La semana pasada, la Cámara de Bariloche ratificó un fallo de 2013 que ordena abrir el camino de Tacuifí y garantizar el acceso público al Lago Escondido, que se encuentra hoy entre las tierras apropiadas por el magnate inglés Joe Lewis. La noticia fue compartida y celebrada por muchas y muchos barilochenses y activistas que hace años denuncian la privatización de estas tierras y de los recursos locales con total connivencia del gobierno provincial.

Y es tan evidente la entrega del poder político al capital extranjero, que inmediatamente, el gobierno de Río Negro, encabezado por Arabela Carreras, anunció que apelará para que se revierta el fallo y dejen tranquilo a su buen amigo Lewis. Una vergüenza, que, sin embargo, no sorprende.

Semejante acto de cipayismo solo puede estar en línea con las políticas entreguistas tanto de los gobiernos provinciales como del gobierno nacional. Días atrás, el oficialismo de Juntos Somos Rio Negro y la oposición PJ/K provincial, pusieron el Golfo San Matías al servicio del negocio de hidrocarburo contaminante. La contracara no solo es el aniquilamiento de nuestro hábitat y distintas especies animales y herbívoras, sino también la represión y persecución a los pueblos originarios, excluidos de sus tierras en beneficio de las mineras y las petroleras multinacionales.

El gobierno debe dar marcha atrás en su apelación y escuchar el reclamo de las y los trabajadores, jóvenes, los pueblos originarios, las organizaciones ambientales y sectores populares que defendemos la preservación del medioambiente y denunciamos los negociados que atentan contra él.

En Bariloche, vamos por el acceso libre a los espejos de agua y todos los recursos naturales. En todo el país, por una Ley de Humedales, que prohíba las quemas que intencionalmente generan los grandes terratenientes para lucrar a costa de enormes incendios, como el que golpea a la ciudad de Rosario actualmente.

Repudiamos la posición del gobierno de Carreras en defensa de los intereses de Lewis. Y llamamos al conjunto de la población a seguir organizándonos en los lugares de trabajo, de estudio y en las calles contra la depredación ambiental capitalista.

El 25 de septiembre tenemos una próxima parada. En el marco de la huelga mundial por el clima, preparémonos para movilizar masivamente acá y en todo el país.