Políticas

16/12/2025

Reforma laboral: el proyecto, la rosca en el Parlamento y huelga en Portugal

Editorial de Gabriel Solano en 14 Toneladas T2E46.

Ofensiva contra los trabajadores.

Después del triunfo de las elecciones de octubre, Javier Milei logró mejorar su presencia tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores. Y no solo a partir de diputados y senadores propios que logró consagrar con la elección, sino que a partir de este triunfo se armó una serie de rupturas políticas en partidos políticos que en principio fueron con listas distintas, e incluso opositoras a Javier Milei, y que se fueron pasando progresivamente al campo del oficialismo; eso ocurrió tanto en el Pro como en el radicalismo, incluso en el peronismo también, no pasándose abiertamente el bloque libertario, pero sí fragmentando el bloque del peronismo de manera tal de allanar en el Congreso la votación de las leyes impulsadas por Milei; y la impresión que daba a partir de ese triunfo es que el gobierno de Milei tenía un terreno abierto para avanzar con todas las reformas que se proponía, sin ningún tipo de oposición, tanto dentro del Parlamento como fuera del Parlamento, es decir, en la calle. Cuando digo las reformas, obviamente está la reforma laboral -que hoy vamos a analizar con detenimiento-, pero está también una reforma del Código Penal -que vimos en el programa pasado- que endurece muchísimo las penas para la ciudadanía, reformas fiscales y otro tipo de iniciativas parlamentarias que todas van en un sentido de reforzar una ofensiva capitalista contra los trabajadores.

Esta era la impresión. Pero ya pasaron varias semanas del triunfo electoral de Javier Milei y es importante rescatar que lejos de mostrar un gobierno muy fortalecido, aparecen señales de crisis que tenemos que tener en cuenta para relativizar ese fortalecimiento que muchos le atribuyen con un ánimo claramente derrotista: "es un gobierno fuerte", "no se puede hacer nada". Por lo tanto, para nosotros es importante poner de manifiesto situaciones de crisis que el gobierno está enfrentando, que si bien todavía pueden tener un un grado menor en la exposición pública, potencialmente plantean problemas muy de fondo.

¿A cuáles me refiero? Una que se conoció la semana pasada y es muy importante, es que la inflación sigue creciendo en la Argentina. El 2,5% de inflación de noviembre que se conoció en diciembre, y lo más probable es que la inflación de diciembre sea más o menos similar -las consultoras que van haciendo cortes semanales ya prevén para diciembre la inflación del 2,5%- implica un crecimiento de la inflación. Si nos remontamos, por ejemplo, a mayo de este año, la inflación había sido del 1,5% y el gobierno decía "nuestro principal activo para que el pueblo nos vote es que logramos hacer retroceder la inflación"; cuando uno escuchaba en ese momento las entrevistas a Javier Milei, él se entusiasmaba y decía "rápidamente se acaba la inflación en Argentina y va a tender a cero", decía "la inflación se va a caer como un piano cuando se lo tira por el balcón". Bueno, no ocurrió. Lejos de tender a cero, la inflación está volviendo a crecer y es importante marcar que este crecimiento de la inflación del 2,5 es más grave que el porcentaje como tal si uno analiza el contexto. Primero porque el 2,5 convive con paritarias que en general marchan al 1% mensual. Por lo tanto, una primera conclusión obvia es que con esta inflación sigue cayendo el salario, sigue cayendo la capacidad adquisitiva de los trabajadores, algo que se refleja después en la caída del consumo masivo que van reflejando distintas encuestadoras cuando se ve el consumo en los supermercados, en los mayoristas, de ropa, en todas siempre las cifras son negativas porque la capacidad de consumo de la población se sigue erosionando con este proceso inflacionario.

