El ministro del Interior, Wado de Pedro, y los gobernadores de la región del Norte Grande, comenzaron una gira por Estados Unidos en busca de dólares para cumplir la meta de reservas del FMI. Es para destacar que el hombre de Cristina Kirchner en el gabinete está actuando de interlocutor para allanar las relaciones con el imperialismo yanqui, en función de viabilizar el acuerdo con el Fondo. Así, el plan es contraer nueva deuda con organismo multilaterales de crédito y reafirmar las garantías ofrecidas por Massa a las multinacionales para tentar a que exploten las codiciadas materias primas de nuestro país a fuerza de un trato privilegiado.

La delegación se reunió primeramente con el Departamento de Estado yanqui, donde se fija buena parte de la política exterior del imperialismo para América Latina. Esto confirma el cipayismo del kirchnerismo para mostrar su alineamiento con el proyanqui ministro de Economía. Es una orientación en la que también incursionaron Yasky y Baradel al reunirse con Marc Stanley, el embajador norteamericano, mientras para cumplir con el FMI el gobierno ataca los salarios docentes y ajusta a la educación. Nada quedó del “Patria sí, colonia no”.

Además tienen pautadas reuniones con los directorios de varias multinacionales y con el BID y el Banco Mundial. El objetivo es viabilizar el ingreso de dólares al país mediante dos vías: en primer lugar con la adquisición de nuevos créditos, lo reforzará la tutela del imperialismo sobre la política nacional y redundará en mayores condicionamientos, es decir más ajuste. También favorecerá el recorte fiscal porque compensará los menores giros que perciben las provincias por parte de nación, lo que indica que no sólo se va a pagar con un mayor ajuste sino que es el camino hacia una nueva crisis de deuda. Y, en segundo lugar, ofreciendo los recursos naturales a precio de remate para atraer inversiones y fomentar las exportaciones, lo que incluye mayores garantías a los pulpos (que las que les ofreció Massa) para que exploten las materias primas.

Junto al ministro del Interior Eduardo, “Wado” De Pedro, viajaron los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gildo Insfrán (Formosa), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ricardo Quintela (La Rioja), Raúl Jalil (Catamarca), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Gerardo Morales (Jujuy), Jorge Capitanich (Chaco) y Gustavo Sáenz (Salta). Justamente como les encomendó el embajador norteamericano en el Council of Américas, la delegación muestra que no hay grieta en el alineamiento con el imperialismo.

La delegación mantuvo una reunión con los principales “think thanks” de Estados Unidos titulada “El potencial del Norte Grande en la relación bilateral con Estados Unidos: energía, seguridad alimentaria, minería y reconversión eléctrica”. Además también se reunirán con firmas vinculadas al algodón, al litio y a la producción agrícola para la exportación. Estos recursos son los que se utilizarán como ofrenda para las multinacionales, reafirmando todo lo que les ofreció Massa sobre todo porque la carga fiscal de minerales e hidrocarburos corre por cuenta de las provincias, en un cuadro en el que siguen sin llegar las tan ansiadas inversiones.

De esto ya tenemos el precedente del gas y el petróleo en el norte, donde las empresas foráneas se llevaron todos los recursos y ahora la política para el litio, por parte de Saenz, es idéntica. Este mineral es explotado por multinacionales mineras que pagan un miserable 3% de regalías y el costo de producción de por tonelada es de aproximadamente 5.000 dólares mientras se vende a más de 70.000 dólares, generando para las empresas una renta extraordinaria. Este lobby minero es el que está detrás, por ejemplo, del cajoneo de la Ley de Humedales.

Si bien los gobernadores plantean, mediante una fachada progresista, que este ingreso de dólares iría a financiar programas de salud, infraestructura y asistencia social, lo cierto es que obedece al objetivo prioritario de gobierno que es cumplir el acuerdo con el Fondo. Pretenden justificar el endeudamiento con los organismos de crédito atribuyéndole un fin social, cuando vienen descargando un ajuste feroz en cada una de esas áreas, trasladando el ajuste fiscal que lleva adelante el gobierno nacional, en pos de cumplir con la meta de déficit fiscal que impone el FMI a las provincias. Así descargan el ajuste sobre las espaldas de los trabajadores, lo que recae sobre todo en las partidas sociales y en el recorte en el presupuesto de esferas públicas fundamentales.

El jueves se reunirán con funcionarios de Joe Biden “que tendrán como eje central el análisis y el fortalecimiento de las relaciones entre Argentina y Estados Unidos” (Ámbito, 25/09/2021). Esto probablemente tenga como uno de los ejes el interés del imperialismo por la triple frontera, donde han realizado varias veces ejercicios militares violando la soberanía nacional y sin pagar por los costos ambientales. Allí además halla el acuífero guaraní, la reserva de agua más grande del continente, y es un punto comercial y de contrabando estratégico.

Esta será la primera de tres visitas programadas por los gobernadores a Estados Unidos, que continuará el año próximo con los de la Patagonia y otra con las provincias del centro. Este esquema sugiere que hay extremo consenso en el arco político para arrodillarse a los pies del imperialismo yanqui, promover el saqueo de los recursos nacionales de todo el país, acrecentando el yugo de la deuda y haciéndosela pagar a los trabajadores.

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