Políticas

13/5/2025

Qué pasó en las elecciones provinciales

Editorial de Gabriel Solano en 14 Toneladas T2E14.

Gabriel Solano en 14 Toneladas.

Hoy queremos analizar las elecciones provinciales que se dieron este fin de semana y todavía es un análisis provisorio. Nosotros los análisis políticos los hacemos de manera colectiva. Es importante esto, viendo que hubo un debate también con los compañeros y compañeras.

En las cuatro elecciones que hubo -recordemos que se votó en Jujuy, que se votó en Chaco, que se votó en Salta y se votó en San Luis- en estas cuatro provincias se votó el día de ayer. Ahora, el próximo domingo se vota en la Ciudad de Buenos Aires, en todas las elecciones se eligen cargos estrictamente locales; depende qué provincia, lo que se elija. En general, diputados provinciales, en algunas también senadores provinciales -donde exista el Senado-, concejales, elecciones en general, parlamentarias, no ejecutivas, de cargos parlamentarios. Esto fue lo que se puso a votación, pero tienen el valor político de ser las primeras elecciones después de la que tuvimos en Santa Fe hace unas semanas atrás, en la cual el gobierno de Milei, se juega a desarrollar su fuerza política en distintas provincias.

Entonces es visto esto como un test de en qué momento está el gobierno en relación a la cercanía con la población: si cuenta con apoyo o no cuenta con apoyo. Y un dato de esta elección, que ya lo vimos también de la elección santafesina, es la escasa participación del electorado.

Este es un dato para tener en cuenta -que ya parece ser una especie de hecho permanente que vino para quedarse en Argentina- porque recordemos que Argentina, a diferencia de otros países, por ejemplo, Estados Unidos, el voto es obligatorio. Uno puede tener una opinión si está bien o mal que el voto sea obligatorio, pero el voto es obligatorio. Y sin embargo, ese voto, que es obligatorio, cada vez lo es menos porque crece de una manera muy notoria el ausentismo electoral; en las elecciones de Santa Fe existió aproximadamente un 55% la participación electoral, es decir, que el 45% no fue a votar, y en estas elecciones vuelve a caer la participación electoral. Uno ve que en Jujuy fue del 63% de la participación; en San Luis del 60%; en Salta del 58%, y en el caso del Chaco el 52%, prácticamente la mitad de la población del Chaco no fue a votar.

Es realmente una participación que va cayendo elección tras elección y contrasta con lo que ocurrió en el pasado. Ni que hablar con las primeras elecciones después de la vuelta al régimen constitucional con Alfonsín, donde la participación superaba el 80 y pico por ciento de los votos. Pero incluso si uno ve más cerca en el tiempo, en el año 2021, y vale la comparación porque es una elección también legislativa como esta que estamos teniendo, fue del 71% la participación y en el 2021 -otro dato más a tener en cuenta- estábamos en pandemia, con una gran restricción a los movimientos de las personas y miedo al contagio, y sin embargo participó bastante más gente que la que participó de esta elección.

¿Cómo entender el ausentismo electoral? Bueno, hay muchas formas de verlo, pero a mí me parece que el ausentismo electoral refleja de fondo una desilusión de la población con el régimen político que tenemos y sus partidos. El hecho de haber votado a unos y a otros durante mucho tiempo y que tengamos un país que ve agravarse las condiciones de vida de la población, el crecimiento de la pobreza, la indigencia, la precarización laboral, los problemas jubilatorios, de salud, de educación hace que el pueblo diga “¿para qué me sirve ir a votar si voto a uno o voto a otro? Pero finalmente, más allá de a quién vote, el país siempre va para atrás”.

