Políticas

3/11/2021

Trabajadores rurales

Programa Interzafra: un aumento miserable cuando crece la desocupación y la pobreza

Mientras las patronales agrarias y frutícolas reciben subsidios y beneficios impositivos millonarios.

El gobierno informó un aumento en la suma no remunerativa que reciben los trabajadores del Programa Intercosecha, de $7.000 a $10.000, por un período no superior a cuatro meses, de acuerdo a la Resolución 1166/2021 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social publicada este martes en el Boletín Oficial. Además de la pobreza del monto, el programa es limitado, tardío y clientelar.

En primer lugar fija parámetros máximos según la actividad: de 10.000 trabajadores para la actividad del olivo y vid en Mendoza, de 16.000 para citrus y tabaco en Tucumán, otros 10.000 para tabaco en Jujuy, y 4.700 para pera, manzana y tomate en Río Negro (Clarín, 1/11). Esto excluye a miles y miles de trabajadores/as.

Un ejemplo es Río Negro, donde los desocupados y desocupadas de la fruta se cuentan de a millares mientras las chacras aún se están preparando para la cosecha y el grueso de los empaques están cerrados. A esto hay que agregar que quienes quedan, como en el caso de los empaques de Río Negro y Neuquén, con reserva de puestos de trabajo pero sin trabajar, se les impide anotarse. Si sumamos que incluso en los pocos meses que trabajan cobran salarios de pobreza, que no superan los $40.000 en promedio, el cuadro es crítico.

El programa es tardío porque miles están desocupados y desocupadas hace varios meses -mucho más que cuatro. Siguiendo con el caso de Río Negro, las temporadas son cada vez son más cortas (no superan los 45 días) y la postemporada es entrecortada, por lo general hasta mayo/junio -lo que da mas de seis meses de inactividad.

Las patronales del sector vienen haciendo grandes negocios con este esquema, que especula con mucha de fruta en las cámaras de frío. En plena pandemia gozaron de exportaciones récord, subsidios y eliminación de retenciones, además de un brutal ajuste sobre los salarios gracias a la entrega de las burocracias sindicales de la fruta, como Uatre (rurales) y empaques (Soefrnyn), y la creciente inflación.

Por último es clientelar porque, como dice el propio Clarín: “es administrado por las provincias a través de las agencias territoriales, quienes elevan el listado de beneficiarios al Ministerio de Trabajo”. Esto ha sido denunciado una y otra vez por los y las trabajadoras, porque aparecen personas que nunca trabajaron en las chacras y los empaques, hasta familiares de los propios dirigentes de Uatre o Soefrnyn. Además, es utilizado por los partidos provinciales y las burocracias sindicales en épocas electorales.

Las medidas del gobierno van en una sola dirección no alteran la creciente pobreza y desocupación de los y las trabajadoras, mientras vemos beneficios millonarios para las patronales agrarias y frutícolas.

Los y las trabajadoras, que somos quienes producimos la riqueza del país, debemos intervenir en beneficio de los intereses de las masas laboriosas. Hay que anteponer un programa obrero a esta política de hambre y saqueo del gobierno, las patronales y las burocracias sindicales, que parta del aumento inmediato del Programa Interzafra a $70.000 y su generalización, bajo control de los y las trabajadoras.

Basta de precarización laboral, hambre y desempleo.