La intendenta Mariel Fernández mantuvo recientemente una reunión con el bloque del Frente de Todos en el Concejo Deliberante de Moreno, en la cual se definió la designación de nuevos funcionarios para la jefatura del bloque y la secretaría del Concejo. Estos cambios están relacionados a la crisis política del gobierno y a los realineamientos que están sucediendo a nivel nacional y provincial en torno al proceso electoral de este año.

El cónclave estuvo protagonizado por la mayoría de lxs concejales oficialistas y la intendenta Fernández. Los que no asistieron son concejales del FdT que representan algunas de las alas del peronismo, como el Frente Renovador, o el westismo (por Mariano West, exintendente morenense). La novedad es que por orden de la intendenta se produjo un cambio en la jefatura del bloque y de la secretaría del Concejo. La jefatura estaba a cargo Lucas Franco. Mariel le bajó el pulgar y colocó a su hermano, Emanuel Fernández. Existen versiones que dicen que Mariel Fernández podría ser candidata a vicegobernadora de Kicillof, y su hermano candidato a intendente del distrito. Por supuesto, todo dependería de los números.

Con respecto al cambio en la secretaría, esto no es nada nuevo. Este es un puesto político, y quien lo ocupa es elegido a dedo. No se trata de un ascenso por concurso o carrera municipal, sino que tiene que ver con la decisión política de colocar a un funcionario fiel a Mariel en un lugar clave.

Los cambios apuntan a delinear los posibles candidatos a las próximas elecciones distritales, pero por la dinámica del Concejo Deliberante, para el Frente de Todos esto no será beneficio. A fines del año pasado se hizo muy compleja la obtención del quórum para el oficialismo. El jefe de bloque de un Frente de Todos resquebrajado tendrá como función discutir con los propios y ajenos la defensa de sus proyectos y la tarea de conseguir las manos para aprobarlos.

Casi por 3 años, el bloque fue conducido por Franco, ex Libres del Sur, ex Frente Un País (con el Frente Renovador) y ex Somos. Ahora es el referente de “Somos Moreno”, luego de haber sido expulsado de Somos Nacional por la denuncia de una militante que auspiciaba de asesora del concejal, pero que cobraba un plan social en lugar de un sueldo. Durante su gestión como jefe de bloque, siempre le garantizó a Mariel las manos necesarias para la aprobación de sus proyectos. Cuando no las conseguía en el mismo bloque, las encontró en la oposición de Juntos, como sucediera a fines del año pasado. Por ejemplo, un sector de Juntos colaboró con el oficialismo para aprobar el polémico convenio con Bellsolá.

En el Concejo Deliberante de Moreno, hasta ahora, no se habían manifestado las luchas internas del peronismo; en general este espacio actuó como un bloque homogéneo. Lucas Franco siempre tuvo intenciones de candidatearse a intendente.

Tanto el FdT como Juntos empiezan la carrera por las candidaturas, la cual los desarma en su interior. En este marco, dejarán de actuar como bloques homogéneos en el Concejo. Fuera de esto, en todo caso, lo que los une es el alineamiento furioso al FMI, o sea, al ajuste y la precarización.

Para nosotros, estos realineamientos y crisis políticas son la oportunidad para mostrarle a la población que la única alternativa obrera que puede canalizar el malestar popular y organizar una lucha por todas las reivindicaciones de los trabajadores es la izquierda.

El Frente de Izquierda Unidad tiene una responsabilidad ineludible para albergar los reclamos de la vanguardia obrera, de los vecinos de las barriadas, los desocupados, las mujeres y la juventud. Necesitamos un Congreso del Frente de Izquierda Unidad para discutir estos problemas y salir con listas únicas a las próximas elecciones a enfrentar con todo a los políticos capitalistas.