Políticas

19/8/2022

ROSARIO

PTS: unidad de la boca para afuera, faccionalismo extremo en los hechos

Marcha del 17-8 en Rosario

A raíz del balance de la jornada del Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) que tuvo lugar para levantar una tribuna de lucha en clara oposición a la política del gobierno, mientras la CGT marchaba en su defensa, el PTS aprovechó para tildar al Partido Obrero de Rosario de “divisionista”, responsabilizando a nuestra organización de que no haya existido un acto del PSC en la ciudad.

El análisis omite un hecho incontrastable de la realidad, a saber, que mientras 2.000 compañeros y compañeras de la Coordinadora Sindical Clasista, el Polo Obrero, Tribuna Docente, el Plenario de Trabajadores Jubilados, movilizamos en Rosario ese día en apoyo a la jornada nacional que tuvo lugar en Plaza de Mayo, las representaciones sindicales del PTS y las demás representaciones ligadas a otras corrientes que forman a parte del PSC, decidieron hacer nada. Ese inmovilismo no fue una definición de nuestro partido ni se puede tapar este hecho con la nota en cuestión.

El método del sindicalismo combativo

La divergencia de fondo que llevó a que no haya una acción de lucha del PSC en Rosario es de método. Mientras algunas corrientes batallamos para que el reagrupamiento del sindicalismo combativo tenga una existencia genuina, llevando nuestra orientación al seno de los sindicatos, otras pretenden que el PSC sea una extensión del FIT-U, donde una mesa de referentes decide por sobre los activistas, delegados e instancias colectivas de debate y decisión.

Frente a esta jornada, con reclamos claros y una denuncia cristalina al gobierno del Frente de Todos, desde Tribuna Docente pusimos en debate que Amsafe Rosario formara parte de la jornada del Plenario del Sindicalismo Combativo, siendo como es, un sindicato combativo. Esta misma orientación fue llevada adelante por Docentes en Marcha, la agrupación docente ligada a Izquierda Socialista.

El planteo se discutió en Comisión Directiva y allí se resolvió ir a una reunión con los otros gremios estatales que están en conflicto por el tema salarial, ATE, Siprus y su central, la CTA-A, que convocó a una reunión para debatir qué hacer. En esa reunión, después de idas y vueltas, la conducción de la CTA-A de Rosario decidió no hacer ninguna convocatoria.

No nos quedamos en eso y en la asamblea departamental docente de Amsafe Rosario, las mismas corrientes docentes mocionamos la adhesión a la jornada del PSC, en oposición a la moción de “Trabajadores de la Educación” de ir a Buenos Aires a la rastra de la CGT y las CTA’S “contra los formadores de precios”. Nuestra moción fue aceptada. No intervinieron ni se pronunciaron sobre el punto la Marrón (PTS) ni Alternativa Docente (MST) porque, como nos dimos cuenta luego, estaban especulando con sí podrían o no imponer un acto en sus términos.

El sindicalismo combativo y la Unidad Piquetera

En tanto que a nivel nacional se acordó que tomaran la palabra los sindicatos combativos y la Unidad Piquetera, que está en boca de todo el país por su plan de lucha, los compañeros del PTS y luego también los del MST plantearon que hablaran “dos oradores por fuerza, sin exclusiones”. Es decir, que cada partido del FIT-U decidía quién hablaba, como si estuviéramos organizando un acto del FIT-U y no una jornada de unidad en la lucha de trabajadores ocupados y desocupados. Mientras que en Plaza de Mayo tomaba la palabra el Sutna, en paro y plan de lucha desde hace tres meses, la seccional Haedo de la Unión Ferroviaria, el Polo Obrero y el MTR, entre otras organizaciones en lucha, acá en Rosario podía hablar cualquiera. Permitir esto hubiera sido una estafa para un activista que se sumaba al acto para reclamar por el salario, el trabajo, contra el ajuste, en el marco de una convocatoria de organizaciones de trabajadores que iba a levantar sus propios reclamos. En este punto, la divergencia de criterios es clara. Rechazamos abiertamente que se transformara un acto del sindicalismo combativo y sus representaciones reales, en un acto del FIT-U.

Desde la Coordinadora Sindical Clasista se propuso que se aplique el mismo criterio que a nivel nacional y que, en caso de sumarse representantes de sindicatos en lucha que no formaran parte de la PSC, pudieran también tomar la palabra. Este esquema permitía cerrar una acción común, incluso haciendo una concesión de nuestra parte, admitiendo una paridad que no se corresponde con el grado de representación sindical de cada corriente. Quienes rechazaron acá lo que aceptaron nacionalmente son los responsables de que no haya existido un acto común. De nuestra parte defendimos el método que dio origen al Plenario del Sindicalismo Combativo y a su última acción de lucha.

Más de fondo

No es la primera vez que el PTS rebusca una cobertura política para justificar que si las actividades no salen en sus términos rompen o abandonan. No pusieron una carpa en el acampe piquetero, se ausentaron durante años de los cortes de ruta y las movilizaciones del Frente de Lucha Piquetero y luego de la Unidad Piquetera, y solo aparecieron para montarse en las acciones discutidas larga y concienzudamente por el frente único de organizaciones que construye la unidad, para hacer un corte de ruta aparte y poner a un candidato a vocear posiciones que no son las del movimiento real en los medios de comunicación.

Solo la semana pasada, boicoteó la marcha convocada por familiares de víctimas de las balaceras narco en los barrios, entre ellos víctimas fatales que militaban en las filas del Polo Obrero. Con el argumento miserable de que la consigna “basta de zonas liberadas podía malinterpretarse como un pedido de más policía”, el PTS de Santa Fe impulsó que el FIT-U no adhiriera a la convocatoria, no pisó ni con un militante la marcha para acompañar a las más de 10 familias que estaban presentes reclamando justicia porque sus hijos, hermanas o amigos que fueron acribillados impunemente. Aún peor, hicieron todo lo que estaba a su mano para impedir que Amsafe Rosario adhiriera, lo que no prosperó porque los maestros y maestras son sensibles con la violencia en los barrios. Esa pasión delimitadora con una consigna por demás correcta no la vimos con el centroizquierda de la ciudad, con la que el PTS ha franeleado más de una vez.

El PTS que durante años denunció al PSC como “burocrático” finalmente se incorporó para sabotearlo desde adentro. Durante años también denunciaron a la conducción de Amsafe Rosario por burocrática, para terminar incorporándose a ella sin ningún balance e incluso dando lecciones sobre las “posiciones históricas” del gremio, como lo hicieron para tratar de impedir que AR movilizara pidiendo justicia para la población más pobre que está siendo masacrada. El PTS, como se ve, en lugar de colocarse en un campo de clase común con los que luchan, los sabotea e intenta imponer (sin éxito) su política rabiosamente electoralista. Por lo pronto, solo reúne un cúmulo de posiciones bochornosas. Una lástima