobre tierras del lof). La coherencia es total. La Justicia rechaza derechos territoriales, ignora la 26.160 y libera territorio para emprendimientos turísticos y privados.
El empresario Bianchedi de Torzolo y su abogado Guillermo Hensel (operadores históricos del capital extractivo e inmobiliario en Neuquén) son parte central de esta maniobra. Pero no actúan solos: cuentan con el aval político de un Estado provincial y municipal que, bajo el discurso del “orden” y la “legalidad”, respalda el avance privado sobre territorios comunitarios. La comunidad denunció la parcialidad del juez y los vínculos políticos y económicos que atraviesan todo el expediente.
Mientras tanto, el gobierno provincial de Figueroa y el Ejecutivo municipal se mantienen en un silencio funcional (garantizando las condiciones para que la expulsión avance). La orientación del gobierno (alineada al ajuste de Milei) muestra que es capaz de entregar territorios, derechos y vidas para sostener la renta inmobiliaria y turística.
Frente a esta ofensiva, las familias del Lof han decidido resistir (como lo han hecho históricamente). Esa resistencia se fortalece este fin de semana con un festival que comenzó el día sábado, y continuará el domingo en el territorio, donde wenüy amigos, artistas, referentes culturales y pobladores se acercan a acompañar y visibilizar el atropello que se intenta consumar.
Hacemos responsables al juez Bonorino, al empresario Bianchedi de Torzolo, al abogado Guillermo Hensel, al gobierno de Rolando Figueroa y al Ejecutivo municipal por cualquier hecho de violencia que pueda producirse en el marco del desalojo programado.
La lucha del Lof Paichil Antriao vuelve a mostrar que el territorio no se negocia. Es una pelea contra el despojo, el ajuste y contra un régimen político que gobierna para los negocios. El lunes, la solidaridad desde abajo de trabajadores, de familias, de estudiantes y de wenüy que defienden el territorio debe hacerse sentir para frenar este nuevo atropello.