Entonces ese ausentismo electoral refleja una desilusión de la población con el régimen político, todavía eso no se ha procesado positivamente en una salida de izquierda, una salida socialista. Eso todavía está en proceso. Pero el hecho de que una parte de la población no quiera votar a los partidos que siempre votó tiene un aspecto claramente positivo. Este es un dato importante. El otro dato importante de la elección es que -acá se plantea una polémica- el gobierno salió a decir ayer que había ganado. Si uno ve, por ejemplo, la red social del presidente de la Nación, de Javier Milei, tuitea y retuitea a una cantidad importante de seguidores libertarios que afirman de uno u otro modo que ganaron las elecciones del domingo pasado y, cuando tienen que mostrar números precisos, ahí empiezan a hacer agua, porque evidentemente el gobierno no tuvo un triunfo electoral como asegura tener.

Si ustedes quieren ir a datos más concretos, en el caso de Salta en el año 2023, cuando Milei salió presidente, había sacado La Libertad Avanza 40% en Salta. Ahora sacó aproximadamente 25%, porque no hubo una elección de distrito único. El partido de Milei ganó en la ciudad capital, pero perdió todo el interior y no llegó al 20% de los votos, osciló entre 12%, 13%, 14% y 15%, estuvo más o menos en esos guarismos, promedió más o menos un 25%, pero había sacado el 40%.

En el caso de San Luis hace dos años atrás Milei sacó el 43%, ahora fue con dos listas que sumadas llegan al 14%, es decir, muy por detrás de lo que sacó hace dos años. En el caso de Jujuy había sacado arriba del 37% de los votos hace dos años atrás, cuando Milei llegó la presidencia, ahora orilla el 20%. Y en el caso del Chaco es importante porque en Chaco el gobierno, cuando Milei sale presidente, había conseguido el 28% de los votos y en esta elección La Libertad Avanza hizo un acuerdo con el gobernador radical y presentó una lista con los radicales, la misma lista con el gobernador de la provincia. Entonces uno tiene que ver lo siguiente ¿cuánto sacó Milei de manera clara en Chaco? No es fácil saberlo, pero podemos comparar lo siguiente: ¿cuánto había sacado hace dos años atrás el gobernador radical cuando gana las elecciones y cuánto saca en la elección parlamentaria? En el año 2023 el gobernador radical sacó 46% ahora sacó el 45%, es decir que sacó un punto para él, puede ser una muy buena elección, pero Milei no le sumó nada. Ese 28% que él había sacado no se ve expresado en la votación de la lista radical porque sacó un punto menos.

Entonces, lejos del triunfo que tanto aclaman por las redes sociales, lo que tenemos es una elección mediocre de gobierno nacional. Se lo puede ver también del siguiente modo: ayer se pusieron a votación 92 diputados provinciales, si uno suma todas las provincias, ¿cuánto sacó Milei? 10. Se pusieron en juego 16 senadores, ¿cuánto saco Milei? Uno, solamente el de Salta Capital. Después en concejales, bueno, es una suma más compleja de hacer, porque hay muchísimos más concejales, pero estos son los porcentajes. En la provincia de Santa Fe hace semanas atrás también había hecho una elección bastante mediocre del orden del 13%/14% y ahí se ve involucrada de manera directa la propia hermana del presidente, yendo a hacer campaña. Entonces, no es que las provincias se pintan de violeta como dicen los libertarios, sino que es una elección bastante mediocre.

Ahora el que sufrió una derrota política importante ayer fue el peronismo. Eso hay que verlo muy claramente. Si uno ve las provincias, con las desigualdades del caso, un dato que unifica el análisis político es que el peronismo hizo una muy mala elección en todas las provincias.

Esto es sin excepción; en el caso de San Luis, territorio histórico de los Rodríguez Saá, que habían gobernado como si fuese un feudo propio, alternándose entre los hermanos, ahora perdió por muchísima diferencia con un gobernador que armó una especie de partido provincial. Tuvo una gran derrota, perdió casi por 20 puntos, una gran derrota del peronismo de San Luis, insisto un peronismo que gobernaba la provincia como prácticamente quería durante mucho tiempo.

