En las vísperas de los 20 años del asesinato de Darío y Maxi, la Unidad Piquetera movilizó en Posadas (así como en el resto de la provincia) desde el mástil hacia la plaza 9 de Julio para exigir juicio y castigo a los responsables. Allí nos encontramos con un acto oficialista integrado por la CCC, la JP Evita y la Juana Azurduy.

Rápidamente empezamos nuestro acto donde denunciamos el armado estatal de la Masacre de Avellaneda, leímos adhesiones del MTR Histórico y de Izquierda Socialista. Cuando Virginia Villanueva, dirigente del Partido Obrero, quien participó de las históricas movilizaciones aquel 2002, comenzó a intervenir, decidieron empezar su acto y superponer micrófonos en un intento de que no se escuchen las denuncias.

El acto oficialista solo hablaba de que Darío y Maxi están presentes, pero no mencionó a ninguno de los responsables políticos que se encuentran impunes, pues claro porque ahora son funcionarios del gobierno que integran. Mazacote, dirigente provincial de la CCC, habló de cómo vieron por TV el asesinato, algo entendible porque reside en otra provincia pero que tranquilamente podría aplicarse a los dirigentes nacionales de la CCC que no asistieron a la enorme marcha del 27 de junio. Además de que eran aliados de la FTV de D’Elía que fue uno de los que dijo que Darío y Maxi murieron en un enfrentamiento entre piqueteros. Fue un acto en apoyo a Alberto Fernández, enmarcado en la interna y la crisis de este gobierno bicéfalo.

De nuestro lado de la plaza, denunciamos el armado político de la represión, la impunidad de los responsables, la utilización política del movimiento piquetero de un lado al otro de la interna del actual FDT, denunciamos la brutal represión del gobierno provincial a los trabajadores municipales de Posadas. También resaltamos la importancia de la movilización masiva del 27J y la necesidad de seguir movilizadxs de manera independiente del gobierno que reprime para hacer pasar el ajuste del FMI.