La diputada nacional por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad, Romina Del Plá, participó de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Justicia, Presupuesto y Hacienda, en el debate sobre el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP) para el régimen electoral nacional.

El recorrido del tema en la cámara ilustra la crisis política: arrancó como una maniobra opositora convocando a una sesión especial que estaba destinada a fracasar por falta de quórum, y para la cual no iban a contar con la presencia de los diputados del FIT-U, porque rechazamos de plano la maniobra. Sin embargo, el oficialismo decidió tirarle una soga y salvar ese hundimiento a partir de incluir el tema en la sesión de compromiso del 5 de mayo donde se votó el emplazamiento a comisiones para tratar la cuestión.

En este sentido, Romina Del Plá sostuvo que “el oficialismo, por haber salvado el tema, ahora está en un problema que le va a significar un costo mayor: la posibilidad de que termine pasando por la cámara, e incluso la posibilidad de que deban apelar a un veto. El cuadro de crisis política es un llamado de atención para ambos bloques mayoritarios pero, en ambos casos, tienen acuerdos de fondo. Estoy segura que si tienen que votar eliminar el impuesto a las ganancias se van a poner de acuerdo para no hacerlo, como ya lo hicieron cuando propusimos que se trate el aumento de emergencia para salarios y jubilaciones”.

Además agregó que “el régimen electoral está al servicio de un régimen económico y social de dominación. Nosotros no podemos firmar dictamen, pero imagínense lo que sería un dictamen de nuestro bloque; donde se plantearía la revocabilidad de los cargos, donde ningún funcionario pueda cobrar más que 4 salarios mínimos, incluso se plantearía romper con uno de los grandes problemas que tiene el régimen electoral y es el financiamiento privado de las campañas”

Para cerrar, la diputada remarcó que “está claro que el debate sobre la boleta única no puede escapar a la dinámica de la crisis política y no va a eliminar las inequidades del régimen político existente ni las maniobras que se enmarcan en eso. Con independencia de nuestro voto, está claro que el problema de fondo es que desde nuestra fuerza política, desde la izquierda y el partido obrero, tenemos la tarea de poner en pie una alternativa política de las y los trabajadores para enfrentar esta crisis que se agudiza, que nos lleva a una inflación imparable, a una pérdida del poder adquisitivo de los salarios, jubilaciones de miseria, aumento de la precarización laboral y, frente a este cuadro, la necesidad de presentar un programa alternativo y opuesto al régimen del FMI”.