Políticas

7/10/2025

Variaciones en Rojo

¿Para qué sirve la izquierda?

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Foto: archivo.

0# Presentación

La vida política, social, económica y cultural de este país y del mundo es frenética, veloz, dialéctica, por momentos, casi indetectable. 

A veces parar, preguntar, construir palabras vale la pena. Hoy es un intento de eso. Escribimos por eso. 

Vamos nosotros. 

1# ¿Para qué sirve la izquierda?

I

“De mil amores, ¿el FIT para qué sirvió?”. La frase, posiblemente conocida por todos los lectores de esta entrega, es de Ofelia Fernández, exlegisladora del Frente de Todos, dirigenta de Patria Grande. Pero se suma a una cadena de alusiones explícitas del peronismo contra la lista del Frente de Izquierda, encabezado por Myriam Bregman y Gabriel Solano, en CABA, y por Nicolás del Caño y Romina Del Plá, en provincia de Buenos Aires. 

Algunas de ellas: Itai Hagman planteando que “no cambia que Del Caño tenga 3 o 4 votos”; Mariano Recalde pautando un video que indica que no conviene votar a la izquierda para concentrar el voto en la boleta de Fuerza Patria; Pedro Rosemblat marcando que, más allá de su respeto por la presencia de la izquierda en las luchas, el daño a Milei se haría votando al peronismo. Ya tiempo antes Juan Grabois utilizó la frase “foto troska” para las movilizaciones en donde la izquierda acompañaba a los jubilados en lucha. 

Las razones para este tipo de intervención, por parte del “Justicialismo”, y sobre todo de aquellos que se ubican (o dicen ubicarse) en la “izquierda peronista” (o algo así), tienen una lógica, quizás, incuestionable: a la izquierda le estarían dado bien las (habitualmente desautorizadas) encuestas, algo que perjudicaría al peronismo, en tanto y en cuanto el espacio “Anti-Milei” refleja una competencia entre estos sectores. 

El asunto otorga, a entender de quien escribe, muchos elementos interesantes para el análisis. 

II

El primero de ellos es que la crítica de Ofelia y del peronismo tiene una característica común: la utilidad. A la izquierda nadie puede criticarla por su esencia (lo que es), por su actividad (lo que hace) o por sus posiciones (lo que dice). El problema sería la eficiencia (si sirve o no). Parece hasta ser una concesión a la izquierda: su honorabilidad, su capacidad para estar del lado correcto, no es algo cuestionable. Flor de valor en un esquema político que transversalmente se encuentra atravesado por coimeros, corruptos, visitantes asiduos de la Casa Blanca (por si hay algún despistado: no hablamos solo de Milei). 

III

El disvalor de la funcionalidad, adjudicado a la izquierda por parte del peronismo, tiene una trampa mayúscula. Los dirigentes nombrados la citaron para que su audiencia rechace el voto a la izquierda, pero es precisamente la falta de votos lo que le achacan. No tenés votos, no servís, como un argumento para que no tengas votos. La frase desnuda una suerte de verdad de Perogrullo: si votan a la izquierda, la izquierda va a tener más fuerza, va a “servir más”. Vamos la izquierda. 

IV

Hoy la izquierda le pone voz y cuerpo a lo que los grandes sectores del poder (insistimos: no solo mileísta) quieren ocultar. Es la expresión más genuina de las luchas, pero no por atribuirles de forma autoproclamatoria, sino por haberlas acompañado desde el puntapié inicial, impulsado y por no titubear en su adhesión a las mismas. Sus diferentes sectores movilizan contra Milei desde el 20 de diciembre del 2023, cuando muchos de los que hoy critican teorizaban sobre los tiempismos políticos y la necesidad de esperar. ¿Esperar a qué? ¿Hubieran existido las movilizaciones contra La Ley Bases, los cacerolazos, las luchas venideras, sin ese elemento? ¿Quedaría expuesto el rol que tienen los dirigentes sindicales entreguistas (entre ellos Daer, uno de los primeros en abrazarse con Kicillof el 7 de septiembre) sin ese rol de la izquierda? 