En el caso de la provincia del Chaco se presentó Capitanich, nada más y nada menos que el dirigente histórico del peronismo de las últimas elecciones, que viene de ser gobernador durante muchas períodos y había perdido hace dos años atrás por cinco puntos, y ahora la derrota es mucho más acentuada, perdió casi por 13 puntos, es decir, vuelve a caer.

Y en el caso de Jujuy y Salta se produjo un hecho interesante porque en ambas provincias el peronismo es intervenido por Cristina Kirchner, que dirige el PJ Nacional, para colocar a unas personas afines al kirchnerismo y los resultados que obtuvieron son muy, pero muy malos, muy malos. En el caso de Jujuy, el peronismo era muy fuerte y sacó apenas el 10% de los votos en toda la provincia y es importante ver lo de Jujuy porque ahí es un PJ muy colaborador del gobierno radical histórico. Cuando gobernaba Morales era cómplice de Morales directamente. Interviene Cristina Kirchner para rescatar a ese peronismo cómplice de Morales y se hace un acuerdo con La Cámpora, el dirigente histórico, colaborador de Morales, es el candidato de La Cámpora en Jujuy y hace una elección de diez puntos en toda la provincia; insisto, cuando el PJ gobernó la provincia de Jujuy durante muchas ocasiones.

Y en el caso de Salta pasa algo parecido, también va a Berni como interventor y hace una elección que, por ejemplo, en la capital de Salta saca 7 puntos. El peronismo, y la mayor parte del peronismo real de la provincia, se disocian de la intervención de Cristina Kirchner y se va con la lista de Sáenz, el gobernador de la provincia, que es un colaborador a nivel nacional de Milei. Es decir, que el peronismo se ve fracturado, en las provincias retrocede y muchas veces es cooptados+ por los poderes locales. Esta derrota política del peronismo, si uno ve ahora los debates que ha habido ayer anoche domingo en las redes sociales, es interesante, muchos le pasan factura a Cristina pero por derecha: “vos interviniste ¿y qué pasó?”, “había que haber ido directamente con Sáenz”, “había que hacer otra cosa en Jujuy”; pero son una desmoralización en las filas peronistas frente a un resultado que está lejos de lo que ellos preveían. Y esto abarca, insisto, a las cuatro provincias sin excepción, sin excepción. Y en el caso que habíamos visto hace unas semanas atrás en Santa Fe se repitió la misma situación, también el peronismo de Santa Fe hizo una mala elección, no llegó a los 20 puntos, un peronismo que hace dos años atrás gobernaba la provincia de Santa Fe.

¿Quién fue el que ganó en estas las elecciones? En general los que ganaron fueron los gobernadores que ya están ahí asentados, que tiene el aparato del Estado provincial y que tienen en general el dominio de la situación en los pactos con las oligarquías provinciales, con las clases, con los monopolios internacionales establecidos. Estas son situaciones que hay en el norte y el oeste del país, donde hay una presencia minera bastante fuerte. Entonces esos son los gobernadores que lograron un triunfo, si bien no son triunfos con resultados absolutamente superlativos, en algunos casos 30 y pico por ciento o en el caso de Salta incluso el gobernador gana pero perdiendo la capital, no son triunfos que hablan de una fortaleza política muy clara, pero han logrado establecer un dominio político provincial de cierto peso.

¿Cómo le fue al Frente de Izquierda en estas elecciones? Es un debate importante para ver. El Frente de Izquierda no es igual en cada elección, en general, la izquierda tuvo un crecimiento, obtuvo un crecimiento. En el caso de Jujuy, consagró dos diputados provinciales nuevos y un concejal por la capital; una elección de cierta importancia que no llega a los guarismos que el Frente de Izquierda obtuvo en el pasado en Jujuy, está por detrás de eso, pero es una elección importante que está en el orden del 9% de los votos.

