Romina Del Plá, diputada nacional por el Partido Obrero, pidió la renuncia del ministro de Seguridad nacional Aníbal Fernández, en el marco del tratamiento de una cuestión de privilegio en la sesión de la Cámara baja citada para votar el Presupuesto 2023.

Del Plá comenzó su intervención denunciando la represión del gobierno del Frente de Todos en Villa Mascardi, dirigida por Fernández, y remarcó cómo la grieta desaparece a la hora de reprimir los reclamos populares: “la represión brutal llevada adelante el 4 de octubre contra mujeres y niños del pueblo mapuche en Mascardi se refleja en el mismo espejo que los operativos comandados en su momento por Patricia Bullrich, que llevaron al asesinato de Rafael Nahuel o a la represión seguida de muerte de Santiago Maldonado en el Pu Lof de Cushamen”. La diputada reclamó la libertad de las compañeras mapuches detenidas.

Fernández es un viejo funcionario del Estado, distinguido por su odio contra los trabajadores que luchan. Del Plá, en su intervención, denunció que el ministro tiene el “nefasto rol de aparecer en cada uno de los peores episodios represivos de los gobiernos peronistas de las últimas dos décadas”, algo que desmiente a la vice Cristina Fernández de Kirchner, quien hace no mucho dijo que el “peronismo nunca reprimió”. La diputada del PO denunció cómo el ministro, además de ser responsable directo de las represiones, siempre se encargó de ningunear lo ocurrido en ellas: “en el asesinato de Kosteki y Santillán afirmó que los piqueteros se mataron entre ellos; cuando desapareció por segunda vez Jorge Julio López dijo que se encontraba tomando té con la tía”.

Romina Del Plá explicó cómo Aníbal Fernández fue uno de los responsables políticos del asesinato de Mariano Ferreyra a manos de una patota criminal de la Unión Ferroviaria liderada por José Pedraza, la cual tuvo zona liberada para operar gracias a las policías Federal y Bonaerense. Del Plá denunció que “a Mariano lo mataron en defensa de un negocio, el de la precarización laboral, el del enriquecimiento a costa de los trabajadores del ferrocarril, un negocio del que formaban parte los empresarios, la burocracia sindical asesina y el Estado; es el mismo entramado mafioso que más tarde condujo a la Masacre de Once”. Romina denunció la impunidad de la que ha venido gozando Fernández.

Acerca del asesinato de Mariano, señaló Romina, “tuvimos que enfrentar, y en especial mi partido, todas las acusaciones que planteaban que habíamos estado buscando un muerto o que habíamos sido responsables de la masacre; en ese momento Fernández defendió la acción de la Policía Federal. Quiero mencionar que el crimen de Mariano fue un crimen contra toda la clase obrera”. La diputada remarcó que “finalmente fueron condenados los policías, con penas muy bajas y menores a las que deberían haber sido”, lo que dejó claro la responsabilidad política y activa de Aníbal Fernández en esa masacre.

La diputada concluyó diciendo “a 12 años del asesinato de Mariano, decimos presente ahora y siempre; y reclamamos una vez más: ¡Fuera Aníbal Fernández! ¡Fuera Sergio Berni! Justicia por cada uno de los compañeros caídos en las represiones. ¡Basta de criminalizar la protesta social!”