Esa expresión, que considera indispensable la lucha como un factor para lograr conquistas y atenuar las injusticias desprendidas de un régimen de clase, hoy es minoritaria, objetivamente. No obstante, impone cuestiones. No es casual que la única fábrica tomada del país sea dirigida por el clasismo (Morvillo), o que la lucha del Garrahan, que conmueve a la Argentina, la tenga como un sector político impulsor en la dirección de la Comisión Interna. No es azaroso el apoyo incondicional de la izquierda a cada pelea de la clase trabajadora, algo clave para que esas instancias existan. Tampoco es un hecho fortuito que la izquierda presione para llevar las cosas a determinado lugar del ring: ¿hubieran existido las tomas de facultades para la lucha universitaria del año pasado si solo dependiera eso de la burocracia sindical peronista y de las autoridades kirchneristas y radicales? Si uno repasa el último mes y distingue la pelea impulsada por AGD-UBA (sindicato que tiene al frente a dirigentes de izquierda) del resto, podrá notar diferencias mayúsculas. 

Sin izquierda, por razones bastante obvias, la lucha no sería más misma, o esa pelea no se daría sin los condicionamientos necesarios, en tanto y cuento la izquierda se propone taxativamente una confrontación sin estar atado a ningún sector del poder. No se puede poner un signo igual entre “izquierda” y “lucha”, en tanto y en cuanto la idea es construir un movimiento y así se hace, pero no es posible escindir del todo una de la otra. 

V

El problema puede generarse si alguien piensa que luchar no sirve. ¿Cómo se pelean contra las injusticias cotidianas? ¿Se consideran acuerdos y ya? Va contra todo análisis social. Alguno dirá, entonces, que se puede luchar y hacer luego acuerdos políticos y electorales más amplios. Ese ejercicio nos permitiría dar vuelta la pregunta de Ofelia: ¿de qué sirvió el PJ? El gobierno de 34 de los últimos 38 años en PBA, por ejemplo, ¿qué aportó? La gestión del PJ (en sus diferentes variantes) en 28 de los últimos 36 años, ¿qué onda? La del gobierno de Alberto Fernández es fácil. El kirchnerismo busca solucionarlo con una maniobra: “Un gobierno que salió mal”. Pero no fue impericia sino intereses sociales: para el FMI, para Paolo Rocca, incluso para Vicentin, no salió mal el gobierno. 

Ni hablar de los empresarios que “la juntaron en pala” entre 2003 y 2015, con trabajadores que, en el mejor momento, igualaron el promedio salarial del “mejor momento” del menemismo. 

Entre dirigentes que en los noventa comían pizza con champagne y que en el siglo XXI se empezaron a preocupar por intereses sociales que antes desconocían pasó la lucha popular. “El dosmiluno”. Pregunten cuál es la única fuerza política que reivindica esa gesta. Sí, la izquierda. 

El peronismo, objetivamente, es status quo. 

VI

El Frente de Izquierda, que Ofelia nombró taxativamente, es la expresión más viva y más genuina de “la izquierda”. El único con cierto peso. Propios y ajenos admiten su participación en cada uno de los reclamos populares y su lugar en ellos. Se le critica cierta falta de apoyo, algo que se soluciona, como dijimos, con más apoyo. Pero hay un elemento de cierto peso que tenemos que considerar: en la última elección de la Ciudad de Buenos Aires entraron cinco listas de diecisiete a la Legislatura. Se quedaron afuera sectores que hacen acuerdos (de todo tipo) y tienen muchos más recursos de la izquierda, como la UCR (Lula Levy), el Movimiento Evita (Abal Medina), un sector libertario apoyado por el PRO (Marra), el espacio de Guillermo Moreno, uno de los más activos en la campaña contra el FIT-U (Kim). La izquierda juega un rol con sus voceros, en cada intervención política, en cada pelea, a tal punto de que sus objetores piden “que nos den” menor lugar, como si realmente alguien “nos lo diera”. 

VII

El FIT-U es una garantía. En el Parlamento, por ejemplo, podría hacer lo que no hizo Itai Hagman, que renunció a su lugar en la Comisión de Presupuesto y Hacienda para que salga el acuerdo con el FMI en 2022, del que se abstuvo. 

Si quieren salimos de las cabezas de lista, para un análisis más agudo. Si la izquierda metiera un diputado más por la ciudad, Gabriel Solano, es evidente que no participaría de ninguna ley funcional a Milei o contraria a los intereses de la clase obrera. ¿Alguien puede asegurar eso 100x100 de Kelly Olmos y Santiago Roberto (si es que alguien conoce a este último), segundo y tercero de la lista de Fuerza Patria en la Ciudad? Una exmenemista, del PJ de Olmos, otro del pejotismo porteño ¿Ninguno de ellos votaría una reforma laboral contra los intereses populares? ¿Puede alguien asegurarlo?