Y en el caso de Salta, lamentablemente no logramos ingresar a la Legislatura, pero acá por una dispersión de los votos de la izquierda, que es un balance a hacer también; porque cuando uno suma, por ejemplo en la capital, en el caso salteño se eligen los diputados y los senadores por distrito, la capital y cada departamento del interior elige sus propios diputados y senadores. Pero en el caso de la capital, cuando uno suma todas las fuerzas de izquierda está cerca del 11% de los votos. Sobraba para que ingresen diputados, pero sin embargo hubo una dispersión. Es la lista que más votos saca en la que encabeza el Partido Obrero, hicimos un acuerdo con los compañeros y compañeras del PTS que obtiene en la categoría de diputado de la capital, casi el 5% de los votos. Luego está la lista del MST que rompe el Frente de Izquierda, armó una lista por su cuenta, que más o menos obtiene 3% de los votos; una lista de Política Obrera del 2% de los votos y una lista del MAS del 0,8 aproximadamente; cuando uno suma todo eso más o menos es el 11% de los votos, hubiese sobrado para que ingresen diputados y para que ingresen concejales.

Esa dispersión requiere un balance, especialmente con los compañeros y compañeras del MST que integran el Frente de Izquierda Unidad y que deciden armar rancho aparte con una campaña que ha sido muy derechista. Yo estuve en la provincia de Salta y tuve la experiencia de verlo directamente: la idea de que había que renovar la izquierda, un planteo que no tiene mucha claridad cuando se lo dice como eslogan, pero cuando uno va a ver el contenido concreto de ese eslogan era la búsqueda de un acuerdo de la izquierda con sectores centroizquierdistas, sectores del peronismo trasnochado, de la burocracia sindical que ha quedado a la vera del camino. Y no es nuestro planteo. Para nosotros fortalecer a la izquierda tiene que ver con que la izquierda conquiste una mayor penetración en las filas obreras, juveniles, populares y no una aritmética de sumatoria de políticos burgueses que han quedado al margen de sus partidos tradicionales. Entonces ese balance está planteado porque hubiésemos logrado también en Salta ingresar a las diputaciones provinciales.

En el caso de Chaco tuvimos un pequeño crecimiento con una buena campaña y el caso de San Luis no lo conocemos tanto porque no estamos presentes nosotros como organización, pero también ha sido un pequeño avance. Entonces la izquierda ha logrado un pequeño avance que todavía no es el que queremos nosotros y que indudablemente refleja una situación de la lucha de clases en las cuales no tenemos un ascenso sistemático de luchas obreras y populares. Durante todo este tiempo ha primado una contención de la burocracia sindical que ha permitido que avance la ofensiva capitalista contra los trabajadores, y eso se ha roto parcialmente en algunas luchas que acá hemos seguido con detenimiento, pero no es todavía un clima generalizado en el pueblo argentino.

Veremos ahora la elección de Capital que tenemos por delante para el próximo domingo. Es una elección difícil porque va a haber 17 listas y nosotros apostamos a, esta última semana que tenemos por delante, hacer un gran esfuerzo por parte de una gran militancia y concentrar los votos para la lista que encabeza Vanina Biasi. Estamos haciendo una fuerte campaña en toda la ciudad y es importante que Vanina ingrese a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y que también podamos mantener la conquista que ahora ponemos en juego, que son dos diputaciones en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Nos queda una semana para esa pelea.

Estas elecciones, de todas maneras, hay que tenerlas en cuenta en el cuadro de una gran crisis de país; estas elecciones no vienen a resolver esa crisis, están marcando el paso, marcando el paso un peronismo retroceso, marcando el paso un gobierno que no logra armar una fuerza política importante en las provincias, y gobernadores que salva la ropa en elecciones que tienen una caída de la participación popular. Veremos qué pasa acá en la ciudad.

Con el héroe en colectivo o con nieve mileísta
Votemos al Frente de Izquierda, no a los colaboracionistas y luchemos para derrotar a Milei. -
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