Políticas
30/10/2024
Paolo Rocca, el empresario “amigo” del gobierno, que reclama la devaluación y proteccionismo para él
Reclamos que chocan con el rumbo económico del gobierno.
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Discurso de Rocca en Alacero Summit 2024.
Si bien Milei sigue recogiendo el apoyo de amplios sectores del empresariado, que ven en él un vehículo para arrasar con las conquistas obreras, su rumbo económico empieza a generar dudas entre algunos exponentes de la clase capitalista argentina, como Paolo Rocca de Techint. Así lo expresó desde el escenario cuando tomó la palabra durante el Alacero Summit 2024, el cónclave de la industria del acero celebrado en Buenos Aires.
A la vez que elogió “la cancelación del déficit fiscal, la sustancial reducción de las regulaciones de la economía” -a costa de un brutal ajuste contra el pueblo-, Rocca aprovechó la oportunidad para exigirle al gobierno la “la apertura del mercado cambiario”, barreras proteccionistas contra el avance de las importaciones del acero chino y una devaluación en regla. En ese sentido, actuó como portavoz de todo un ala de la burguesía exportadora, como el agro, que se lamenta del atraso cambiario.
Por un lado, el dueño del grupo Techint reclama el levantamiento del cepo para poder girar sus ganancias al exterior con mayor facilidad; así como también se vería beneficiado con un tipo de cambio más alto a la hora de exportar acero y petróleo y como medida para encarecer los productos importados y protegerse de la competencia. Por otra parte, ve con desagrado la política de apertura comercial que está llevando adelante el gobierno, la cual favorece el dumping proveniente de China.
Viniendo de Rocca, estas críticas adquieren mayor relevancia, ya que se trata de uno de los empresarios más cercanos a la gestión de Milei. Tal es así que hasta puso hombres de su riñón a ocupar cargos públicos de enorme importancia, como Horacio Marín al frente de YPF y Julio Cordero en la Secretaría de Trabajo. Lo ocurrido ilustra que su afinidad con La Libertad Avanza no es ni ideológica ni incondicional ya que Techint ha respaldado a todos los gobiernos que privilegiaron los intereses del grupo, como es el caso del Frente de Todos, que le adjudicó la obra del Gasoducto Néstor Kirchner.
Por lo tanto, las demandas vertidas por Rocca ponen en apuros al gobierno de Milei, ya que chocan con la hoja de ruta que viene adoptando. En primer lugar, si devalúa la inflación se dispararía a niveles insoportables para el bolsillo popular y, además, ejercería una enorme presión sobre las tarifas; lo cual pondría en riesgo la propia continuidad de su mandato. A su vez, un salto en el tipo de cambio desarmaría la bicicleta financiera montada por Caputo, generando fricciones con los capitalistas que tanto se están beneficiando con la misma y desatando una corrida imparable.
Por otra parte, el oficialismo no puede cumplir con la promesa de levantar el cepo cambiario porque persiste la crisis de reservas, fruto de la fuga de capitales bajo diferentes formas. En este escenario, la eliminación de las restricciones cambiarias podría desencadenar un desarme masivo de tenencias en pesos para migrar al dólar oficial, desplumando el Banco Central.
Como vemos, la clase capitalista que sostiene a Milei no es un bloque homogéneo, sino que está atravesada por disputas acerca de qué camino debe seguir el gobierno. Frente a estas contradicciones que acorralan al oficialismo, la clase trabajadora tienen que intervenir con su propia agenda, en defensa del salario, los puestos de trabajo y las condiciones laborales.