A la vez, tener en cuenta que es un 2,5 muy artificial, porque para que la inflación no sea más alta todavía el gobierno mantiene pisado el tipo de cambio y esto lo hace con un costo muy fuerte, por un lado para las reservas que el gobierno no logra acumular a pesar de las reiteradas presiones de sectores del poder financiero, del propio FMI y, según se dice en la prensa especializada, también del secretario del Tesoro de los Estados Unidos. El gobierno no logra acumular reservas porque tiene un tipo de cambio más bajo que el que el mercado convalidaría, si fuese realmente libre la operación cambiaria. Hoy el cepo sigue en Argentina para la compra de dólares para las empresas. Eso por un lado. Segundo, que esto está favoreciendo el ingreso de importaciones cada vez más masivas, especialmente de China, lo cual acelera la crisis industrial, que para los trabajadores el efecto inmediato que tiene es un salto muy fuerte en los despidos y también en las suspensiones, no solo de las pymes, sino de las grandes empresas; hemos tenido cierres de empresas muy importantes, ahora suspensiones masivas en la empresa Mondelez, que es una multinacional muy fuerte que suspendió a la totalidad de su personal. Y esto agrava la crisis social, no solamente una caída de salario, sino que hay mayor desocupación y hay mayores suspensiones. Esta situación hace que el 2,5 inflacionario realmente sea un hecho de mucha gravedad.

Sumado a este punto, también marca que las negociaciones con los Estados Unidos para asegurar el rescate financiero que se había anunciado en la previa a las elecciones de octubre están, como mínimo, en un impasse porque no es claro si Estados Unidos va a poner finalmente la plata que prometió para pagar los vencimientos de deuda. El consorcio de bancos privados, capitaneado por la banca Morgan, que iba a asegurar los vencimientos de enero, unos 4.500 millones de dólares, aproximadamente, al momento no los pone, argumentando que Estados Unidos, el gobierno norteamericano, el gobierno de Trump, no les da las garantías que ellos necesitan para poner la plata. Ante esta situación, Caputo de emergencia tuvo que salir a tomar deuda en el mercado local pero consiguió solamente un poquito menos de 1.000 millones y a una tasa que casi llega al 10% anual.

Entonces vuelve a mostrar la fragilidad financiera del gobierno, una fragilidad que no le permite aún asegurar el pago de los vencimientos para el año 2026, los primeros que tiene son en enero, sino una situación de presión muy fuerte de un sector de la burguesía para proceder a una devaluación, no solo porque quieren parar una ola importadora, sino porque aparte se supone que la devaluación implicaría para el gobierno la posibilidad de comprar las reservas que aseguren el pago de la deuda. Y el gobierno tiene el temor de que una devaluación en un cuadro de una gran crisis social lleve a un crecimiento de la inflación y por lo tanto a conflictos salariales, conflictos sociales mucho más agudos. Entonces, está de una manera afianzado en esta política, que es muy costosa y que lo lleva a situaciones de choque, incluso con su propia base social.

El otro día escuchamos al capo de Techint, Paolo Rocca, en una conferencia que hizo de su conglomerado de pymes donde estaba él junto a Patricia Bullrich. Es interesante la conversación, porque Paolo Rocca decía yo apoyo "la reforma laboral del gobierno, la necesitamos" como clase capitalista y todas las pymes que estaban ahí defendían la reforma laboral. Resalto lo de las pymes porque hay muchos sectores, incluso dentro de la izquierda, que hablan solo de las grandes empresas, cuando cuestionan la reforma laboral, pero no se refieren a las pymes, y es importante marcar las pymes porque quieren la reforma laboral y porque aparte tienen casi el 80% de la fuerza de trabajo de Argentina. Si le damos a las pymes un régimen de reforma laboral tendríamos que la mayoría de la clase obrera pierde sus derechos, nosotros no tenemos esa opinión. Volviendo a ese debate entre Patricia Bullrich y Paolo Rocca, ¿qué dice Rocca? "quiero la reforma laboral pero no me alcanza porque con la reforma laboral no voy a lograr parar las importaciones de China".

