Javier Milei escogió a un macrista para ocupar el lugar de ministro de Trabajo en un eventual gobierno suyo. Se trata de Gustavo Morón, extitular de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo entre 2015 y 2019. El “libertario” continúa llenando su equipo de elementos provenientes de gobiernos fracasados que contribuyeron a que Argentina esté hoy atravesando una profunda crisis laboral, caracterizada por la pauperización de las condiciones de trabajo y la falta de trabajo genuino.

Morón también se desempeñó como gerente de un organismo de la Anses y como responsable de un espacio en la Superintendencia de Riesgos del Trabajo bajo el gobierno de Fernando de la Rúa (2000-2002). Asimismo, fue asesor en el Ministerio de Justicia y Seguridad de CABA.

Se trata de un personaje que integró gobiernos que causaron estragos en materia laboral y social. De la Rúa abandonó la Casa Rosada dejando un 46% de pobreza, un 18% de desempleo y una precarización laboral que alcanzó a más del 38% de la población. Bajo el macrismo, por otro lado, se cerraron 25 mil empresas, hubo más de 100 mil despidos y continuó acrecentándose la informalidad laboral.

“Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre”, dice Milei todo el tiempo. Pero su elenco está integrado justamente por los mismos de siempre; Morón es uno más en la bolsa libertaria llena de macristas, kirchneristas, peronistas y radicales. El autodenominado defensor de la libertad ni siquiera se privó de elegir a un nazi como posible ministro de Educación.

La política laboral de Milei es ultrarreacionaria. Propone eliminar las indemnizaciones, terminar con el derecho de los trabajadores a recurrir a la Justicia en caso de que sus derechos sean vulnerados por una patronal, suprimir la ultraactividad de los convenios y despedir trabajadores estatales a mansalva. A través de este programa busca recomponer la tasa de ganancia capitalista sobre la base de un aumento de la explotación de la clase obrera.

Asimismo, viene tejiendo lazos con sectores de la burocracia sindical peronista. Ya tuvo reuniones con Luis Barrionuevo (Gastronómicos) y Gerardo Martínez (Uocra), secretarios generales de los gremios en los que hay mayor precarización laboral. Es que, para hacer pasar su plan de ajuste, un gobierno Milei necesitará que la burocracia sindical contenga y desorganice a los trabajadores.

Milei pretende profundizar el ataque que el gobierno de Sergio Massa y Cristina Kirchner está impulsando contra la clase trabajadora. Crece explotando demagógicamente el retroceso en las condiciones de existencia de los trabajadores que viene teniendo lugar hace décadas producto de la política de saqueo y de ajuste de la clase capitalista y sus distintos gobiernos. Actualmente, el 50% de los trabajadores se encuentra en la informalidad; Milei busca imponerle esta realidad a la masa trabajadora toda.

Para organizar la lucha contra los gobiernos capitalistas, en defensa de los puestos de trabajo y por aumentos salariales que cubran el costo de vida, vamos con el Frente de Izquierda Unidad.

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