La bronca popular por los enormes tarifazos en los servicios –especialmente la luz– se hizo sentir fuerte en Rafaela. Durante el ruidazo realizado a nivel nacional, en Rafaela se reunieron cientos de vecinos en la plaza central para manifestar su descontento, en lo que  fue el puntapié inicial de una movilización histórica en la ciudad.

En los días previos, desde el Partido Obrero llevamos adelante una amplia campaña por el rechazo a los tarifazos.

Días después del ruidazo, se realizó una movilización de vecinos y de distintas organizaciones al Concejo Deliberante de la ciudad que puso en crisis la estructura legislativa logrando que los ediles convoquen a una sesión extraordinaria que se llevó a cabo el pasado 25 de abril, en una medida de urgencia para descomprimir la bronca popular.

Previo a dicha sesión, pequeños comerciantes locales organizaron un “verdurazo” repartiendo cientos de kilos de verduras, que ya no podían refrigerar, a vecinos que se acercaban a expresar su rechazo con las exorbitantes valores de las boletas de luz.

El recinto de la sesión  estaba copado por vecinos y pequeños comerciantes. Pero también se encontraban aparatos kirchneristas y pejotistas que maniobraron para descargar toda la bronca de la gente sobre los concejales de Cambiemos y del Frente Progresista y así lavarle la cara al PJ local. 

Ovacionaron al concejal del PJ Bonafede cuando pronunció su discurso, cuando fue él quien, en una sesión anterior, llamó a las “fuerzas de seguridad” del Concejo para expulsar a un jubilado que manifestaba por su situación desesperante.

El peronismo gobierna hace más de 26 años la “Perla del Oeste”, que hoy es un paraíso de la especulación inmobiliaria, la precarización laboral, y los pactos con el capital agrario, que son responsables de las fumigaciones sobre las casas de los vecinos.

Párrafo aparte merecen los concejales de Cambiemos. En los días previos, un sector del bloque salió a justificar el tarifazo (Carina Visintini-PRO y Marta Pascual-PDP), pero la crisis se profundizó cuando el rechazo de la población se hizo sentir aún más y, en la sesión extraordinaria, todo el bloque de Cambiemos tuvo que delimitarse del gobierno nacional respecto a las políticas tarifarias implementadas por el macrismo.

Finalmente, el cuerpo legislativo votó por unanimidad un proyecto que solicita al gobierno provincial que se declare la emergencia tarifaria.

Pese a las limitaciones de esta medida –no solicita la anulación de los tarifazos– hay que destacar la movilización popular que logró poner en evidencia los intereses sociales que defienden el poder político de la ciudad, obligándolo a expedirse sobre el tarifazo. 

Como otra muestra del humor popular, la sesión del Concejo terminó con el canto de vecinos y pequeños comerciantes de “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.

La derrota de los tarifazos va ser el resultado de la movilización popular. Hay que exigir que las empresas abran los libros contables, no solo para conocer el destino de los millonarios subsidios recibidos, sino también para determinar el costo real de producción y distribución de los servicios y desenmascarar el robo al pueblo.

Por la anulación de los tarifazos.

Por la nacionalización de los recursos bajo control de sus usuarios y trabajadores.