Se acaba de producir un hecho que es importante para Paolo Rocca, pero que es emblemático para la Argentina: un emprendimiento petrolero-gasífero de la provincia de Río Negro -llevado adelante por una gran empresa petrolera argentina- no le compra los caños sin costura a Techint, sino que los importa de China. Y eso produjo una situación de alarma porque se suponía que Techint estaba perdiendo en las heladeras, con los autos de fabricación nacional, con los lavarropas, donde hace laminado de acero, pero por lo menos ganaba en el rubro petrolero. Pero ahora en el rubro petrolero también, Bulgheroni le compra los caños sin costura a China y no a Techint. ¿Entonces, qué dice Paolo Rocca? No me alcanza la reforma laboral, necesito una política proteccionista. Y el gobierno que quiere evitar una devaluación, que también sería una medida proteccionista, lo que hace es decirle a la burguesía "apóyeme a mí que yo con la reforma laboral voy a darle a ustedes una cuestión estratégica" y busca de alguna manera unificar a la burguesía en el apoyo al gobierno en un momento donde aparecen fracciones y crisis: del sistema financiero para que se compren dólares para pagar la deuda; de la burguesía industrial, reclamando una devaluación monetaria; del agro reclamando una mayor reducción de las retenciones y una devaluación que le mejore en pesos la venta de su cosecha. Y la carta que tiene el gobierno para decirle a la burguesía "apoyenme" es la reforma laboral. Por eso ocupa este lugar tan importante en la agenda política argentina; es el intento del gobierno de pasar al frente, de dar un hecho de fuerza para comandar esta ofensiva capitalista contra los trabajadores y evitar una disgregación de su base capitalista.

Cumple estas dos funciones. Porque la reforma laboral es indudablemente un objetivo estratégico para el capital: eliminar la jornada de ocho horas, un punto muy importante a través del banco de horas que termina con las horas extras; alargar la jornada laboral a través de ese mismo mecanismo; reducir las indemnizaciones por despido y abaratarla a un punto total porque con este 3% que el gobierno sacaría del aporte previsional para armar un fondo especial -FAL así se les da por llamar al fondo especial para pagar indemnizaciones. Uno debe preguntarse ¿cuántos despidos tendríamos en Argentina hoy si el despido pasa a ser gratuito, en un momento de una gran ola importadora, de una gran crisis industrial y una caída de consumo? Hay sectores capitalistas que pueden pensar lo siguiente: si esta caída de consumo es transitoria, quizá no me conviene despedir a todo el personal porque tengo que hacer un gasto para pagar las indemnizaciones. La indemnización cumple dos funciones: darle al obrero una especie de colchón entre su condición de desocupado y su vuelta de actividad -si tengo diez años de antigüedad tenés 10 salarios y de alguna manera tenés un período de tiempo para volver a conseguir un trabajo. Esta es una función. La otra función es tratar de desalentar el despido en la clase capitalista por el costo que implica. Si el despido pasa a ser gratuito porque lo paga el Estado, con fondos que antes iban a la Anses, es decir, a los jubilados, lo que sucede es que hay un incentivo al despido, vamos a tener una mayor desocupación, es decir son objetivos estratégicos.

Hay otro objetivo estratégico que es un muy fuerte ataque a los derechos de los trabajadores para organizarse dentro de las fábricas. Y acá aparece un punto que tenemos que discutir con mucha seriedad, porque la sociedad capitalista, la república burguesa, está armada sobre la base de la ficción de que somos todos iguales, no importa Paolo Rocca o el obrero de Techint, todos tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones, y el obrero tiene, por lo tanto, derechos políticos: votar cada dos años, derecho a huelga. Ahora, ¿qué pretende el gobierno con esto? Lo que pretende es quitarle al ciudadano cuando va a laburar los derechos políticos dentro de la fábrica: no puede hacer una huelga, porque tiene que tener 75% de presentismo sino se la declaran ilegal; no puede hacer una asamblea, porque se penaliza económicamente; si hace un piquete, se lo puede echar con causa, lo que implica que no cobra nada de indemnización. Y esos derechos a luchar que se le quita al obrero no se le quita a la clase capitalista, la clase capitalista sí puede luchar. ¿Qué significa eso? Puede hacer un lock out patronal que no está penalizado en la reforma laboral de Sturzenegger, donde sí está penalizado el obrero, entonces se dan cuenta por qué es un objetivo estratégico para el capital.

