Políticas
12/7/2024
Radio Nacional: el gobierno reduce a la mitad las horas de transmisión de más de 40 emisoras
Este acto de censura busca monopolizar la propaganda oficialista y ocultar la creciente conflictividad social.
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Radio Nacional.
En un nuevo avance del gobierno nacional contra los medios públicos, el interventor de Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado (RTA SE), Eduardo González y el Director de Radio Nacional, Héctor Cavallero, comunicaron que las más de 40 emisoras de Radio Nacional del interior del país deberán resignar su contenido informativo, cultural y de servicio público local y regional para transmitir, en cadena, programación emitida desde Buenos Aires.
Luego del fracasado intento de privatizar las empresas del Estado a través de la Ley Bases (entre las que se encontraba RTA SE, que incluye además la TV Pública), el gobierno avanzó desde este lunes 8 de julio sobre el contenido de las emisoras del interior al quitarle principalmente el horario central matutino y algunas franjas más al mediodía y la noche.
Para las emisoras que tenían contenido local de 18 horas (6 a 0 hs) significa el cercenamiento de, prácticamente, la mitad de la programación habitual. A esto se le suma la pérdida de la mitad de los boletines informativos regionales que fueron reemplazados por el que se emite desde CABA.
Esto es un claro acto de censura para unificar el relato “libertario” en Radio Nacional, en línea con el de los medios del capital para poder controlar el contenido, engañar a la población y ocultar la creciente conflictividad social que hay en las provincias como resultado del enorme ajuste que Milei aplica junto a los gobernadores. Una política contra la pluralidad de voces, la cultura regional, el servicio público y la cobertura informativa; cuestiones que debe garantizar la radio pública nacional.
Este avance también es un ataque directo contra los trabajadores locutores, periodistas y comunicadores ya que no pueden ejercer su profesión al micrófono de manera independiente. Esta “reducción” de tareas (como ya la sufren trabajadores de las redes y páginas web de Radio Nacional ante la baja que el gobierno le dio a estas plataformas) cobra un significado muy peligroso en el marco de la reforma laboral del régimen estatal de la Ley Bases que fue aprobada por el Congreso y que prevé la pérdida de la estabilidad y la posibilidad de traslados arbitrarios.
Radio Nacional cuenta con 49 emisoras de todo el país de las cuales cada una de ellas tiene su propia impronta regional, y además decenas de ellas alcanzan zonas y poblaciones a las que el servicio de internet o los grandes medios de comunicación privados no llegan.
Las y los trabajadores de Radio Nacional de todo el país vienen sufriendo, desde hace varios gobiernos, salarios muy por debajo de la línea de la pobreza, sin presupuesto para seguridad, obras, elementos de trabajo y condiciones laborales como también precarización laboral, de la que Milei se aprovechó y despidió a 500 compañeras y compañeros entre enero y febrero, todas víctimas de fraude laboral a través del monotributo.
Tomemos el ejemplo de lucha de las y los compañeros de Télam que luego de 128 días de acampe lograron “voltear” las vallas del gobierno y pudieron volver a ingresar a su lugar trabajo. Para derrotar la censura y los intentos privatizadores, para lograr la reincorporación de las y los compañeros despedidos, para recuperar el salario por encima de la canasta familiar y que no se aplique la reforma laboral aprobada con la ley bases son necesarias asambleas en todas las radios, plenario nacional de delegados con mandato que defina un plan de lucha que pueda quebrar las políticas que buscan destruir los medios públicos. En esa línea hay que salir a pelear junto a todos los sectores estatales en lucha hasta lograr la huelga general.