VIII

La izquierda no pretende jugar un papel de denuncista. Por eso tiene un programa de salida. Hoy eso es asimilado de forma muy minoritaria, ni siquiera tiene el apoyo completo por sus votantes. Eso es un límite considerable (aunque el resto de las fuerzas políticas ni siquiera podrían tener un programa). Se supera con adhesión. Agitación y propaganda, contrastando los problemas del mundo con las contradicciones de un sistema capitalista en decadencia. Con más apoyo, no menos. 

IX

¿Alguien hablaría en Argentina sobre lo que pasa en Palestina, si no existiera la izquierda?

X

La lucha sirve y servirá para cambiar el mundo. El que lo cuestione podría preguntarse antes si realmente quiere o no ese planeta modificado. Y ahí creo que empezamos una discusión realmente bella: ¿Cómo hacemos para trastocar el curso de los desencantados acontecimientos? Para que esa pregunta se mantenga contra cómplices y resignados. Para eso sirve la izquierda. 

2# Una sonrisa en el mar

Es 30 de septiembre y Shared tiene una sonrisa. ¿Cómo hará? ¿Qué pensará? El entusiasmo le roba el cuerpo, la cara, la cabeza, el corazón. Me pregunto qué fácil sería si todo fuera como lo piensa Shared: la solución está en el mar y en hacer un dibujo en la arena de Gaza, esperando a los barcos que conmovieron al mundo. El video se hizo viral en menos de un día. Si Shared piensa así, ¿por qué nosotros no?

¿De qué sirve una Flotilla que no llegó? El heroísmo implicado, mostrado, exteriorizado por una delegación que tuvo, entre otros, a Greta Thunberg y a nuestros compañeros Celeste Fierro, Juan Carlos Giordano y Ezequiel Peressini, es innegable. Pero en días en donde la progresía vocifera pedidos de funcionalidad, la pregunta vale, en un contexto en el que los partidos opositores a Milei comparten mayoritariamente con él la complicidad o el silencio frente al genocidio en Palestina. Para quienes somos parte del Frente de Izquierda Unidad, nuestros compañeros son materia de orgullo. 

Más allá de las maniobras y las campañas de desacreditación, basta ver el mundo: las movilizaciones inundaron Alemania, Irlanda, Grecia, Italia (con huelga general), Francia, Bélgica, Turquía, Túnez, Australia. Los barcos iluminaron un camino y construyeron otros miles. La Flotilla puso ante los ojos del mundo nuevamente no solo una hambruna inducida sino también la existencia de un ejército dispuesto a hacer cualquier cosa para que no les llegue comida ni medicamentos a 2 millones de personas. Una vocación genocida absoluta.

Una parte de la dominación es la desmoralización del dominado. Esto, tal cosa, tal otra o el mundo no se pueden cambiar. El convencimiento de una situación política estática, con países y un mundo entero sin pueblos que quieran influir, es el sueño húmedo permanente de las burguesías mundiales y de los Estados cómplices. 

Ante cada intento de desánimo, una flotilla. Ante cada vez que querramos bajar los brazos, un dibujo en la arena y una ilusión. Ante cada pregunta sobre si podemos, o si no podemos, la sonrisa de Shared. 

3# Palabras

Espert. Fred Machado.
Karina. Tres por ciento.
Spagnuolo. Andis. 
Milei. Libra.
Menem. Tech Security.
Kueider. Paraguay.
Crexell. Embajada.
Adorni. Hermano. 

Bullrich. Ella.

Sturzenegger. Blindaje, Megacanje, Macri. 

Caputo. Carry. Todo.

Lugones. Fentanilo.

Kikuchi. Venta de candidaturas. 

S. Caputo. SIDE. 

Pettovello. Comedores. Rugbiers. 

Francos. Manos en el fuego. 

Sigue. Podría seguir. Operación. ¿Operación?

¿Qué es la realidad? Palabras. Tan solo palabras

4# Periodismo de otra clase

El saludo final va con un pedido. Desde este espacio, quizás, no somos originales, pero sí somos un medio independiente, dedicado a retratar las luchas del pueblo trabajador, que entiende que la independencia política necesita autonomía económica. Acá no hay ni pauta de ensobrados ni publicidad privada. Por eso nos financiamos con aportes como los que estamos pidiendo. 

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Buen domingo de mate

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