Ahora ¿es suficiente para el gobierno para paliar esta crisis que estamos viendo? De ninguna manera. Las estadísticas hablan que cerraron en Argentina 19.000 empresas en estos casi dos años de Milei. ¿Es por los juicios laborales, como muchos pretenden? De ninguna manera. Es por la caída del consumo, la caída de las ventas, el ingreso de las importaciones. Es decir que la crisis que estamos teniendo no tiene solución con la reforma laboral, sino que lo que va a implicar la reforma laboral es incrementar la ganancia capitalista, pero no da una salida a la crisis argentina. Por eso uno a partir de este análisis tiene que pronosticar una mayor intensificación de la lucha que vamos a enfrentar. Y ahí vale justamente la convocatoria que tenemos esta semana, que desde el punto de vista del sindicalismo combativo, de las organizaciones de jubilados independientes, del movimiento piquetero -que viene a hacer un piquete la semana pasada contra la reforma laboral, y lo quiero destacar porque muchos quieren defender la reforma laboral para que los precarizados sean incluidos en una especie de derecho laborales light pero los precarizados salen a decir "no en nuestro nombre, no, esto es trucho, no nos va a beneficiar la reforma laboral, va a perjudicar el conjunto de la clase obrera"-, pensando en esto, habíamos ya promovido una marcha para el 18. Desde el Partido Obrero habíamos insistido mucho que esta marcha no tenía que ser el sábado 20, porque iba a hacer una marcha ritual por un aniversario, ni tampoco el 19, sino que tenía que ser un día de semana convocando a los trabajadores, a los sindicatos para pelear y terciar en la situación política. La CGT finalmente decidió convocar. Sería muy presuntuoso decir que convocaron el 18, porque nosotros convocamos 18, pero lo que es seguro que teníamos razón, que tiene que ser una marcha de esta naturaleza. La CGT convoca porque fracasó en el Consejo de Mayo en neutralizar en las negociaciones que hubo algunos aspectos que afectan sus intereses de burocracia: los aportes "solidarios", cómo se paga la cuota sindical, incluso la caja de las obras sociales que tal vez sufren un golpe con esta reforma porque el aporte patronal bajó de 6 a 5, lo cual realmente en un momento de gran crisis de las obras sociales es un golpe adicional. Pero también demuestra que si la burocracia estuvo negociando hasta ahora, va a seguir negociando y mañana el gobierno con un proyecto que va por todo, tiene margen para quitar algunos artículos y de esa manera allanar la votación en el Congreso. Entonces de acá que podemos nosotros deducir que de ninguna manera podemos confiar la burocracia sindical, que no tiene como propósito derrotar la ofensiva capitalista y gobierno, sino que tenemos que advertir sobre su tendencia a negociar con el gobierno y valerse también del bloque del peronismo y de la oposición burguesa para llegar a un acuerdo y facilitar una ley en el cual preserve estos intereses de burocracia, pero que se liquiden intereses de los trabajadores.

Ahora una gran marcha el 18, una demostración de masas de la clase obrera el 18, va a crear una nueva situación dentro del movimiento obrero y va a crear también la idea que ya el triunfo electoral de Milei de octubre quedó lejos y tenemos una situación de un gran conflicto social que lo tenemos que ganar preparando las condiciones para una gran huelga general. A la ofensiva capitalista solo se la puede derrotar con una intervención independiente de los trabajadores y la huelga general.

Presupuesto 2026: la ruta de la catástrofe social y la entrega colonial
-
prensaobrera.com
El 18 todos a las calles contra la reforma laboral
Necesitamos un paro activo y un plan de lucha para que no pase. -
prensaobrera.com