Sindicales
2/5/2025
La Matanza
Paro y corte de ruta de los choferes de la empresa Almafuerte
Luego de que un trabajador de la línea 378 recibiera un ataque con arma blanca.
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Protesta de choferes.
El lunes 28 de abril el cuerpo de delegados de la Empresa Almafuerte resolvió un paro total de actividades para las 6 líneas de colectivos que recorren prácticamente de punta a punta el partido de La Matanza y Cañuelas.
La medida se tomó luego de un ataque con arma blanca a un chófer de la línea 378 en la intersección de la Ruta Nacional N°3 y la Avenida Marconi en Isidro Casanova, en horas de la noche del sábado 26 de abril, apenas a unos metros de una de las cabeceras de la compañía.
El trabajador sufrió cortes de consideración en la cara tras un intento de robo, que para el día del paro ya se encontraba recuperándose en su casa cumpliendo con una licencia que sus compañeros advertían como larga y con consecuencias psicológicas al recordar que hace prácticamente un mes, el 21 de marzo, otro trabajador sufrió un ataque similar. Esta vez en la localidad de Virrey del Pino, en los límites de barrios tristemente conocidos para los chóferes de la empresa, ya que allí fue muerto a balazos el trabajador Pablo Flores, en el año 2020, en lo que se investigó como un ataque narco. El padre del chofer asesinado es un reconocido referente barrial, denunciante del flagelo que la droga y la complicidad policial y política con las bandas le infligen a la juventud de todo el distrito.
Estos ataques a la salud y vida de los trabajadores generaron la reacción de los choferes, propiciadas también por los salarios de miseria en el sector y en la Almafuerte en particular, en un momento donde el Consejo Directivo del Sindicato es fuertemente cuestionado por el ajuste salarial recibido, las paritarias eternas con porcentajes muy por debajo de la inflación acordados sin deliberación alguna en las bases, y por haber carnereado el último paro nacional con la excusa de estar dictada la Conciliación Obligatoria en la negociación paritaria. La misma no termina de resolverse, lo cual levanta descontento entre amplios sectores y cuerpos de delegados de distintas líneas, que se expresan a viva voz en plenarios y congresos de la UTA y hasta con declaraciones y solicitadas contra sus dirigentes.
Recordemos que, luego de la protesta de choferes de la línea 620, tras el asesinato su compañero Daniel Barrientos en el año 2023, las patronales y los gobiernos provincial y municipal se habían comprometido a invertir en cámaras en las unidades, cabinas protectoras para el conductor, entre otras medidas de seguridad. Sin embargo, ninguna de estas promesas se concretó.
Nos sumamos al reclamo de los choferes de que las empresas de colectivos y los gobiernos cumplan con las inversiones necesarias para proteger la integridad física de los trabajadores. A su vez, advertimos que el problema de la inseguridad no se resolverá con más presencia policial, dado que la Policía está fuertemente entrelazada con el delito organizado.

