La Libertad Avanza, el espacio político liderado por Javier Milei, está sufriendo un proceso de disgregación. Ocho de los trece legisladores bonaerenses electos por la coalición firmaron un comunicado que condena el pacto que el candidato presidencial realizó con Patricia Bullrich y Mauricio Macri. Esto ha sido precedido por la fuga de otros 11 legisladores. ¿Qué está pasando en la coalición libertaria?

Milei se vio obligado a convocar a una reunión, a la que asistieron más de 40 congresistas, con el objetivo de evitar nuevas rupturas. El encuentro tuvo lugar en el Hotel Libertador. Pablo Ansaloni, burócrata sindical de Uatre, dirigente del Partido FE y quien fue noticia hace poco por pegar el portazo tras cuestionar el pacto Milei-Macri, se hizo presente en la reunión.

A esta incertidumbre se suman las intrigas políticas y el descontento que reina entre las bases. Es muy probable que varios referentes estén especulando con el futuro político de Milei. Quizás el candidato haya repuntado en intención de votos, lo que explicaría la presencia de Ansaloni en el cónclave libertario.

Otros ven con preocupación que se produzca una colonización macrista del frente que los termine dejando fuera de la repartija de cargos. El acuerdo con Bullrich y Macri no es gratis. Milei tendrá que ceder lugares a sus nuevos compañeros en un eventual gobierno suyo. ¿Bullrich iría, por ejemplo, como ministra de Seguridad en detrimento de Victoria Villarruel?

Todo esto demuestra que no hay diferencias de “principios” entre los “rupturistas” y Milei. La política burguesa está repodrida. Más en general, lo que está en la base de la crisis política de La Libertad Avanza es la bancarrota capitalista. Es que la burguesía nacional y el imperialismo necesitan desarrollar una ofensiva en regla contra los trabajadores para salir de su crisis y desconfían de la capacidad de Milei para asegurar la gobernabilidad.

Además, importantes sectores patronales rechazan el planteo de dolarización, ya que su implementación les haría perder su instrumento favorito para disminuir los salarios: la devaluación. No obstante, el acuerdo con Macri ayuda a Milei a obtener confianza de grupos capitalistas. El escenario está abierto.

Que la mayor parte del empresariado local e internacional apueste por Sergio Massa ha golpeado duro en las filas libertarias. El candidato de la coalición peronista continúa intentando ganarse más apoyos de grupos patronales. Para ello exhibe sus lazos con la burocracia sindical, con la Iglesia, con la embajada norteamericana; y dice que conformará un gobierno de “unidad nacional” con la UCR y sectores del PRO.

Es necesario prepararse para enfrentar la ofensiva antiobrera que se viene, gane Massa o gane Milei.

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